Capítulo 64: La boda, Parte I

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Capítulo 64: La boda, Parte I

La mañana de la boda...

El día amaneció increíble, Hades también tenía muchas cosas que hacer con respecto a la boda y el trabajo a Lasaña la dejamos en la casa de mi madre, lo cuidaría por algunos días mientras estábamos de luna de miel. Mi cabeza tarareando la canción de Real Love x Sunchyme (feat. Jess Glynne) (VIP Mash-up) todo el día mientras disfrutaba el relajante día de spa que Hades había reservado para mí.

//...Me das eso, me das amor verdadero

You give me that, you give me real love

Oh, antes de ti estaba buscando una rareza

Oh, before you I was searching for a rarity

Oh, me mostraste cosas que nunca pensé que vería

Oh, you showed me things I never thought that I would see

Está en tu forma de mirar

It's in the way you look

Está en la forma en que amas

It's in the way you love

Y puedo ver que esto es real, real

And I can see that this is real, real...//

Al medio día me encontré con Saraeli, mí madre y Erin, en el salón de belleza, ahí me hicieron la manicura y pedicura, cuando llegamos al hotel ahí me maquillaron y me realizaron el peinado, cuando se hizo la hora de las 3pm para la boda, mi madre me terminó de alzarme el cierre del vestido y me miré finalmente en el espejo completamente lista y con el ramo de flores de tulipanes en mis manos, el maquillaje definitivamente hacía resaltar cada rasgo de mi rostro, el velo cubría mi cabello pero no mi rostro, cayendo hasta el piso con distintos brillos plateados, la corona adornando la punta de mi cabeza, mi vestido blanco acentuando cada parte de mi cuerpo en distintos ángulos, disimulando un poco mi enorme barriga, el escote en corazón dándole un aire resaltante al collar que vestía mi cuello junto con los aretes a juego.

—Pareces una reina, tía Esponja —dijo Erin acomodando el escote de su vestido color rosa.

—¿Es normal que tengas la barriga tan abajo? —preguntó Saraelí de repente ella tenía un vestido lila muy claro como mi dama de honor.

—¿Abajo? —pregunté confusa, aunque ahora que lo notaba si era cierto, la barriga se veía más abajo de lo normal.

—No te preocupes por eso, ya es tarde —dijo mi madre—, y estás hermosa .

—Hoy me caso —dije admirándome un poco más en el espejo antes de voltearme hacia mi madre— ¿puedes creerlo?

Sus ojos grises estaban ligeramente acuosos cuando afirmó con la cabeza y acarició mis mejillas.

—Me alegra verte feliz —respondió y las lágrimas salieron cubriendo sus mejillas.

—Ya —dije—, me harás llorar.

Ella me abrazó y empezamos a salir de la habitación del hotel.

—Tia esponja —dijo Erin— prométeme que no te vas a olvidar de mí ahora.

La miré confundida.

—Nunca mí princesa nunca haría tal cosa. —respondí.

—Si Hades te hace algo malo, lo voy apuñalar. —dijo Erin.

Me reí al igual que Saraelí, mi madre estaba ocupada caminando rápido para decirle a la limusina que estacionara en el entrada.

—No —respondí—, para eso está la policía y eso no va a pasar.

Nos montamos en la limusina, mis manos estaban heladas, no sabía ni como sentirme al saber que este era por fin el día en el que me casaría con el amor de mi vida, pero... curiosamente no podía sentir más plenitud que ahora, porque a pesar de todo lo que pasamos, sentía que habíamos superado cada obstáculo y la distancia; que el amor persistiera todos estos años me parecía una clara señal de que esto era lo correcto.

Bajaron las chicas y luego bajé yo subiendo los escalones hasta estar en la entrada, podía escuchar el ruido dentro, mi corazón latía muy rápido, no podía ni respirar. Mis ojos fueron hacia un lado viendo la calle alrededor buscando calmarme cuando Saraelí y Erin entraron a la iglesia. Fruncí el ceño al ver ahí a un costado de los arbustos del otro lado de la carretera a una chica mirarme, tenía la mitad del rostro cubierto, solo su cabello se movía con el viento, los agentes de seguridad alrededor también la vieron y se movilizaron en custodiarme, ella se fue rápidamente, pero aún así me quedé confusa.

¿Quién era ella? ¿Sería posible que fuera... Melisa?

—Nube, vamos. —dijo mi madre tomándome del brazo, me volví a concentrar hacia el frente, cuando las puertas se abrieron sentí el viento moverme el velo mientras caminaba, el brazo de mi madre era el soporte que necesitaba para no caerme de espaldas.

Alcé la vista viendo las personas ahí, mis amigos, conocidos, familiares; en su mayoría solo los familiares llenaban toda la iglesia. Todos de pie por mi entrada, mientras cada paso que daba se sentía como si flotara en la luna. Mis ojos se encontraron con los de él, y una amplia sonrisa invadió mi boca, cuando vi a Hades sonreír de la misma manera que yo, esa amplia sonrisa donde se notaban sus dientes blancos, estaba bien afeitado haciendo que los hoyuelos de sus mejillas se notara y marcaran aún más, sus ojos dorados brillando cuando me vieron como si fuera lo más hermoso que había visto en su vida. Él vestía un elegante traje azul oscuro, no llevaba corbata sino una pajarera negra, parecía todo un muñeco de torta; de esos que van encima de los pasteles.

Sentía que me había metido en un sueño surrealista, donde me casaba con mi príncipe azul que me esperaba como siempre lo imaginé. Podía saber claramente que muchas personas no tenían como sueños casarse, ese tampoco era mi sueño o mi meta, no hasta que conocí a la persona que me hizo sentir que no quería estar con nadie más el resto de mi vida.

El padre hablaba pero yo solo lo veía a él cuando murmuró con sus labios:

«Estás hermosa».

Desde el momento en que metí accidentalmente en su consultorio y me desnudé accidentalmente creyendo que era el ginecólogo, nunca imaginé que terminaríamos aquí. La peor equivocación más vergonzosa de mí vida, se tornó la mejor vergüenza que me pudo haber pasado, mí corazón latía desenfrenado mientras tomaba sus grandes manos mientras nos mirábamos repitiendo nuestros votos, y finalmente me besó sellando nuestra unión por siempre.

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Falta un capítulo más :D

Tuya y mío #4 (completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora