Capítulo 17 | Solo físico

18 5 0
                                    

Capítulo 17 | Solo físico


EVE

Danya y yo llevamos más de una hora reacomodando una y otra vez la decoración en la casa de Kat, porque nuestra amiga no termina de convencerse de cómo se vería mejor.

— ¿Enserio crees que se va a fijar hasta en cómo están acomodados los globos? —le cuestiona mi amiga rubia ya fastidiada.

— Quiero que quede perfecto, no nos hemos visto en meses —se excusa deteniéndose a mirar todo con atención—, creo que si se veían mejor antes, ¿qué opinan?

— Opino que sería un tarado si se fija más en cómo están acomodados unos globos que en su novia —le responde Danya encogiéndose de hombros—. Tú misma lo has dicho, Kat, no se han visto en casi un año, en lo único en lo que se fijara será en ti.

Kat me mira para saber mi opinión, asiento dándole la razón a Danya.

— Es cierto, no lo conocemos como tú pero no creo que la decoración le importe más que verte.

Mi amiga parece pensárselo pero termina por suspirar.

— Está bien —se rinde sin dejar de ver la decoración—. Gracias por ayudarme y aguantarme.

— Ya nos hemos acostumbrado a que seas una mandona —le digo provocando que me mire mal.

— No soy una mandona.

— Si eres —concuerda Danya—. Pero así te queremos, a pesar de que nos tuvieras durante horas acomodando globos y demás para que al final quedaran como al principio.

Kat rueda los ojos pero termina por soltar una risa.

— Lo siento, estoy demasiado nerviosa, concentrarme en esto me ayuda a distraerme.

Me acerco a ella para tomarla de las manos en señal de apoyo.

— Todo va a salir bien —le aseguro con una sonrisa alentadora.

Danya se une a nosotras pasando sus brazos por nuestros hombros.

— Muero por conocerlo y saber cómo han aguantado una relación a distancia, yo no podría con algo así.

— Supongo que nuestro amor es más grande que la distancia.

— Que cursi —responde con una mueca—, ¿a qué hora dices que llega?

— A las siete, ¿qué hora es?

— 5:47, aún falta una hora.

Kat sonríe nerviosa y asiente.

— Voy a ver si no falta nada.

Nos pasamos el tiempo que falta, verificando si esta todo lo necesario para la fiesta de bienvenida. El nerviosismo de Kat aumenta conforme más se acerca la hora en la que se supone que llegaría su novio.

Pero llegan las siete y no hay rastro de él.

Le aseguro que seguramente es un retraso y no tiene que ser tan exigente con la puntualidad pero cuando pasa una hora y luego otra, sin ningún indicio de que vaya a llegar, sé que no lo hará, aunque no se lo menciono.

Danya y yo nos encargamos de decirles a todos los invitados que la fiesta ha terminado y nos disponemos a limpiar y recoger todo.

En un intento de desahogo, Kat toma cada una de las decoraciones y comienza a destrozarlas, revienta los globos y más de una vez, Danya y yo nos sobresaltamos por el ruido pero preferimos no decirle nada y darle su espacio.

Eres Luz de EstrellasHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin