Capítulo 09: El Cassette de Yoohyeon

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Le envié la buena noticia a Yoohyeon, planeaba que al vernos le diría todos mis sentimientos, que no solo me gusta, sino que estoy locamente enamorada de ella, hace mucho tiempo, pero no ha contestado el correo hace días; estoy preocupada.

Hola Yoohyeon, soy Minji

No he sabido nada de ti últimamente, ¿estás bien?, estaré esperando tu respuesta.

Luego de un par de días, fue imposible seguir esperando que contestara y decidí llamarle al celular, me puse un abrigo, fui a la cabina telefónica frente a mi casa, hacía frío y me estaba congelando mientras el teléfono pitaba y pitaba, pero solo contestaba la grabadora con su voz.

—Soy Yoohyeon, en estos momentos no puedo contestar, pero si es urgente, déjame un mensaje, adiós —Y le dejé muchos mensajes, mensajes que tampoco tuvieron respuesta. Seguí esperando por semanas, pero ya no volví a saber de Yoohyeon.

Llegó el día de irme a la universidad, allá hice nuevas amigas, pero todos los días la esperaba. Sin falta, me paraba en la entrada de la facultad, antes del comienzo de clases, miraba para todos lados con la esperanza de verla llegar y mi corazón se paralizó un día, cuando vi a ese chico con su cámara y una asistente a su lado, así como éramos nosotras, pero Yoohyeon seguía sin llegar; entonces poco a poco dejé de pensar en Ella.

Mis amigas me arreglaron una cita a ciegas, vaya que creo que es una muy mala manera de conocer a alguien, pero no tengo nada que perder o algo así dijeron ellas. Fui a la cafetería acordada y llegué antes que la chica en cuestión.

—¿Kim Minji? —Preguntó ella antes de sentarse.

—Sí, soy yo —Contesté sin saber su nombre.

—Discúlpame por llegar tarde.

—No hay problema, ¿cuál es tu nombre?

—Oh, cierto, mi nombre es Yoohyeon, Park Yoohyeon.

Al escuchar ese nombre, tanto la sonrisa como las ganas de estar en ese lugar, desaparecieron y mis ojos lagrimearon.

—Lamento si esto es incómodo, es que no tengo experiencias en citas a ciegas —La chica era amable, pero su nombre...

—¿Cómo es posible que justo tenía que llamarse como tú? —Pensé, recordando su estúpido rostro que sigo amando.

—La verdad es que vine porque insistió una amiga, no sabía que eras tan boni... —Dejó de hablar cuando me vio chillar.

—Minji, ¿Estas bien? —Preguntó preocupada, entonces ya no lo pude contener.

Cerré los ojos con fuerza, para tratar de detener mis lágrimas, pero como una niña que extravió algo importante, perdí el control y lloré con ganas, con dolor, con desgarro. La gente a nuestro alrededor nos miraba, la chica trataba de calmarme y hacerle entender a las personas que no sabía que me ocurría, que ella no me hizo nada, entonces lo mejor que pude hacer, fue salir de ese lugar.

Me fui con los ojos tan hinchados, que me costaba mirar, me limpiaba la cara con la maga de mi suéter, caminaba tambaleándome, avancé sin poder manejar el sufrimiento que me asechaba y entonces vi esa luz blanca conocida, era una cabina telefónica.

Saqué unas cuantas monedas, tomé el auricular, puse dos de éstas y marqué su número sintiéndome frustrada, me lo había aprendido hace tanto tiempo, que me sentía idiota por saberlo sin siquiera haber hablado más de una vez. Mi corazón terminó de romperse al oír.

—El número que usted marcó no puede ser localizado — Dijo la grabadora, dejándome un gusto a rabia y desesperación.

—Ahora si te voy a olvidar Kim Yoohyeon, ¡Ya no te esperaré!, ¡VOY A PENSAR QUE TE MORISTE! y no tendrás ninguna oportunidad para que te perdone, ¡NINGUNA!, ¿Me oíste Yoohyeon?, ninguna. Aunque llegues y me digas que lo sientes y que me extrañaste y que me amas, ¡aunque me ames mucho! —Mi llanto decepcionado, estaba ahogándome completamente.

Antes de que Acabe el Siglo | JiYoo | DreamcatcherWhere stories live. Discover now