¿30 minutos?, me pregunté con indiferencia. Era absurdo el tiempo otorgado, pero bien, tampoco era mi problema.

Sin embargo, y aunque observando únicamente la espalda de la Haruno noté que una vez más había adoptado una postura en seco y estática, me fijé nuevamente en el estado húmedo que se encontraba.

Había estado bajo la lluvia, eso es demasiado obvio, ¿pero cuánto? Pues no traía un paragua en manos, y sabiendo que me llamaba la atención, me fijé en que la zona trasera de su cabello estaba medianamente intacta y presentable. Observando, supuse que se debía al hecho de que el gorro de su abrigo se había encargado de cubrirla de la lluvia. Pero desde su cuello y hombros pequeños hacia abajo, había una diferencia bastante notoria debido a la clara humedad postrada en sus prendas.

Pronto la escuché susurrar algo a lo bajo, y sin entenderla en absoluto, la profesora fue la primera en reaccionar.

—¿Qué? —pronunció— ¿Podría modular mejor?

Ella movió sus manos como en un sobresalto, y como si pareciera meditar movió su cabeza suavemente antes de continuar.

—Yo... disculpe —dijo, direccionando la cabeza hacia abajo—, no se volverá a repetir.

—... Bien, retírese.

La pelirrosa no tardó en tomar la hoja de actividad ofrecida por la profesora, y apenas dió la media vuelta, se topó con Matsuri provocando que ambas se sobresaltaran a la par al haber estado a punto de chocar.

—¡Ush, cuidado!

—¡Ah! P-Perdón, no sabía que-... —y sin embargo, en cuanto mi mirada y la suya chocaron fijamente, ella detuvo su comentario enseguida.

Vi otra vez sus ojos brillantes cargados de cierta energía frágil o negativa, pero antes de siquiera cruzar una sola palabra, Matsuri se adelantó.

—Ahm, no importa —dijo ella—, ¿me das espacio para entregarle esto a la profesora?

La Haruno no tardó en hacerse a un lado, y en cuanto nosotros nos adelantamos hasta llegar al escritorio de la profesora, ella ya se había alejado de nosotros de manera ágil y veloz.

Sin embargo mis ojos siguieron su posición, pues la escena se me hizo muy similar a la primera vez que ocurrió esto.

—Estando ya en la universidad, siguen creyendo que son niños sin responsabilidades —comentó ásperamente la profesora a un costado, refiriéndose claramente a lo ocurrido recientemente y a lo que mi compañera le respondió.

—Sí... Está muy empapada, ¿le pasó algo?

—Pues claro, afuera cada vez llueve más —contestó—. Seguramente volvió a quedarse dormida, pero ya no lo toleraré.

—Claro, es entendible... Aunque da lástima.

Fruncí el ceño ante sus comentarios, sin quitarle la mirada de encima a Sakura.

¿Se quedó dormida?

Ná, muy cuestionable. Vi la historia que publicó hoy por la mañana, en donde ella misma me hacía verificar que, bien temprano, ya se dirigía hasta la universidad. Pero no sé, viendo ahora a la pelirrosa muy tiesa como una estatua mirando su hoja, y con la expresión más que fuera de sí plasmada en su cara, era de tontos pensar que se trataba de algo tan simple y absurdo como quedarse dormida y ya está.

Pero bien, sólo ella sabrá.

—¿Y ustedes? ¿Tienen alguna duda? —preguntó la profesora, enfocándose en nosotros.

—Ya terminamos la actividad —habló Matsuri. La mayor nos indicó que dejáramos las hojas sobre su escritorio, junto con los otros pocos trabajos que ya habían sido entregados. Pronto y sin más, volvimos a dirigirnos a nuestros asientos.

Armony  ⌊ SasuSaku ⌉Where stories live. Discover now