Agridulce [Yoonmin]

Capítulo 31

Cuando a la mañana siguiente llegó a casa, para darse una ducha y sacar a pasear a Holly, lo primero que hizo fue llamar a Jin. Quería contarle que había conocido a Yubin y que habían quedado para comer esa noche.

- ¿Te crees que los demás no trabajamos? - soltó una carcajada en cuanto escuchó la voz de su amigo al otro lado de la línea.

- Hyung, ¿te pillo mal? - le preguntó algo preocupado. - Es que ha pasado algo y tengo que contarte... 

- No, en realidad aún no he abierto. - le respondió él entre risas. - ¿Qué te pasa? 

- He conocido a alguien. - ante el silencio absoluto de Jin, continuó hablando. - Se llama Yubin y es enfermera en el Hospital de aquí de Daegu.

- Pero... ¿Ha pasado algo? 

- No. Solo hemos quedado para cenar hoy. 

- ¿Te gusta? - Yoongi se encogió de hombros y se dejó caer en el sofá. 

- Me atrae, sí. Pero...

- ¿Jimin? - el pelinegro suspiró y dejó caer la cabeza contra el cojín.

- ¿Crees que debería contárselo?

- Si te soy sincero, Yoon, no lo sé... Por un lado sí, si piensas que puede pasar algo entre la enfermera y tú. Por otro lado, no, porque realmente no estáis juntos... - le respondió lleno de dudas. - Es una situación muy extraña.

- Ya... Ese es el problema, que no sé que pasa con Jimin y conmigo.

- ¿Habéis vuelto a hablar? - el pelinegro se despegó el móvil de la oreja para mirar sus chats recientes. 

- Le escribí hace casi dos días y no me ha respondido aún... Se supone que íbamos a seguir siendo amigos y me dijo que no quería perderme, pero no sé... Cada vez está más distante.

- Creo que Jimin necesita averiguar y aclarar ciertos temas solo antes de que pase nada más contigo. - le respondió él con honestidad. - ¿Por qué no pruebas a salir con esa chica y si ves que te gusta se lo cuentas? Así no le mientes, pero tampoco adelantas acontecimientos.

- Sí, eso haré, gracias hyung. 

- Cuéntame lo que sea, ¿vale?

- Lo haré. Nos vemos.

- Chao. - colgó el teléfono y se quedó mirando la pantalla.

¿Por qué las cosas tenían que ser tan difíciles. Quería estar con Jimin más que nada en el mundo, pero cada vez le parecía más imposible.

•••

Se miraba en el espejo dándole los últimos retoques a su pelo, le había crecido mucho esas últimas semanas y ya le llegaba toda la melena por debajo del hombro. 

No se había puesto nada especial para su "cita" con Yubin, solo uno de sus vaqueros negros de siempre, sus botas estilo militar y varias capas de ropa en la parte superior que no se veían en absoluto porque hacía tanto frío que tenía que usar una enorme chaqueta para no morir congelado.

Yubin le había mandado la dirección del restaurante en un mensaje y seguía sin tener noticias de Jimin, cosa que empezaba a preocuparle. Pero quizás el castaño solo necesitaba espacio, así que antes de insistir, le preguntaría a Jungkook si lo había vuelto a ver por el pub.

Se subió en el coche de su padre y condujo hasta la dirección, era bastante cerca del hospital y Yubin lo esperaba en la puerta.

- ¡Hola! ¿Llevas mucho esperando? - la rubia sonrió mientras lo saludaba con la mano.

- Acabo de llegar, no te preocupes. - Yoongi asintió con la cabeza, se sentía raro teniendo una cita después de tanto tiempo. - ¿Entramos?

Por suerte para él, era un restaurante bastante informal, de los que no necesitaba ni siquiera reservar con antelación. Algo sencillo y casero, justo lo que a él más le gustaba.

- ¿Nos sentamos aquí mismo? - le preguntó la enfermera señalando una mesa. Yoongi asintió con la cabeza. 

Un camarero se acercó rápidamente a dejarles las cartas y a tomarles nota de las bebidas. Yoongi pidió una cerveza y Yubin, que tenía que trabajar tras la cena, pidió agua. Luego ambos echaron un ojo al menú. 

- Todo tiene buena pinta aquí. - dijo Yoongi en voz alta tras un par de minutos leyendo.

- Me encanta este sitio, es tan... normal. - el pelinegro soltó una carcajada. - Suelo venir aquí a menudo con mis amigos.

- Genial, entonces pediré lo que me aconsejes. - le respondió él con una sonrisa.

Pidieron al camarero algunos platos por sugerencia de Yubin y continuaron hablando, ya con su bebida en la mesa.

- Cuéntame algo sobre ti. - le pidió la rubia abriendo su botella de agua. Yoongi se quedó pensativo unos segundos.

- Pues... soy de aquí de Daegu, pero vivo en Seúl desde hace años y estoy aquí por el tema de mi madre. - Yubin asintió mientras daba un trago a su vaso de agua. - Soy psicólogo, me especialicé en psicología educativa, así que trabajo en un Instituto. Bueno, ahora mismo estoy de excedencia.

- Vaya... Lo has dejado todo por tu madre. - el pelinegro se encogió de hombros. - Ojalá yo tuviera esa relación con la mía. 

- ¿No os lleváis bien? - la enfermera soltó una amarga carcajada. 

- No nos llevamos, prácticamente. Pero bueno, es una historia muy larga.

- Cuéntame tú algo de ti. - le pidió Yoongi, cambiando de tema.

- Pues... A ver. Soy enfermera, eso ya lo sabes. - el pelinegro asintió con una sonrisa. - Llevo en Daegu unos... ¿seis meses?

- ¿En serio? Pensaba que eras de aquí aunque es verdad que no tienes acento. - Yubin soltó una carcajada.

- No, no. 

El camarero apareció llevando sus platos y ambos comenzaron a comer mientras seguían con la conversación. Hablaron sobre sus respectivos trabajos y lo duro que había sido para ambos llegar a donde estaban. Descubrieron que ambos compartían el amor por la música y que la mayor parte de su armario estaba llena de ropa negra. Hablaron sobre la enfermedad de la señora Min, y sobre el divorcio de los padres de Yubin, también sobre sus aficiones y su día a día. 

La conversación era divertida y amena, y Yoongi se sentía muy cómodo hablando con ella. Tanto que se olvidó por completo de Jimin, al menos durante un rato.

- Oye... ¿Y por qué te viniste a Daegu? - la rubia se acomodó bien en su silla, visiblemente incómoda. - No tienes que contármelo si no quieres.

- No, tranquilo. Verás, yo... Primero necesito saber qué opinas sobre el colectivo LGBT. - el cuerpo de Yoongi se tensó, ¿era homóbofa?

- Yo... soy bisexual. Así que estoy muy a favor de la libertad de cada uno para ser lo que es. - le respondió, defendiendo sus valores. Si la cita tenía que arruinarse por eso, lo prefería así. Pero, para su sorpresa, Yubin suspiró aliviada.

- Vale... Menos mal. - Yoongi sonrió sintiéndose más tranquilo. - No sé si soy bisexual o no, pero hace un tiempo conocí a una chica y me enamoré de ella. Es la primera y única mujer con la que he estado en mi vida.

- Bueno... Eso es algo muy personal, pero yo diría que sí. - Yubin se echó a reír asintiendo.

- La cosa es que ella no estaba soltera cuando la conocí y claro... Las cosas terminaron bastante mal. 

- Joder... Lo siento mucho. - la enfermera se encogió de hombros y dio el último sorbo a su vaso de agua.

- Te juro que pensaba que era el amor de mi vida, pero me terminó dejando tirada. Así que entre eso y la mala relación con mi familia, decidí que lo mejor sería cambiar de rumbo.

- Y te viniste a Daegu. - Yubin asintió con la cabeza. - Oye, ¿de dónde eres? No me lo has dicho. - la rubia terminó de tragar la comida que tenía en la boca.

- De Busán.