JUEGOS DE SEDUCCIÓN (+18)

CONSUMIDO DE AMOR

—Por supuesto —habla tomando mi mano para salir.

Me había arreglado por completo en el salón.

Nos encontrábamos frente al edificio, inhale varias veces, seguía creyendo que eso era un error, no sé cómo me deje convencer.

Nos adentramos al edificio, al verme la prensa empezó a fotografiarme, también lo hicieron con Mia, su padre ya la había presentado ante la sociedad. Me sonríe de lejos.

—Hola Maddie ¿Cómo te sientes ser la imagen de tan prestigiosa marca? —pregunta la periodista.

—Gracias para mí es un placer —digo tratando no parecer nerviosa.

—¿Podemos hablar de lo maravillosa que te ves esta noche? —cuestión a otro.

—te lo agradezco, ya sabes lo cambios siempre nos asienta bien. —digo siendo.

Ya estaba frustrada con tanta pregunta finalmente los de seguridad del evento me ayudaron a ingresar.

—Eso fue intenso —dice Mía llegando a mi lado.

—si —digo.

Me quedo en silencio unos segundos no puedo creer lo que mis ojos ven.

¿Qué estupidez era esta?

Me siento como estúpida, veo entrar a Santiago con Alexa en su brazo parece una broma de mal gusto.

¿Por qué debería importarme?

—Hola Maddie— saluda Alexa llegando a mí.

—Alexa —respondo observándola.

—¿Qué pasa? — cuestiona al verme.

—Pensé que tenía más dignidad —digo.

—Mira quien lo dice, al final has venido ¿no? —cuestiona.

Ambas sonreímos por el sarcasmo, la incomodidad, la hipocresía y todo lo que la situación abarcaba toda la situación.

Era un juego de miradas, ella probablemente me odiaba y no podía culpable, me desconcentraba todo si, pero no eran celos, simplemente curiosidad.

—¿Así que tú eres Alexa? —Cuestiona Mía, juzgando de arriba abajo.

—¿Y tú? — cuestiona en el mismo tono.

—Mía Lyans— se presenta.

—la hija del alcalde, que gusto que hayas venido — le sonríe.

Pero si algo se dé Mía es que la hipocresía no va con ella.

Medio sonríe, nos alejamos del momento incómodo.

—¿Estás bien? —cuestiona.

— sí, solo quiero que esta noche acabe. —digo.

Las personas empezaron a reunirse al centro del salón, en donde estaba la carpa que seguramente cubría la imagen de la campaña

La madre de Alexa de acerca a mí, de seguro es pata tocar el tema de su hija.

—Hola Maddie, que gusto verte, por favor acompáñame — habla extendiendo su brazo a mí.

Ahora si no entiendo nada.

—Hola Sophia, gracias ¿a dónde vamos? — cuestiono.

—A presentarte como la imagen nueva imagen de nuestros cosméticos. Es la razón por la que estás aquí —me hace saber.

¿Cómo? Después de lo que le hice a su hija pensé que alguien más lo haría.

Avanzo confundido entre las personas a la pequeña plataforma frente a la enorme carpa.