Después de un recorrido silencioso en el auto de Woo Bin, él le lanza miradas como tratando de comprender como se sentía, temía que la chica se pusiera a llorar pero estaba sería y poseía una calma escalofriante.
- No te preocupes Woo Bin, lo que sucedió no hará que me derrumbe.- Le dijo después de haberse cansado de sus nada simuladas miradas.- Jun Pyo aún no comprende lo que quiere y yo no me voy a meter en ese juego.
- Lamento que sea así pero tienes razón en no involucrarte.- contestó con un poco de ánimo.- Y tal vez mirar a tu alrededor hay otros peces en mar.- dijo "sutilmente" mientras le daba una mirada rápida.
Eun-yeong se hecho reír suavemente que hizo relajarse a Woo Bin.
- Sabes tengo ganas de ir a patinar ¿Que tal si vamos mañana?.- le pregunta con una sonrisa.
Woo Bin agarra el volante del auto con fuerza para no lanzarse sobre la chica y besarla, no sabía que diablos estaba sucediendole.
- Estaré encantado de acompañarte.- responde después de un silencio.
- Genial.- dice con entusiasmo la chica.
Después de un rato llegan a la residencia de la chica, como todo un caballero le abre la puerta a la chica se despiden con un beso en la mejilla y espera a que ella entre a su hogar para irse después.
Eun-yeong mira su móvil para darse cuenta que Jun Pyo la ha estado llamando y escribiendo mensajes de textos pero los ignora decide irse a dormir después de chequear a su abuelo que esté bien.
Al día siguiente
Jun Pyo estuvo temprano en la casa de la chica, nervioso pues quería disculparse pero no sabía cómo después de un rato de espera la ve y los nervios se incrementa tanto que balbucea.
- Eun-yeong..... Bueno yo.....- su manos sudaban, y el silencio de la chica no lo ayudaba.- Sobre anoche.... Maldición.- Dice en un susurro.
Eun-yeong suspira sabiendo que quiere decir, pero divirtiéndose por sus balbuceos.
- Jun Pyo está bien, lo entiendo.- dice para tocar la mano del chico así calmarlo.- Y también entiendo que te guste esa chica, así que cualquier cosa que estaba sucediendo entre nosotros debe parar y tú tienes que pensar que quieres en tu vida.
Jun Pyo la miro con confundido y con dolor pero aún así asintió por qué era verdad su corazón estaba en dos chicas.
- Señorita, el joven Woo Bin la está esperando.- Dice el mayordomo, para solo aumentar la confusión y preguntándose qué hacía su amigo en la casa de su amiga.
- Gracias señor Won.- dice para después ver a Jun Pyo.- Me tengo que ir, ¿Nos vemos mañana?.- Pregunta la chica.
- ¿Si?.- dice medio confirmando y medio preguntando aún con la confusión aún en su sistema.
Cuando ambos salen de la casa ven a Woo Bin recostado en el coche esperando a la chica con la manos en los bolsillos de su chaqueta.
- Adiós Jun Pyo que tengas un buen día.- Se despide Eun-yeong con una sonrisa para después dirigirse hacia el chico que la recibe son una sonrisa.- Hola Woo Bin.- Dice suavemente lo que hace que un escalofrío recorra en la espalda de dicho chico.
Ambos suben al auto y se van dejando a un Jun Pyo en shock.
