Capítulo 21 | Acuerdo difuso

17 5 0
                                    


Capítulo 21 | Acuerdo difuso


EVE

El departamento de Danya está a reventar de gente, creo que invito a más personas que el año pasado. Aunque cuando su madre se fue a casa de su tía, hace unas horas, mi amiga le prometió que sería un plan tranquilo.

Y todo esto no es para nada tranquilo.

Cuando le envié un mensaje a mi madre para avisarle que no estaría en casa hasta mañana, se puso furiosa y me envió un audio demasiado largo sobre mi irresponsabilidad de cumplir con lo acordado.

No importo que llevara semanas recordándole que la fiesta de cumpleaños de Danya sería el 29 de octubre, lo olvido —o fingió hacerlo— y cuando un día antes volví a decirle que no estaría en Nueva York a tiempo, exploto en mi contra.

A pesar de eso, trate de mantener una buena actitud cuando llegue horas antes para ayudar a Danya a instalar todo y dejar que me maquillara como un hada.

Tal y como lo dijo, mi disfraz era de Silvermist, llevaba puesto un vestido largo de color azul y alas de hada. También mi amiga se encargo de hacer mis orejas puntiagudas y de maquillarme con un estilo parecido al suyo, aunque más sutil porque sabe que no me gusta tanto llevar demasiado maquillaje, no es algo a lo que este acostumbrada.

— Eres una auténtica Silvermist —me había dicho cuando termino de alistarme.

Ahora, a pesar de que las alas de hada me hacían chocar con algunas personas, tenía que mantenerlas en mi espalda durante toda la noche o Danya se encargaría de pegarlas directamente en mi piel para que las dejara en su sitio.

Trato de pasar entre los invitados, mientras saludo a las personas que se dirigen hacia mí, mi mirada va de un lado a otro buscando a una persona en específico.

Hasta que lo veo, totalmente desorientado por la cantidad de gente que hay en el lugar.

Lleva puesto lo que parece ser un disfraz de pirata, sin el parche o el sombrero, pero aún así, se ve bastante bien.

A pesar de las bromas que solemos hacer, él nunca admitiría por completo que realmente es atractivo.

No lo pienso solo porque sea su amiga, lo reconozco de verdad.

Más de una vez he observado su rostro con atención durante estas últimas semanas; su piel pálida hace que resalte el color tan vivo de sus ojos verdes que están acompañados por espesas pestañas y cejas expresivamente preciosas.

Me quedo tan ensimismada en mis pensamientos que no puedo desviar la mirada a tiempo cuando Alex nota que he estado observándolo de manera demasiado intensa.

Noto su semblante relajarse al encontrar una cara conocida, pero a diferencia de él, yo siento el calor apoderarse de mi rostro por la vergüenza, como si me hubieran descubierto haciendo algo malo.

A pesar de eso, le dedico una sonrisa y caminó entre los invitados para acercarme a él.

Cuando estamos lo suficientemente cerca, coloca sus manos en mis brazos y se agacha para darme un rápido beso en los labios.

Antes no me habría importado, pero ahora, teniendo en mi cabeza pensamientos recientes acerca de su atractivo, el contacto de sus labios me provoca un escalofrió en la columna vertebral.

— Hola —me dice una vez que aleja su rostro del mío.

— Hola —respondo sin dejar de observar el hoyuelo que se forma en su mejilla izquierda cuando sonríe—, te ves bien.

Eres Luz de EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora