Parte sin título 16

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La sirvienta que cuando vio entrar a su amo desapareció, le hubiese dado un ataque al corazón por la sonrisa que tenía su amo, no una sonrisa de felicidad o de alegría, si no una sonrisa de control absoluto sobre la muchacha, aunque la sonrisa poco tenía que ver con los pensamientos que él tenía, admirando y grabando en su memoria cada parte del cuerpo de Kagome, la muchacha roja de vergüenza volvió a la tina donde estaba metida, esperando que sesshoumaru se fuese de allí para poder salir y vestirse, pero aparte de su desnudez por su cabeza estaba que hacía ella en la habitación de Sesshoumaru.

Kagome: ¿Sesshoumaru que hago en tu habitación?- pregunto muy tímidamente

Él simplemente no contestó, se quedó viendo la perfecta espalda de kagome, pero sus pensamientos y mente ya no estaban contemplando el cuerpo perfecto, ni escuchando las palabras de Kagome, simplemente estaban en su mente todos sus sentidos tratando de averiguar que era lo que sentía por esa chiquilla, desquiciado por sus propios pensamientos, quien lo diría el conocido por todos los yokays como el rey del hielo, se estaba enamorando de una chiquilla, y si él reconocía que esa confianza, ese sentimiento de comodidad cuando estaba con ella era amor. Bueno no estaba seguro de que era aquello, pero las palabras de su padre cuando le intentó explicar que era lo que sentía con aquella humana era muy parecido a lo que sentía él.

Flash back

Inutaysho: espero que algún día me puedas perdonar Sesshoumaru- estaba de espaldas a su hijo, como mirando el mar pero su mirada no estaba en el mar si no en el lugar donde su amada lo estaba esperando- es tal la sensación que siento. Comodidad, felicidad y una total confianza, no te pido que me perdones ahora, solo espero que el día que lo sientas logras entenderme y sobretodo perdonarme.

Sesshoumaru simplemente hizo como que no le escuchaba y pidió por lo que él creía que era suyo.

Sesshoumaru: No quiero oír tus cursilerías, solo quiero lo que me pertenece por nacimiento, quiero las espadas Tessaiga y Soounga- izo una mueca de superioridad- Tensaiga te la puedes quedar o la regalas a tu bastardo, no me interesa esa espada es inútil.

Fin del Flash back

No podía ser de que estuviera enamorado de esa chiquilla, irritante, mandona, gritona, simpática, dulce hermosa...Sesshoumaru marchó de donde estaba Kagome echo una furia, ¡que le pasaba?, se preguntaba, se estaba volviendo loco, él el yokay del hielo, no no podía ser, hubiera continuado con sus pensamientos si una voz dulce no lo hubiera sacado de estos.

Kagome: Sesshoumaru, ¿Qué te pasa?- no sabía porque le había seguido, ella solo sabía que simplemente se preocupo mucho por él y se tubo que vestir a toda prisa para saber que le pasaba.

Sesshoumaru: Lárgate- Por que tenia que venir ella allí, estaba confundido y muy cansado.

Kagome pasando esas palabras de largo se puso delante suyo, pero su rostro no mostraba nada, como si de un flash se tratara oyó una voz sueve que le decía "Tus ojos nunca mienten" . Ella se quedo parada durante unos segundos, pensando en esa voz pero pronto dio mas importancia a las palabras, y miró los ojos de Sesshoumaru, estaban cargadas de duda, y se sorprendió mas al verse atrapada en esos ojos color ámbar, tan misteriosos pero a la vez confiables.

Sesshoumaru por otro lado también se vio absorbido por esa mirada, y sin darse cuanta tenía a Kagome en sus brazos, y poco a poco iba acercando su cara a la suya para probar otra vez sus labios, esos labios que le parecieron tan dulces como la miel. Kagome estaba esperando a que Sesshoumaru la besase pero al ver que tardaba tanto, kagome con una mano cogió la cabeza de sesshoumaru y junto sus labios en un beso desesperado. Pero con lo que no contaban es que des del castillo, todos los sirvientes los estaban observando, y al darse el beso todos gritaron de alegría, y prediciendo el futuro de la pareja.

Pero aún no eran pareja, faltaba aclarar sus sentimientos, por un lado Kagme que estaba empedernida a que su amor verdadero era Inuyasha, y por el otro Sesshoumaru que se negaba a aceptar que estaba enamorado.

Pero ellos no sabían que ese beso, era un beso de amor, y que pronto comenzarían a recordar lo que les paso en un pasado, y para superarlo, juntos tenían que estar, ya que si no sería tal el dolor que no lo soportarían, y podría volver a pasar la desgracia que paso tiempo tras, que la hija de Yue y Reisan se volviera a suicidar.

Y esto es lo que tenía pensado Kairo, que estaba mirando el espejo de kana. El no permitió que estuviesen juntos en el pasado, mucho menos que estuvieran ahora, ya que nadie le quitaría a Shar y mucho menos un dios desterrado. Él el dios de los dioses verse humillado por un simple dios, a quien él tubo la suerte de desterrar por ayudar a los humanos. Pero no tubo ni comparación con la desterración cuando la sangre de Husho corrió por sus venas.

Una risa maléfica resonó por todo el castillo, pero la risa no fue el que causaba mas impresión si no los miles de cadáveres que yacían por todo un kilometro a la rodona, ni un ser vivo, tanto árboles como animales, como personas o demonios, ninguno.

Pero lejos de estos hechos nuestra pareja se separo poco a poco, y Kagome esta vez no huyó, se miraron a los ojos por largo rato, pero la atracción era tal que enseguida volvieron a juntarse.

Un grupo a nomás d'un metro de ellos los estaban observando, Sango pensaba que tenía que hablar con Kagome, por que ir a visitarla pensando que estaría triste o aburrida y encontrarla muy entretenida era lo que se llamaba hacer un interrogatorio a Kagome de cómo paso y esas cosas, eso si Sango estaba muy feliz por su amiga. Pero no solo Sango estaba con la boca abierta si no miroku, que de vez en cuando lanzaba miradas a sango para ver si ella también se apuntaba. Y solo faltaba Inuyasha que estaba rojo de la rabia, pero por lo menos ahora sabía que no era por que la amase si no era como un deseo de proteger a una hermana de los brazos de algún pervertido.

Inuyasha: Sesshoumaru, deja de forzar a kagome- él sabia que no la estaba forzando pero él tozudo como una mula no lo quería creer. Se separaron de sopetón, mejor dicho Kagome se separo de sopetón, y su cara parecía un tomate.

Sesshoumaru: ¿se puede saber que te pasa estúpido?- no sabía si estaba enfadado por haberle roto el momento, por que no notó cuando se acercaron, o simplemente por que kagome miraba con amor a inuyasha.

Fuese como fuese no tubo mucho tiempo que pensarlo ya que Inuyasha como siempre le estaba atacando, nuestro yakay como siempre tranquilo y esquivando los ataques de su hermano, y diciéndole algún que otro comentario como estúpido híbrido no sabes pelear y cosas así, pero Sesshoumaru puso el pie el cubo cuando un comentario se le paso de ruedas.

Sesshoumaru: Si tu no la has hecho tuya déjamela a mi y después te la devuelvó- esto hirió mucho a kagome pero la pobre no revió solo un golpe de un lado si no que también....

Inusyasha- Estúpido yo no la quiero hacer mía, si no que para mi es como una hermana.

Entre los dos hirieron tanto a kagome que Salgaka salió de la funda, y se clavó al pecho de kagome, pero no la mató ya que el deseo de kagome al sentir las palabras de eses perrunos hermanos deseo dormir toda una eternidad, pero no morir. Y así con salkaga otra vez en la funda y sin ninguna marca al cuerpo de Kagome que pareciese que por allí se había clavado una espada, cayó dormida eternamente.

¿o no?

El pasado que esconde kagomeWhere stories live. Discover now