Organizamos todo el día el viaje en avión, que fue considerablemente corto, para la noche.
Era la primera vez que Blas viajaba en avión asi que me senté con él para tranquilizarlo, lo que fue un error porque no era finalmente nervios lo que él sentía si no enojo.
-¿porque no pudo venir Pipe?
-porque Pipe tiene padres que capaz se plantean un poquito dónde esta su hijo...
-¿que me importa? voy a no sé dónde, con ustedes dos y ese tipo que no sé quién es...
-tu tio-le dijo Fran asomándose por encima del asiento de adelante donde iba sentado junto a Matías
-¡ustedes no son mis padres!
-entonces volve a tu casa y deja de comportarte como un nene chiquito
-exacto, encima de chiquito no tenés nada,sos más alto que yo
-¡estoy harto! ¡yo no quería venir! ¡me hubiesen dejado en casa con...
-tenes sueño-le dijo Fran mirandolo
-no-gritó él cruzando sus brazos
-si, tenés
Pude ver como los ojos de Blas se dilataban y sus brazos caían rendidos a los costados
-si, tengo sueño-dijo antes de caer profundamente dormido
yo miré mal a Francisco, no me gustaba que utilicé la hipnosis con Blas
-¡bueno,no lo aguantaba más!-me gritó él y sujetandose de su asiento se estiró hasta mí y me dio un leve beso
-ay perdón, las turbulencias
-tonto
-¡dejen dormir!-gritó Matias a su lado que no disimulaba nada su naturaleza vampirezca, dormia con las manos cruzadas en su pecho.
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Llegamos a Uruguay en poco tiempo y nos alojamos en un hotel cercano al aeropuesto.
todavía era de noche y faltaban varias horas para el amanecer; yo crei prudente esperar a la noche siguiente ya que Blas cayó dormido a penas encontró una de las camas, la hipnosis le seguía afectando, pero Matias insistia en encontrar al tal Enzo esa misma noche.
-no te estás esforzando-protestó Matias, que parecía ansioso
desde que habíamos llegado allí le estaba pidiendo sin parar a Fran que intente oler a Enzo para saber donde estaba, lo que no parecía dar resultados
-la verdad es que él no nos está buscando ¿qué hacemos acá?
-capaz no daba quedarnos a esperar que nos encuentre
Fran suspiró y se concentró acercándose a la ventana.
para mí todo era totalmente surrealista, no entendía que iba a pasar o que íbamos a hacer
-no está lejos-dijo finalmente-deberiamos tomar un taxi e ir viendo
Dejamos a Blas dormido y tomamos un taxi poco después.
Habremos tardado alrededor de una hora pero Fran indicó que debíamos bajarnos, Enzo estaba allí por algún lado.
Empezamos a caminar por una calle oscura que me hubiese dado miedo si no fueramos nosotros un trío de vampiros, y llegamos a una de las últimas casas, que tenía un estilo absolutamente sacado de un cuento de terror.
Nos detuvimos en la puerta bajo una luz anaranjada que parpadeaba con el movimiento del viento, a simple vista parecía abandonada pero Fran estaba totalmente convencido.
Nadie hacía nada, ninguno de nosotros nos moviamos ni deciamos nada hasta que yo me atreví a preguntar la principal de mis dudas.
-¿que pasa si...
-no va a pasar nada-dijo Fran abrazando mis hombros. Matias estaba de pie frente a la puerta,parecía nervioso-hey-me dijo apretando un poco mi hombro derecho-yo no voy a dejar que te pase nada
-te amo-le dije
-te amo-respondió él besando mi mejilla
-¡más trolos!-dijo Matias riéndose de nosotros
-bueno ahí está, entra-le dijo Fran-dijiste que te encargabas asi que...-se detuvo al ver como su hermano en lugar de entrar o lo que sea, tocaba el timbre-ah este más estupido no puede ser, ¿no querías mandarle un fax antes de llegar también?
-¿un...que?-le pregunté riendome
-ay ¿no existen más, no? cierto
En ese momento todos nos quedamos muy callados, se escucharon los pasos de alguien del otro lado.
La puerta se abrió lentamente y detrás de ella asomó un tipo alto, bastante atractivo, que no parecía sorprendido de vernos.
-¿que haces acá?-le preguntó a Matías que se balanceaba más nervioso que antes
-tenemos que hablar...
-no tengo nada que hablar con vos, Matias
-¡no me cierres la puerta! vine hasta por vos
-Matias ¿qué está pasando?-preguntó Fran
-Enzo y yo...
-vos y yo nada-dijo Enzo-les pido que se vayan-agregó y entonces, cerró la puerta.
