CRISTAL DE CIERVO

Capitulo 41

"¿Como?" Lin Xin estuvo perdido por un tiempo, y luego dijo esta oración en un susurro; con la mano colgando a un lado, no pudo resistirse a agarrar furtivamente el dobladillo al costado de la cintura de Shen Lou. Esta era todavía la primera vez que Shen Lou había tomado la iniciativa de abrazarlo, por lo que no podía soportar apartarlo. Incluso si Shen Lou dijera algo desagradable, Lin Xin podría resignarse a ello.

"¿Por qué no me dijiste que absorbiste al devorador de espíritus? ¿Por qué no me dijiste que no tenías poder espiritual?" Shen Lou había perdido un poco el control de sí mismo. En un ángulo que Lin Xin no podía ver, sus ojos estaban carmesí.

......

Cuando iban a separarse por última vez, Lin Xin estaba acostado en la cama en la que se habían quedado durante esos días y noches, y extendió su mano a Shen Lou con una risa. "Shen Qing, abrázame."

Shen Lou permaneció en silencio durante mucho tiempo y, al final, no se acercó y solo dijo: "Lin Xin, será mejor que te cuides."

Esos días y noches de estratagemas disolutas lo habían hecho odiar amargamente la depravación de Lin Xin, y también odiar amargamente su propio engaño. En la medida en que cuando Shen Lou volvió resueltamente la cabeza y se fue, no mostró a Lin Xin ninguna ternura. Fue solo después de que dejó Luqitai que descubrió que su poder espiritual había sido restaurado y que no había ni rastro del talismán devorador de espíritus en su dantian . Con esta comprensión después del hecho, regresó para encontrar a Lin Xin, pero esa persona ya había muerto a manos del ejército aliado, durante su asalto a la "guarida del Demonio".

En los años siguientes, en sus recurrentes sueños de medianoche, Shen Lou siempre vio a Lin Xin extender su mano hacia él, a veces llorando, a veces riendo; a veces altivo y desenfrenado, a veces débil y lamentable; repetidamente diciéndole la misma frase: "Shen Qing, abrázame."

.....

Cuando Shen Lou extendió su mano, fue hasta la nada y no pudo abrazar nada.

Lin Xin, al escuchar a Shen Lou mencionar esto, se sintió algo incómodo. "Hacer eso no fue para que me estuvieras agradecido."

En ese momento, cuando Shen Lou fue infectado por el devorador de espíritus y sus meridianos espirituales fueron sellados, Lin Xin había usado un método arcano para que el devorador de espíritus cruzara a su propio cuerpo, y también había aprovechado la oportunidad para estar cerca de él. Más tarde, cuando los intrusos habían irrumpido en el dominio de Lin Xin, no tenía poder espiritual y solo podía ser sacrificado debajo de ellos, muriendo de una muerte innoble.

Lin Xin no lo había hecho por alguna noble razón, solo siguiendo su propio corazón. Muy bien, tenía algunas malas intenciones: Quería hacer que Shen Lou no pudiera olvidarlo y lo recordará siempre.

"¡No te estoy agradecido, te odio!" Shen Lou apretó los brazos. Justo ahora, cuando Lin Xin se había alejado para irse, incluso sintió el impulso de usar cadenas de hierro para encadenar a esta persona. Para encerrar de forma segura a Lin Xin en una habitación, enciérrelo a la cama, no permitiéndole ir a ningún lado, para que nunca más desaparezca. No permitas que haga algo peligroso.

Probablemente era que realmente se había vuelto loco.

Adelante, ódiame; el odio dura más que el amor.

Lin Xin recordó las palabras que había dicho en ese entonces, y su visión de repente se volvió borrosa; separado por toda una vida, finalmente había obtenido este abrazo, y se podía considerar que había encontrado lo que buscaba.

El viento de otoño se levantó, provocando la caída hojas de wutong frente al patio. Los dos se sentaron al costado del sinuoso pasillo de madera, finalmente capaces de discutir las cosas con calma.