Capítulo 52: Buscando pruebas

11.7K 1.3K 117
                                    


1/2

Capítulo 52: Buscando pruebas

—¿Me estás diciendo que crees que viste a un hombre muerto? —dijo Saraelí pestañeando un par de veces completamente incrédula, mientras nos deteníamos a descansar en una banca, le había tenido que contar lo que estaba ocurriendo porque ella no dejaba de preguntarme por qué de repente actuaba tan extraña y pensativa.

La imagen de Taylor viniendo una y otra vez a mi cabeza, la verdad era que no le había visto bien la cara, pero tenía el presentimiento de que era él y que lo había visto.

—Lo dices como si estuviera loca —repliqué y la verdad era que sí; sonaba como una completa locura.

—Suena a que estás loca —afirmó soltando una ligera carcajada.

—Pues no lo estoy. Olvídalo, no te conté nada. —dije ya harta de que me tomara por tonta.

—Lo siento, lo siento —dijo ligeramente más seria—, pero si hubo una explosión y no encontraron su cuerpo, ¿de verdad crees que hubo la posibilidad de que esa persona escapara?

Relamí mis labios.

—Hades no me lo dijo. —dije, pero la verdad empezaba a creer que sí.

—Hades no te dice muchas cosas —replicó—, ¿de qué me hablas? Evidentemente puede ocultarte que es traficante de órganos y tú te quedas tranquila porque no te metes en sus cosas, prefieres permanecer al margen y solo enojarte cuando descubres que de hecho eres un cero a la izquierda —me echó en cara y vaya que eso dolió.

—Ajá —giré los ojos—, ¿pero qué pretendes que haga?

Ella colocó una mano sobre mi pierna como si quisiera enfatizar su comentario cuando dijo:

—Métete en su oficina, revisa su computador, su teléfono, sus cosas, si no encuentras en qué anda metido de seguro que encuentras a la amante.

Soltó una carcajada, la miré con una mirada gélida sin parecerme ni un poco gracioso aunque haya sido una broma.

—No soy así, Sara —repliqué—, no me gusta desconfiar de él.

—Pero lo haces internamente así no lo digas.

Solté un suspiro, ella tenía razón, ¿tal vez estaba siendo muy calmada con todo esto dejando que me mantuviera al margen? Es decir, antes era muy intensa con esas cosas, pero descubrí que solo me agotaba y por eso deje de hacerlo.

—Por eso él te mantiene al margen —continuó diciendo Saraelí—, porque sabe que no eres así, ni harás nada al respecto. ¡Uy chica!, has tenido tanta paciencia con ese hombre, ya yo lo hubiera dejado a la primera que sospeché de algo raro.

No le dije nada, la verdad era que toda mi confusión venía porque creía haber visto a Taylor, ¿pero si no había sido así? ¿si solo fue una alucinación?

Sentía que iba a enloquecer.

Cuando nos despedimos y me fui en mi auto, miré por la ventana mordiendo el interior de mi mejilla completamente pensativa.

—John. —dije buscando su mirada a través del espejo retrovisor, él alzó la vista sin quitar las manos del volante.

—¿Sí, señorita Queen?

—¿Has sabido algo de Taylor? —pregunté.

Noté como frunció el ceño sin comprender.

—¿Taylor?

Tuya y mío #4 (completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora