Capítulo 22: Soy el único que te pone de esta manera

19.4K 2.1K 238
                                    

Capítulo dedicado a: Todas las conejitas :D feliz viernes :D

Capítulo 22: Soy el único que te pone de esta manera

...Sus dedos moviéndose en círculos causándome esa sensación de calor y placer en todo mi cuerpo que tanto me encantaba, jadee echando mi cabeza hacia atrás y abriéndome más de piernas para darle mejor acceso hacia mí.

«Me encanta, él me encanta».

—Abre los ojos, quiero que veas que soy el único que te pone de esta manera.

Su orden con voz profunda, firme y autoritaria me hizo reaccionar poniendo todo mi poco autocontrol para poder abrir los ojos con dificultad y mirar sus esplendidos ojos dorados en toques verdosos oscurecidos.

Joder, sentía que con solo su mirada ya me estaba follando como una bestia hambrienta.

Notaba como el deseo también se reflejaba en su rostro enrojecido, en su quijada ligeramente temblorosa y la vena de frente brotándose sin detener el movimiento de sus dedos en mí.

«No pares, nunca pares».

Todo de él me fascinaba como la primera vez, y puede que ahora fuera más intenso que antes porque lo de nosotros ya no era algo solo físico, era algo más sentimental y profundo, su alma entera entregada a la mía y enlazadas.

Cuando metió un dedo en mí tuve que volver a cerrar los ojos mordiendo mi labio inferior para evitar gritar como una completa histérica cuando comenzó a moverlo dentro de mí; dilatándome, percibiendo toda mi humedad.

—No te contengas, señorita Queen, me encanta cuando gimes mi nombre —susurró Hades esta vez metiendo dos de sus largos dedos de pianista en mí, sacándolos y metiéndolos cada vez más rápido y sin piedad.

Sentía que me iba a deshacer, estaba completamente sensible, mis pezones rozando con la tela y Hades aprovechó de pasar su lengua y metérselos a la boca por encima de la tela.

«Definitivamente este hombre sabe como ponerme a mil de un momento a otro con apenas tocarme».

—¡Hades! ¡Oh! ¡Mierda!¡Mierda!¡Mierda! —grité sin control arqueándome y moviendo las caderas de un lado a otro cuando su pulgar presionó mi clítoris hinchado mandándome una sensación más intensa.

No podía parar de gritar, como si hubiera estado demasiado sensible queriendo más.

—Di mi nombre otra vez Nena, me excitas aún más cuando gimes mi nombre.

Sus dedos se ondearon dentro de mí haciéndome girar los ojos como el exorcista; sentía que me estaba sacando todas mis dudas y el estrés haciéndome saber que nunca querría estar con otro que no fuera mi querido futuro esposo.

—¡Hades! ¡Ah! ¡Ha... des! ¡Jod...er! —susurré sintiendo como el vapor caliente empezaba a invadir la zona de mi vientre junto con un intenso cosquilleo que empezaba a invadir mis piernas y se extendía por mis piernas.

Cuando de repente se detuvo, abrí los ojos mirándolo sin comprender por qué de repente se había detenido, sus dedos seguían dentro de mí pero no se movía, su mirada oscurecida ahora parecía algo frustrada cuando su pecho empezó a subir y a bajar rápidamente; agotado.

«Oh, no».

Esto no podía ser bueno.

Recordaba cuando él eyaculó y entonces se desmayó, temía que volviera a desmayarse. Tomé un lado de su rostro ligeramente pálido y acaricié lo que parecía una gota de sudor; estaba sudando frío.

Tuya y mío #4 (completa)Where stories live. Discover now