En pocos meses me había convertido en tres cosas que en toda mi vida como un ser humano normal hubiese imaginado:
era esposo, era padre y era vampiro, no precisamente en ese orden.
En la mayoría del tiempo me gustaba, al menos no me aburría nunca.
en otras, como aquélla noche viernes, quería arrancarme cada pelo que tenía en la cabeza.
-no es difícil, Blas
Llevaba sentado en la mesa con Blas intentando enseñarle algo,pero era imposible, lo único en lo que él parecía pensar era salir con Felipe y no mucho más.
-¿realmente tengo que hacer esto? no voy a la escuela ya
-por eso, si no aprendes algo allá lo vas a hacer acá-le dije y cerrando el libro de historia, pregunté-¿quién descubrió América?
No podía creer que no supiera algo tan básico como eso.
Miré a Francisco que nos miraba sentado en el apoyabrazos del sofá
-yo no lo puedo creer-le dije bastante impresionado-dijiste que habías estudiado
-¡lo hice!
-dale Blasi, ¿te acordas que fueron los chinos?-preguntó Fran acercándose a nosotros, apoyando sus manos en la mesa
-¡los chinos! ¡si!-dijo él. acababa de caer en la trampa, y acababa,por supuesto, de ganarse un castigo, no iba a salir con Felipe hasta la semana entrante.
Enojado se sentó en el sillón con su celular mientras nosotros lo mirábamos desde la cocina.
-no me gusta castigarlo, mira esa carita
-no puede vivir saliendo y no hacer nada más, no puede no saber nada, Fran
-uf, se nota que no me conociste a mi a los diecisiete
-de seguro no había nacido ni mi abuelo
-me arriesgo a decir que ni tu tatarabuelo-dijo besando mi mejilla-bueno, el adolescente no sale,pero ¿el profesor si?
-no sé, estoy cansado
-¡tenemos la eternidad para dormir! ¡dale! vamos al cine
-¿al cine? ¿alguna comedia romántica cliché nocturna?
-¡la nuestra!
-sos muy tonto
-ah dale, te compro pochoclos
-no comemos eso...
-podemos fingir que si, vamos dale
Yo no podía decirle que no a Fran, después de todo tenía razón, teníamos la eternidad para descansar.
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Dejamos a Blas solo y llegamos a un cine nocturno algo alejado de nuestra casa.
hacía años que no entraba a uno y el olor a golosinas, las luces potentes y el flujo de gente, extraño considerando la hora, me aturdio un poco.
pero Fran parecía ansioso y feliz, me llevaba de la mano y lo miraba todo como si fuese una novedad, algo que le encantaba, incluso parecía interesado en hacer las cosas al modo "tradicional" como decía él, es decir, pagar las entradas y un balde grande pochoclos.
Vimos la película juntos comiendo pochoclos,como una pareja normal del montón, abrazados y tranquilos, no me había dado cuenta de cuándo deseaba algo como eso.
Cuándo terminó salimos comentando la película, todavía de la mano y fuimos a la calle en busca de un taxi.
Mientras esperábamos un taxi sentados en una banca pude sentir su mirada encima mío.
Lo miré y al momento en que nuestras miradas se chocaron lo supe: algo acababa de pasar.
-¿que...
-si, yo también lo siento
-¿que es?
-no sé-dijo poniéndose de pie, mirando el cielo
yo miré el cielo también y después cerré los ojos; era como un presentimiento,pero más fuerte, era algo molesto en el pecho, algo inquietante.
En ese momento llegó el taxi que estábamos esperando y yo fui todo el camino sintiendo esa sensación cada vez más intensa adentro mio.
Cuándo subimos al departamento la sensación que me venía molestando desapareció para convertirse en una realidad, algo no iba a pasar,algo ya había pasado, y tenía que ver con Blas.
