CRISTAL DE CIERVO

Capitulo 39

Zhu Xingli se tocó la barbilla. "Feng Chong, habla tú."

Con las miradas de todos convergiendo en él, Feng Chong miró al príncipe heredero de rostro solemne, luego miró a su maestro, que todavía estaba bebiendo vino, y se puso de pie lentamente. "Si todo el tributo anual es cristal de ciervo, el precio del cristal de ciervo aumentará. En consecuencia, el oro y la plata se volverán menos valiosos. A excepción del clan Zhu, que tiene sus propias minas, los otros señores feudales recolectarán más oro y plata de sus vasallos para intercambiarlos por cristales de ciervo, y los vasallos tendrán que cobrar más impuestos a la gente común. La gente común sufrirá una miseria indescriptible, lo que resultará en un gran caos en toda la tierra."

El príncipe heredero y los hermanos Zhong nunca habían escuchado este argumento antes, y estaban atónitos.

"¿Cómo sabe que aumentará el precio del cristal de ciervo? El oro y la plata del tributo anual se pueden canjear por cristales de ciervo; si no, otras cosas pueden ser." Zhong Youyu no entendió del todo.

El príncipe heredero frunció el ceño y miró a Zhu Xingli.

"¿Qué es lo que no entiendes sobre esto?" Lin Xin se burló. "Es porque el clan Zhu extrae una cantidad fija de cristal de ciervo cada año."

"Sí, ah, se puede comparar con una tienda que vende pollo asado; todos los días solo hacen veinte pollos, y si todos compran uno, está bien. Pero ahora todo el mundo quiere comprar dos, entonces no hay suficiente pollo, por lo que el precio debe subir", explicó Feng Chong con diligencia.

"¡Bien dicho!" Su Majestad Feng Zhuo entró, agitó la mano para indicar que no es necesario que respeten la etiqueta y le dio una palmada en el hombro a Feng Chong. "Mi hijo será un pilar del estado."

"El Padre Emperador exagera." Feng Chong bajó apresuradamente la cabeza, pero después de todo, era una persona joven. Al recibir los elogios de su padre, su tono no pudo evitar transmitir algo de alegría.

La mandíbula del príncipe heredero se tensó y no dijo una palabra.

Shen Lou vio esta escena y sus ojos se oscurecieron un poco. En su vida anterior, cuando el sexto príncipe regresó al palacio, no fue tratado tan bien, y nunca se mencionó que el Emperador valorara a este príncipe; por el contrario, era el príncipe heredero el que cuidaba de Feng Chong. «Donde hay sucesos extraños, debe haber demonios ; ¿Cuál era la intención detrás del comportamiento actual del Emperador?»

Ese día, después de que se terminaron las clases, el Emperador le dio al Príncipe Ying una posición como un asistente en la Secretaría Imperial, pedido que se vaya allí todos los días y llevar a los monumentos que habían sido procesadas para el estudio imperial.

Un ayudante en la Secretaría Imperial no era un puesto formal, pero permitía una gran cantidad de contacto con asuntos gubernamentales, y solo las personas en las que el emperador había depositado una gran confianza estarían calificadas.

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En un abrir y cerrar de ojos, era el Festival de Medio Otoño, el decimoquinto día del octavo mes lunar, y el clima se volvió más frío cada día.

Con el fervor de los exámenes del palacio de otoño disipado, la ciudad de Yongdu se volvió mucho más desolada. Shen Lou se sentó en el segundo piso de la casa de té, escuchando el informe de Huang Ge sobre la situación actual.

"Después de la batalla de Yanqiu, todavía no ha habido ningún rastro de los bárbaros en el área. Heliuhun es un honorífico que los bárbaros le dan a un guerrero, y es difícil determinar quién es esa persona específicamente. Pero este subordinado ha escuchado que debajo del general Wenshilan de Zhanglang, hay una persona inusual de nueve chi de altura que posee una gran fuerza, que podría o no ser ese Heliuhun." Desde que Huang Ge se había hecho cargo de las funciones de la red de información, su articulación había aumentado a pasos agigantados.