Capítulo 07: Acrofobia

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De regreso a clases Yoohyeon y Siyeon entraban juntas, SuA junto a mí, no dudó en gritar su nombre.

—¡Kim Yoohyeon! —Entonces ambas chicas se voltearon, mi amiga corrió a saludar a su enamorada que en realidad es mía y yo pasé al salón por su lado, en silencio.

Nos tocaba en el club de radio a solas, pensé que ya no quería trabajar conmigo, pero dijo que era nuestro deber, se fue con la cámara al patio para empezar con las entrevistas pendientes de nuestro proyecto final y al verme en ese espacio sin sus ojitos, un vacío atrapó mi estómago.

En el receso estuvimos grabando, las chicas hablaban del fin del mundo, estamos a punto de llegar al año 2000 y cambiaremos de siglo. Dicen que habrá una falla a nivel mundial en las computadoras y que explotarán al no poder cambiar el siglo. Dami repetía sus teorías conspiranóicas y Handong se quejaba porque no podrá vivir las citas universitarias que tanto sueña.

—¿Es lo único que te aqueja? —Preguntó sorprendida Dami

—¡Claro que sí! —Le contestó Handong.

—¿Si?

—¡Si!

—Oigan, ¿Pueden concentrarse? —Les pedí junto a Yoohyeon, quien en silencio gravaba la interacción entre mis amigas.

—¿Ya terminaron? —Preguntó SuA, acercándose por atrás.

—Sí, pero debemos editar el material y el equipo del club es muy viejo...

—Oh, yo conozco a alguien en la ciudad que nos puede ayudar —Dijo mi amiga y yo la miré curiosa.

El siguiente sábado nos fuimos temprano a cumplir con la misión, pero Yoohyeon no llegó sola, vino con Siyeon.

—Hola chicas —Saludó enérgica mi amiga a las otras.

—¿Tu qué haces aquí? —Le pregunté a Siyeon, quien me contestó levantando el pulgar.

—Resulta que conozco súper bien la ciudad —Y se sentó.

Con la ayuda de SuA pudimos llegar a un canal de televisión, donde nos recibió su tío, enseñaron a editar videos con alta tecnología y pronto nos quedamos con tiempo para pasear.

—Hoy le pediré a Yoohyeon que salgamos —Dijo SuA de la nada, una vez que estuvimos solas.

—¿Hoy? —Mi cara de decepción fue incontrolable.

—Mira lo que tengo —Sacó de la mochila unos boletos dobles para el parque de diversiones. Efectivamente mi amiga deseaba cumplir lo de la cita para las cuatro.

—¿Me ayudarás? —Preguntó y asentí.

Entonces se lo propuse a Siyeon, quien aceptó de inmediato, porque entradas para el parque de diversiones no se reciben a diario. Una vez en el en la entrada nos tomamos fotografías con la cámara desechable que compré, olvidé por un momento lo que ocurría y traté todo el tiempo de dejar a mi amiga sola con Yoohyeon.

SuA no podía aun subir a los juegos mecánicos riesgosos, así que fuimos al carrusel, Siyeon reclamaba que no sería divertido, pero yo la arrastraba conmigo —Será divertido —Le decía tratando de convencerla. Nos sentamos delante de Yoohyeon y SuA, los caballos subían y bajaban mientras el carrusel giraba.

—Si es divertido —Dijo Siyeon después de todo.

—¡Arre! —Grité.

—¡Arre! —Gritó ella muy fuerte, yo la empujé y ella reía más fuerte, me volteé para tomarle una foto a mi amiga y vi como Yoohyeon me observaba, entonces regresándole la sonrisa miré hacia el frente y seguí la payasada de Siyeon. Realmente la estaba pasando bien.

SuA dijo que estaba bien si queríamos subir a los juegos que ella no puede y Siyeon deseaba mucho ir a la montaña rusa, pero mi amiga algo tramaba. En ese momento entendí que era un plan para quedarse a solas con Yoohyeon y agarré a su amiga con confianza, para llevarla a la fila, dejándolas por fin a solas.

—Vayan a sentarse y descansen —Les dije antes de irnos sin mirar atrás, porque eso me dolía, porque se me había olvidado lo triste que era haberme enamorado de Yoohyeon.

No se cómo pasó, pero la más alta llegó a nuestro lado justo antes de nuestro turno, decidió subirse y en su lugar Siyeon bajó. Me enteré después que Siyeon le confesó a SuA que, Yoohyeon tiene acrofobia y que se subió porque le gusto; porque nos gustamos.

Imagino lo que significó para ella escuchar eso y que no fuera de mí parte.

Mientras el carro subía lento por el carril, Yoohyeon se quejaba aferrada a las hombreras de seguridad con los ojos apretados y moviéndose inquieta.

—¿Qué te pasa? —Pregunté quejándome.

—Yo —Suspiró —Le te-ngo mie-do a las alturas —Confesó.

—¿Qué? —Exclamé mirando que aún quedaban unos metros por subir —¿Entonces por qué quisiste subir? —Le pregunté sin entender, preocupada al verla así.

—Quería —Su respiración estaba muy agitada —Estar-contigo —Sus ojos apretados.

La miré sorprendida, no por que quisiera estar conmigo, sino por lo que estaba haciendo por estar conmigo, no pude decir nada, entonces llegamos a la cima y ella tomó mi mano.

—¡Kim Minji Te Amo! —Gritó junto antes de que el carro se dejara caer por el riel.

Ella gritaba, todos gritaban, pero yo no podía, yo solo mantenía su mano con la mía repitiendo en mi cabeza una y otra vez que me ama —¿Dijo que me ama? —La montaña rusa revolvió nuestro ser, pero en todo el trayecto, jamás me soltó.

—Minji, quería decírtelo antes de irme.

—Irte, ¿Dónde?

—Regresaré a Australia pronto —Me dijo frotando sus manos, ahí supe que perdí tanto tiempo haciéndome la amiga de la chica que amo en secreto, que tampoco en secreto, aunque no me atrevo a admitirlo.

—Qué-bueno —Le dije sin mirarla.

—Tú, ¿de verdad crees que es bueno? —Me preguntó.

—Tu, extrañas a tu hermanito...

—Pensé que tal vez, estarías un poco triste porque me voy —Me miraba fijo, pero yo no podía levantar la mirada —Que alivio que no sea asía, gracias por todo, Kim Minji —Entonces la miré y supe que todo había acabado.

Antes de que Acabe el Siglo | JiYoo | DreamcatcherWhere stories live. Discover now