Inefable🖤#2 [Mattheo Riddle]

Capítulo 8

TN POV

No le quitaba ojos de encima. Lo intentaba hacer de manera indirecta para que no pensara que lo atosigaba y que era una madre sobreprotectora y aunque tanto Mattheo como yo estuviésemos mirándolos con ocho ojos, no volvimos a ver nada extraño como aquel día en el partido.

Desde que sabíamos que algo extraño ocurría con Matty, Mattheo y yo pasábamos más tiempo juntos. En cuanto a Tom, no se atrevía a quejarse porque sabía que las cosas no estaban bien entre nosotros y podía dejarlo en cualquier momento. Así mucho mejor.

Él sabía perfectamente que no sentía nada por él y aún así decidió rogarme. No pude negarme porque me daba miedo de lo que fuese capaz de hacerse a sí mismo si eso ocurría. Al fin y al cabo lo quería porque lo había dado todo por mí y por Matty durante estos años pero no era amor romántico ni por asomo. Tuvo que aparecer Mattheo de nuevo para darme cuenta de ello.

En fin, pero tocaba fingir normalidad. 

-Venga, Matty. Hay que seguir ensayando si queremos ganar. -le insistía Angelina a Matty. Él rodó los ojos. No entendía como cedió a hacer eso por ella, él odiaba bailar y también ser el centro de atención.

Iban a presentarse a un concurso no oficial del colegio. Uno que organizaban en el patio entre alumnos. Angelina volvió a darle a la música en la radio para ensayar la canción con la que ambos iban a bailar. Eenie Meenie de Justin Bieber.

De verdad que mi hijo no podía ser más soso pero me daba risa como lo hacía y me ponía contenta que fuese tan caballero como para hacer eso por su amiga. A ella se le veía muy emocionada por esto. En mis tiempos el emocionado hubiera sido Blaise, incluso tenía un grupo de baile cuando estudiábamos. Si se llegase a enterar de un posible concurso de baile vendría hasta aquí volando.

Mientras los niños bailaban algo me sacó de mis pensamientos.

-¿Ahora es bailarín? -Mattheo se posicionó a mi lado de brazos cruzados pero con una sonrisa hermosa en su rostro a observar al igual que yo lo hacía.

-Lo hace por Angelina. 

-Se ve que se quieren mucho.

-Cuando quieres mucho a alguien haces cualquier cosa por esa persona, ¿no? -él me miró con una mirada profunda. Entendió mi referencia.

-No sé, dímelo tú. ¿Tom lo hace por ti? -tragué con dificultad comiéndome mis palabras porque lo que quería decir realmente era: Tom no, pero tú sí. 

No respondí siquiera porque la voz del demonio se escuchó por detrás de nosotros en ese momento. Que oportuno.

-TN. -aunque Tom y yo siguiéramos juntos había tensión entre ambos y la cosa ya no seguía igual que antes. Ya no me llamaba cariño, ahora solo por mi nombre a secas. Mattheo y yo nos giramos y pude ver a Mattheo rodear sus ojos.

-Tom. -lo saludé.

-Quiero hablar contigo a solas. -Mattheo lo miró con una mueca de asco y luego avanzó para marcharse pero yo coloqué mi brazo como barrera para que no continuara y él se detuvo.

-Lo que sea que quieras decirme puedes decirlo aquí a no ser que sea demasiado urgente. ¿No? -no quería que echara a Mattheo de nuevo. Siempre lo trataba mal y me negaba. 

Tom fulminó con la mirada a su hermano y luego volvió a clavar la mirada en mí. Asintió.

-Me preguntaba si te apetece venir a almorzar hoy conmigo fuera de Hogwarts. Siempre estamos aquí y no tenemos tiempo para nosotros. Dime, ¿que te parece?

No quería alejarme de mi hijo pero tampoco quería dar tantos desprecios a Tom. No quería que se pusiera mal e intentara hacer lo que intentó hacer la otra noche.