Capítulo 21: No puedo maldecir

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Actualización 4/4

Capítulo 21: No puedo maldecir

La vena de su frente algo brotada me hacía saber que la terapia era fuerte, que requería mucho de su esfuerzo físico y mental.

«3 meses viéndolo con esa mujer la barbie Rusa».

«Basta Nube».

—¿Le tienes celos? —preguntó Hades.

Joder, tenía que recordar ocultar las expresiones de mi rostro, durante la ausencia de Hades; cuando estuvo en coma, me olvidé por completo en eso de ocultar mis emociones ante un perfecto lector del lenguaje corporal.

No dije nada, pero la verdad era que esa Barbie Rusa me tenía la cabeza hirviendo porque ¿quién no se enamoraría de mi hermoso hombre? Pensar en que aprovechara su cercanía para coquetear con él y enamorarlo me desagradaba.

Él colocó una mano debajo de mi mentón ocasionando que alzara la cabeza, sus ojos dorados estaban fijos en los míos cuando me susurró:

—¿Tanto tiempo y no sabes que solo tengo ojos para ti?

—No dudó de tu amor, es que me molesta que esa mujer tan antipática y despampanante este sobre ti tocándote todo el tiempo.

—Es por la fisioterapia.

—Lo sé —suspiré— es que sólo... soy humana.

Sus pulgar fue a mi labio inferior y acarició lentamente la silueta mandando un estremecimiento a todo mi cuerpo.

Tenía tantas ganas de besarlo y aventármele encima, pero no podíamos.

Eso por alguna extraña razón, solo aumentaba el deseo en mí.

Sus ojos se oscurecieron, como si pudiera leer mi mirada y una de la comisura de sus labios se alzó un poco.

—Esa mente tuya, es mi lugar favorito —susurró.

Me estremecí ante sus palabras sabiendo las veces que invadió mi mente y manipuló mi cuerpo para darme un placer infinito.

Relamí mis labios intentando calmarme, pero fue peor, sus ojos cayeron en ellos, la cercanía y la intensidad siendo torturante.

Iba a acercarme a su boca pero luego recordé que iniciaría algo que no sabría si alguno lo podría detener y solo podía empeorar la condición física de Hades.

Aclaré mi garganta y miré a otro lado recuperando la respiración.

Tenía que ser muy fuerte.

—Demetri me dijo que la fisioterapeuta era hombre —comenté intentando distraer mi cabeza— y te juro que me quede en shock cuando vi que no lo era, además de que su actitud...

—Es trans —dijo Hades.

Pestañee un par de veces sintiendo como había sido estúpida todo este tiempo.

—¿Trans? —pregunté en un hilo de voz sintiendo mi rostro sonrojarse.

—Sí.

—¿Pero...? —lo miré— ¿Cómo lo sabes? ¿le sentiste su pipí?

Después de que lo dije sentí sonrojarme mucho más, debía estar más roja que una salsa de tomate.

Hades soltó una leve carcajada, para mi alivio, le hizo gracia mi comentario. Ver sus dientes blancos, sus hoyuelos en sus mejillas y esa melodiosa melodía de su risa, me alimentaba el alma.

Cuando se calmó un poco, dijo:

—No, Nube. Ella no me toca ni me arrima lugares de su cuerpo que no son necesarios cuando me hace su fisioterapia, es profesional. Yo la conocí cuando ella era hombre, luego se hizo sus cambios y hubo una mala operación en su rostro que salió mal; la hace parecer algo arrogante todo el tiempo, actualmente ella es esposa del hermano de Demetri, un amigo empresario.

Oh.

Bueno, saber todo eso me hizo sentir mucho más estúpida.

—No quiero que sientas inseguridades —continuó diciendo Hades—, hablaré con el personal para que sepan que eres la dueña de esta casa y tienes tanta autoridad como yo y tu también deberá hacerte respetar.

—¿Cómo me hago respetar con Demetri? Mide casi 3 metros y pesa más del triple que yo.

Me apartó un mechón del rostro.

—No te miento —dije— me sorprendió su actitud hostil hacia mí.

—Es mi culpa, déjame hablar con él, realmente él es muy protector tanto contigo como conmigo

—Vale.

Su mano fue a mi cintura y sus dedos jugaron con el dobladillo de mi vestido, su toque haciéndome arder deliciosamente cuando empezó a subir la mano y a su vez empezó a subirme el vestido. Se acercó de modo que su boca ahora estaba en mi cuello, puse los ojos en blanco, todo mi cuerpo estremeciéndose y entrando en un intenso calor que empezaba a intensificarse en cuestión de segundos.

«Ay por las santas vacas del placer».

—Hades... —susurré en una advertencia, pero él me siseó susurrando:

—Shh... déjame darte placer —antes de dejar pequeños mordiscos en mi piel y su mano se introdujo en el medio de mis piernas tocándome encima de mis bragas.

—Joder... —jadee arqueándome—, mierda, ¡ah!, tengo... tengo que dejar de maldecir... ¡Ah!

—Ahora es que empezarás con las malas palabras, conejita —susurró Hades a mi oído antes de morder el lóbulo de mi oreja y sus dedos apartaron mis bragas a un lado tocándome directamente en mi clítoris...

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YYYYYYYYYYYYYYYYYYYY 4 capitulos porque ustedes saben que yo me deprimí en la última actualización y dije que no iba a actualizar por los malos comentarios, pero despues ustedes me impulsaron a decirme que no me detuviera, y solo por eso, pues, les debo mi vida, así que 4 capítuloooos!!! para las que no saben y no entienden qué ocurre para que yo actualizara un Miercoles, pues chiiicaaas actualizaré nuevamente Miercoles y Viernes :D Yeeeeh! así que recuerda votar :D jajaja yo soy alrevés en vez de molestarme por los malos comentario, me impulso el cuatruple xD

instagram: Ysarisareinamoo

Tuya y mío #4 (completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora