JUEGOS DE SEDUCCIÓN (+18)

RECUERDOS EN CENIZAS

—Maddie, por favor puedo explicarte. —dice.

—explicarme que ¿Qué mierda vas a explicarme? —pregunto bruscamente.

—Maddie hablemos —escucho la voz de Santiago quien había estado en silencio hasta este momento.

—Yo no tengo nada que hablar contigo. — respondo groseramente.

Observo a Emma quien disfruta el espectáculo, sonríe ampliamente, ¿esto le parece divertido?

—¿Te parece divertido? —digo caminado a ella.

Ella se reacomoda y sonríe.

—Vamos Maddie, no te puedes enojar conmigo yo fui la única que fue sincera contigo. —dice.

Sonrió de lado.

—sabes ayer me estuve cuestionado ¿Por qué? ¿Por qué después de tantos años decidiste decirme? ¿Qué ganas tú con esto? Y creo que finalmente lo sé—digo.

—¿de qué hablas? Yo solo quería que te enteraras de la verdad —dice.

—Por favor, no seas modesta, tu eres una perra y te gusta ver el mundo arder sin arder tú en él, sin embargo, Emma aquí todos vamos a hacerlo. —amenazo.

—Ay Maddie eres muy tonta. —su voz ha cambiado y es desafiante. — ¿y dime? ¿Por qué lo hice? —cuestiona con la ceja levantada.

—Eres una maldita envidiosa Emma, no soportas que haya regresado—le hago saber acortando la distancia entre nosotras.

Se carcajea en mi cara.

—Ay Maddie, yo tenerte envidia por dios, que no te ves, eres tan insignificante, sin mí nunca fuiste nada, eras una estúpida niña aburrida, con mucho dinero, pero aburrida, carecías de vida social y gracias a mi tu nombre resonó— alardea.

—Me estuve preguntando ¿Cuándo tendrías el valor de enfrentarme?, Emma, Emma ¿crees que puedes herirme? Por favor no seas ridícula, eres una envidiosa y estas tan fastidiada que yo tenga todo lo que tú crees haber tenido, en algún momento tu estúpida te hizo pensar que era tuyo. — me burlo.

—Por favor, ¿Por qué tenerte envidia? Yo jamás te tendría envidia, tu no significas nada, siempre ha sido así, tu mama me rogo para que me hiciera tu amiga, lo intente, pero me aburrí, ¿Maddie que podría envidiarte? Eres una insípida. —mofarsea.

La distancia entre nosotros se había acortado, el resto no decía nada, ni siquiera Lexie.

—Dime algo ¿Qué pensaste, que diciéndome lo de Lexie y Santiago conseguirías meterte a su cama? Tener un poco atención ¿eso querías? —cuestiono burlona.

—Así que eso quieres, bien ya que estamos siendo sinceras, deberías saber otras cosas — estoy intrigada— interrumpo, ella sonríe —Yo le dije Alexa que entre tú y Santiago pasaba algo, se lo dije a Ian, él fue muy imbécil ignorarlo, pero Alexa no, sabía que no eras de fiar Maddie, así que planeamos juntar a todos aquí para desenmascarte y demostrar que eres una zorra, también organice la fiesta el día que sabía que llegarías, quería ver tu cada al ver a Summer con Ian y a Santiago sin extrañarte, la verdad es que me desagradas tanto, no sé porque volviste, aquí nadie te extrañaba. — asegura.

—Pobre Emma, siempre queriendo lo mío, dime algo ¿si soy tan insignificante y tan aburrida, porque quieres siempre lo mío? Puede que Santiago haya sido tu novio, puede que te hayas acostado con Ian, pero ¿alguno de ellos te tomo enserio? No, nadie te toma enserio Emma, sales algún bar, encuentras un hombre guapo, pero solo se acuestan contigo y al día siguiente te votan, ¿sabes por qué? No eres un destino, sino una estación, por eso simplemente pasan por ti. ¿Por qué nadie te toma enserio Emma? Porque no eres alguien para hacerlo. Simplemente vienen, toman lo que quieren y te dejan —digo con media sonrisa, sus ojos llenos de lágrimas acumuladas por la rabia que siente, la roces de su nariz empieza a hacerse presente. —Me das lastima ¿sabes porque? Porque al pensar que Ian es maldito mentiroso me ama, porque, aunque Santiago sea un cobarde y traicionero me ama, y aunque Lexie sea una perra me ama, pero a ti nunca nadie te ha amado, ni siquiera tus padres— Maddie basta— interviene Lexie.