En la orilla

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     Siempre disuelven estas manos unas pocas y vagas palabras. Un par de veces sin orden ni filtros ni espejos. Puras y en bruto como diamantes destiladores de dichas lágrimas que frías el cuerpo abandonan. Ese llanto guiador que en cascada parece ahogar y volver río todos mis párrafos. Agua en la que reflejado desde la orilla me encuentro, siendo y perteneciendo a ese mismo fondo.

     Y cuando me leo y me releo, es que entro en ese viaje a lo profundo. A lo hondo de este cuerpo celestino, que entre frases divisa los matices que en mí abundan. Los toco con las manos, los siento en mis yemas, bailando en mías huellas. No va que aunque de mí han sido hechas realidad cruda, no me pertenecen. Y tampoco va que aunque yo las cree y solidifique y escriba, siguen siendo lluvia eterna y tranquila de esos que sus ojos prestan.

     Esos que en grupo armonioso el mismo deseo comparten. La misma pasión por ser y dejar de ser. Hallar y soltar. Buscar y olvidar. Amar y permitir amar. Que en medio del escapar de los días se detienen a apreciar el flujo de la vida, esa corriente calma que por sus dedos se desparrama. El adorar por ese nombre que les han dado, de letras cortas y serenas. Apodo que más que distinguir se integra en ellos. En sus charcos, sus lagos, sus inmensos mares. Formando parte al final de un sexto océano.

     Un océano lleno de voces y oídos, de manos y ojos. Donde todo significa nada, y la nada pareciera ser universos enteros. Que si olvidan puntos terminadores los vuelven comas, comas para no dejar morir esta historia. Para no soltar jamás las riendas de esas sílabas que acuosas mojan poesías. Y no resignarse ante la huída de esas agudas que andan de paseo por los corales y la arena. En el oleaje tibio y apenas movido que remueve los rastros de unos pocos. Unos pocos que por gusto vinieron a escuchar los mensajes que susurraba el agua. Que entre choques y templanzas, sonaba: "la fragua, la fragua".

Un texto dedicado al taller literario "La Fragua" y cualquier lector amante de su vocación.

Botánica AvenidaWhere stories live. Discover now