No me disuelvas,
no me pierdas.
Tampoco me vendas,
ni mucho menos
me quiebres.
No me guardes,
no me olvides.
No corras lejos
dejándome atrás,
no huyas.
No me veas
como algo lindo,
tampoco me tengas
como simple
estética.
No me encuentres
como algo
pasajero,
ni algo rápido
o fugaz.
No me pienses
igual que reliquia,
y ni hablar
igual que algo
intocable.
No me mires
con ojos ajenos,
ojos distantes
y feroces;
no me disipes.
No me dejes
caer en lo
vanidoso del
permanecer
en soledad.
Tampoco me escondas
en tu cajón
de sueños lejanos;
no me vuelvas
una vaga idea.
No me niegues
ser lo que soy,
no me obvies
si salto pronto
a pétalos fríos.
Porque esto
y aquello y más
soy, soy y seré.
Eso que plasmo
y ahora ves.
Exprimida
como jugo
en livianas hojas,
blanca
y mantecosa.
Mezclada
como pócima
entre flores muertas;
rojas y violetas,
pasión y poder.
Adherida
como último suspiro
a la vida,
en medio
de tanto perecer.
Hecha poesía
en míos días
llenos de esperar...
y de rosas,
rosas secas.
YOU ARE READING
Botánica Avenida
PoetryDoblando en la cuadra que marca el inicio, mis ruedas patinan por los pétalos secos. Volanteo en zigzag, esperando no desembocar en lo peor. Derrapando delante de las flores, me amortigua la caída un tumulto de rosas frescas. Mis rodillas rasposas g...
