30 de noviembre
Devuelta es hora de cenar.
Y devuelta no quiero comer.
Y devuelta necesito cortarme.
Y devuelta paso la noche llorando en el baño.
Sin decirle a absolutamente nadie qué me pasa.
Pensando que yo puedo solo.
Cuando en lo más profundo sé que no.
Pero esta vez hay algo que no se repite.
-Necesito hablar con alguien
Le envío un mensaje a Andrew y responde más rápido de lo que esperé.
-Estoy para escucharte
-No es para tanto, es solo otra noche más, pero estoy cansado de todo
-¿Una noche más?
-Sep. Me pasa esto casi siempre
-Si te pasa me podés contar
-Voy a molestar
-Te prometo que no
-Solo necesito un abrazo
-Yendo
-jajaja
No contesta.
-No estás viniendo de verdad, no?
-Andrew?
Tengo un cúter cerca.
Pero... hace casi tres días no me corto.
Yo quería mejorar...
Quiero mejorar.
Pero no puedo.
No puedo.
No puedo mejorar.
Nunca voy a poder salir de esto.
Ni solo ni con un psicólogo ni con un montón de gente que me entienda y me consuele.
No puedo.
Agarro el cúter.
Y suena el timbre.
Es Andrew.
Apenas abro la puerta me abraza con todas sus fuerzas.
-Hola.- Digo.
-Hola.
-Me salvaste.
-¿De?- Señalo el cúter.- Ay dios.- Me abraza más fuerte que antes y le digo:
-Está bien, estoy acostumbrado.
-No deberías.
-Lo sé.
YOU ARE READING
Más allá de las sombras
RomanceMatteo se muda de Italia a Argentina, pero no parece gustarle demasiado, hasta que conoce a Andrew. Andrew es un chico bastante creativo y sociable, lo que hace que Matteo se sienta muy bien a su al rededor, o quizá es por otra cosa. Advertencia, es...