A 4 Manos (chiara y tú)

13

A las ocho de la mañana ya estoy en pie. Me ducho intentando hacer el mínimo de ruido posible para no despertar a las demás.
-que haces tan temprano?
-perdón Denna no quería despertarte.
-me ha despertado el olor a café.-se acercó a abrazarme-.Buenos días
-Buenos días- la abrace de vuelta-. Quieres uno?
-sí, gracias!
-tengo magdalenas. La panadería de abajo abrirá en nada, por si prefieres otra cosa.
-tu no quieres?-agarró la bolsa de magdalenas-.
-le prometí a Kiki que iría a desayunar con ella.
-ahora entiendo que haces despierta. Será la única vez que te vea ser la primera en levantarse, verdad?!
-seguramente-le sonreí-.
-venga termina este café, que te ayudo a dominar esas ondas rubias- me cogió una greña-.

Después de pasar por la peluquería de mano de Denna, maquillaje por la de Violeta y estilismo por parte de Salma y Júlia, y sobretodo con la aprobación de todas ya estaba lista para ir al hotel.
-que haces con esto? Déjalo aquí-me ordenó Violeta-.
-es el teclado!-dije como si fuera lo más obvio-.
-y para que quieres un teclado?
-para que va a ser? Para tocar algo
-a ver-dijo Salma como si hablara con una niña pequeña-. Vas a ver por primera vez a tu novia despues de dos semanas separadas, de verdad crees que vais a tocar- asentí.- Que vas a tocar el piano-volvi a asentir-.
-lo peor es que las veo capaces a las dos- se reía Denna-.
-anda dejalo aquí- intervino Julia-. Si en nada irá Noemí a buscarla para las entrevistas. Es cargar por nada. Además seguro tiene su guitarra allí.
-claro, tienes razón-sonrió orgullosa-.
-anda ve, no la hagas esperarte.
Cogí mi bolso y las llaves del coche y me dispuse a ir.
-dejo aquí una llaves de reserva. La última que cierre, ya me las devolvereis.

Aparco el coche cerca del hotel. Me siento nerviosa, creo estar temblando, miro mi mano derecha y efectivamente mi pulso ha desaparecido, parezco una vieja con Parkinson. Intento calmarme voy soltando aire poco a poco antes de iniciar los pocos metros a pie que me quedaban hasta la puerta del hotel.
Mierda, pienso al ver unas cuantas chicas esperando en la entrada. Me pongo las gafas de sol aún que el dia sea nublado y como si fuera Super Girl intento pasar desapercibida entre las chicas. Voy adelantando con seguridad como si fuera un huésped más, creo conseguirlo, estoy llegando a la puerta escuche "esta no era Itzel?" Augmento el paso sin que se note mucho y entro a la recepción. Lo he conseguido.

-honey!!!-chiara corrió a abrazarme saltando encima de mí-. Que guapa estás!-se mordió el labio inferior mientras me hacía un repaso nada disimulado-.
-tú si que eres guap...-sus labios impactaron contra los míos sin dejarme terminar la frase-.
-vamos!-tiró de mi hacia el ascensor-.
-donde?
-a mi habitación, no puedo ir en chándal cuando tú estás tan guapa con este vestido.
-a mi me encantas con este chándal-le dije volviendola a besar-.
-gracias, honey! Pero ahora necesito cambiarme-me reí al ver que dijera lo que dijera seria imposible convencerla-.

Subimos agarrada de la mano, tan cerca que podríamos parecer siameses. Ajenas de que nuestro reencuentro estaba siendo registrado por el telefono de una de las chicas de fuera.
Enseguida ese video corría por Internet, se nos reconocía perfectamente pues la recepción es pequeña y la pared tiene un gran ventanal totalmente transparente.

-y tu madre?-le pregunte dentro del ascensor-.
-se fue hace media hora
-bien!-dije sin mala intención pero ella me miró levantando una ceja de forma pícara-.

Chiara fue directa a su maleta buscando su top de Londres y su chaleco negro, veía como sacaba cada prenda de ropa de su maleta e iba tirandola por el suelo hasta que encontró lo que buscaba. Se levantó y sin pensarlo dos veces se quitó la camiseta quedando en sujetador, yo seguía sentada en la cama observando cada una de sus acciones, ella se dio cuenta del tremendo repaso que le dí a su cuerpo, se agachó para coger el pantalón tejano mostrandome a propósito su hermoso culo adornado con un bonito tanga negro, instintivament me mordí el labio inferior. Ella sonreia al ver que estaba logrando lo que quería. Me estaba calentando más de la cuenta y ella lo sabía y lo disfrutaba.
-te gusta lo que ves?-se acercaba provocativa hasta sentarse encima de mí-.
-Ajá- tragé saliva-.
-te he echado demasiado de menos
Atacó mis labios, su mano derecha se encargo de buscar el bajo de mi vestido, subiendolo aprovechando para tocat todo mi muslo. Mis manos apretaron con fuerza su culo acercandola mucho mas a mí.
-quítate el vestido- me ordenó-.
-amor, no podemos, en nada Noe estará aquí, no nos da tiempo-ella recorrió mi cuello con su lengua, haciéndome callar de golpe-.
-que esperé!-pasó su mano por encima de mis bragas ya mojadas-.
-joder!-fue lo único que necesite para sucumbir-. Tendremos de ser rapidas