Admirador

Ansiar

"Hay vacíos en la vida que no se pueden llenar y que nuestra mente pretende completar... como a ausencia de algo que ansiamos"                                                                                     --María Rodríguez--

Me encuentro sumergida en la oscuridad, rodeada únicamente por un negro impenetrable. Mis pies descalzos tocan algo bajo ellos, una superficie sólida que, a pesar de su apariencia, emana una sensación de liquidez. "¿Hola?", grito hacia la nada, pero solo recibo el eco de mi propia voz como respuesta. Entiendo que estoy en un sueño, al menos eso espero. Parpadeo y la escena cambia abruptamente. Ahora me encuentro frente a una pared adornada con pinturas que parecen dominar el espacio, mucho más grandes que yo. En un instante, una figura femenina aparece ante mí. "Hola, conejilla", me saluda con una voz suave y misteriosa. "¿Qué tal estás, preciosa?" Intento articular palabras en respuesta, pero solo consigo balbucear mientras le devuelvo una sonrisa inexpresiva. "Ya veo que mi pequeña está bien...", murmura la mujer antes de tenderme en el suelo. En ese instante, mi padre entra en la habitación... De repente, todo cambia de nuevo, y me encuentro de vuelta en la oscuridad. La mujer yace en el suelo, aferrando un papel en su mano mientras su rostro se distorsiona ante mis ojos. Intento leer la nota temblorosa, pero mi mente no me lo permite. Una vez más, me encuentro sola, frente a un espejo que refleja la imagen de una niña sosteniendo una caja de cerillas mientras llora en el suelo. Juguetes dispersos y una foto se agolpan a mi alrededor. La niña desaparece, dejándome con la foto en la mano. En ella, la mujer y yo estamos juntas, pero antes de poder entender su significado, mi reflejo comienza a inquietarme. el escenario vuelve a cambiar y ahora veo a mi padre y a una mujer con cabeza de conejo discutiendo la mujer esta asustada y mi padre borracho con una pistola en su mano se escucha un disparo un grito y todo se llena de sangre,mi padre decidido se guira y me mira.... me apunta con la pistola, parece verme me asusto tiemblo y cierro los ojos los abro y hay sangre cubriendome. De repente, me siento como si estuviera fuera de mi propio cuerpo, como un espectador impotente de los acontecimientos que se desarrollan frente a mí. Observo en silencio mientras mi padre, todavía tembloroso por el enfrentamiento anterior, se acercaba a una cuna cercana. Allí, yace un pequeño conejito, tan frágil y vulnerable en su apariencia que un nudo se forma en mi garganta. Mi padre lo recoge con cuidado, con una ternura que contrasta con la brutalidad del momento anterior. En la mano del conejito, una cria, una caja de cerillas, temblaba con la misma intensidad que mi corazón. El silencio reina en la habitación, roto solo por el suave crujido de la madera cuando mi padre abre la caja de cerillas. Un destello de luz parpada en la oscuridad, iluminando la habitación con una tenue claridad que parecía luchar contra las sombras que la rodeaban. El conejito, con sus ojos llenos de inocencia y miedo, miraba a mi padre con una confianza infantil que me rompía el corazón. y ahi estas tú. Te encuentras en medio de la lectura, sumido en la historia retorcida que se desarrolla ante tus ojos. Una sensación incómoda comienza a crecer en lo más profundo de tu ser, como si una sombra gélida se deslizara por tu espalda, susurrándote que algo no está bien.

De repente, una voz susurra en la oscuridad, una voz que no puedes ubicar, pero que parece resonar en cada rincón de tu mente. "¿Me ves?", pregunto , y por un instante sientes un escalofrío que recorre tu columna vertebral. Aún así sigues leyendo, tratando de ignorar la sensación de inquietud que te envuelve, pero la voz persiste, acechándote desde las sombras.  ¿Cómo puede alguien saber lo que estás haciendo?Con cada palabra que avanzas en la lectura, la sensación de presencia se intensifica, como si algo invisible estuviera observándote desde las sombras. Te esfuerzas por mantener la compostura, diciéndote a ti mismo que es solo tu imaginación, pero la certeza de que no estás solo comienza a arraigarse en tu mente."Es un cuento, ¿verdad?", murmura la voz, burlona y siniestra. "O tal vez sea tu sueño... ¿o el mío? Piénsalo." La duda se apodera de ti, retorciendo tu percepción de la realidad. ¿Qué es este lugar? ¿Quién o qué está detrás de estas palabras?De repente, una ráfaga de frío te envuelve, haciendo que te estremezcas involuntariamente. La oscuridad parece cobrar vida a tu alrededor, retorciéndose y contorsionándose como una bestia hambrienta. Sabes que debes escapar de este lugar, pero algo te retiene, una fuerza invisible que te atrapa en su siniestro abrazo."¿Qué hora es?", pregunta la voz, su tono ahora lleno de malicia. Tratas de buscar la hora en tu reloj, pero descubres con horror que tus manos tiemblan demasiado como para leer la hora. Una risa suena en la oscuridad, retumbando en tus oídos como el eco de la locura.Intentas gritar, suplicar por ayuda, pero tus palabras se atascan en tu garganta, sofocadas por la opresión de la oscuridad. Te sientes atrapado en un laberinto de pesadillas, sin salida a la vista. Y entonces, en medio del caos y la desesperación, una pregunta se abre paso en tu mente:¿Podrás escapar de este sueño retorcido, o serás consumido por las sombras que acechan en la oscuridad?El pequeño conejito parece cobrar vida en tus manos mientras la voz retorcida susurra en la oscuridad. Puedes sentir su presencia, como si estuviera observándote desde las páginas del libro, como si estuviera mirando directamente hacia tu alma.

"Sabes que estás leyendo", murmura la voz, su tono lleno de una malévola satisfacción. "Pero ¿acaso estás leyendo todavía?" La pregunta parece colarse en tu mente como una daga afilada, haciendo que te detengas por un instante, preguntándote si este mundo retorcido es real o solo una invención de tu imaginación.

El pequeño conejito parece mirarte fijamente desde las páginas del libro, sus ojos brillando con una intensidad inquietante. Puedes sentir su presencia palpable, como si estuviera al borde de la realidad, esperando su oportunidad para saltar hacia ti y arrastrarte hacia las sombras.

Tratas de apartar la mirada del libro, de alejarte de esta pesadilla en la que te encuentras atrapado, pero algo te retiene, una fuerza invisible que te impide escapar. La voz ríe burlonamente en la oscuridad, su eco retumbando en tu mente como un eco de locura.

"¿Qué haces aquí?", pregunta la voz, su tono lleno de maldad. "¿Acaso creías que podrías escapar tan fácilmente?" Te sientes atrapado en un torbellino de horror y confusión, sin saber si lo que estás experimentando es real o solo una ilusión de tu mente atormentada.

El pequeño conejito te observa en silencio desde las páginas del libro, su presencia ominosa llenando la habitación con una sensación de malestar. Sabes que debes encontrar una salida de esta pesadilla, pero ¿cómo puedes escapar cuando ni siquiera puedes estar seguro de si estás despierto o dormido?

La voz susurra en la oscuridad, envolviéndote en su abrazo gélido. "¿Qué hora es?", pregunta una vez más, su tono lleno de burla y desprecio. Tratas de buscar la hora en tu reloj, pero descubres con horror que las manecillas se han detenido, como si el tiempo mismo hubiera dejado de existir en este lugar retorcido.

Te sientes perdido en un mar de tinieblas, sin esperanza de encontrar una salida. Y mientras la voz continúa susurrando en la oscuridad, sabes que debes encontrar una manera de escapar antes de que sea demasiado tarde, antes de que las sombras consuman tu alma por completo

Y entonces, como una sombra que se desvanece en la noche, desapareces tal como llegaste, dejándome sola en este oscuro sueño. Me siento abandonada, traicionada por la presencia que creí que me apoyaría. Imploro perdón en la oscuridad, rogando por la compañía que ahora se ha esfumado. "Por favor...", susurro en un eco vacío, pero mis palabras caen en oídos sordos.Con el corazón lleno de temor y soledad, busco una salida de este laberinto de pesadillas. Y entonces, en el momento en que creía que ya no podía soportar más, algo cambia. Una chispa de esperanza enciende mi interior, disipando la oscuridad que me rodea. Siento que no estoy sola, que hay algo más en este mundo retorcido que me está observando, esperando.Un mensaje me sorprende, rompiendo el silencio opresivo que me envuelve. Todo comienza a encajar, como piezas de un rompecabezas que finalmente encuentran su lugar. La revelación me golpea como un rayo, iluminando el camino hacia la verdad que se oculta en las sombras. Y al fin consigo despertar sintiendo que mi sueño no era un sueño...