❝¿Qué diría el país entero si se enterára de que su amado presidente se folla a su ministro de educación en el mismo escritorio donde él aprueba las leyes en contra de la homosexualidad?
Un presidente, un ministro, un periodista y una mentira. ❞
...
— Respira, respira, ¡Qué respires joder!, ¡Jungkook cálmate!. — Yoongi rodó los ojos totalmente frustrado por el comportamiento del pelinegro.
Mientras el contrario ni siquiera lo tomó en cuenta y siguió caminando de un lado para otro.
— ¿Y si se arrepiente a última hora?, ¿Y si decide dejarme aquí?, ¿¡Y s-
Una bofetada resonó en toda la iglesia siendo seguida por los sonidos de asombro de las personas qué estaban ahí como invitados de la boda.
El padre abrió sus ojos de par en par y miró a Yoongi con reproche, mientras qué Jimin se burlaba de Jungkook por haber sido abofeteado.
— Perdóneme padre.— se disculpó con una sonrisita— ¿¡Ves lo qué me haces hacer!?, ¡Por tu culpa le falte el respeto a la iglesia!, tranquilízate, ¿Quieres?, Taehyung en cualquier momento entrará por esa puerta, deja de ser paranoico.
— Pero, ¿¡Porque me pegas el día de mi boda!?. — Chilló mientras se sobaba la mejilla y miraba a Park con enojo.
De pronto las puertas de la iglesia se abrieron dejando ver a un lindo Taehyung rubio siendo escoltado por Yeonjun.
A Jungkook se le aguaron los ojos al ver a Taehyung vestido de blanco, se veía tan hermoso en ese traje blanco, parecía un lindo ángel, caminaba con una sonrisa encantadora, lucía tan precioso.
Cuando el ahora rubio llegó donde Jungkook estaba parado, este le agradeció a Yeonjun por escoltarlo, y el pelirrojo se marchó a su asiento con una sonrisa.
— Cariño, tu mejilla está roja. — Murmuró preocupado el menor acariciando la mejilla del pelinegro.
Jungkook agarró la mano de Taehyung qué estaba en su mejilla y le dió un beso en la palma y después uno en sus nudillos.
— Fue un mosquito. — Dijo sin importancia.
— Puede empezar padre. — Le dijo el rubio.
— Hoy estamos aquí reunidos para presenciar la unión de éste sagrado matrimonio, a continuación cada novio dirá sus votos.
— Yo, Kim Taehyung te quiero a ti Jeon Jungkook como mi legítimo esposo, amante, mejor amigo y compañero, me entrego a tí en cuerpo y alma, prometo amarte y serte fiel por el resto de mi vida.
A Jungkook se le escapó una lágrima y sonrió. — Yo, Jeon Jungkook te quiero a ti Kim Taehyung como mi legítimo esposo, amante, mejor amigo y compañero, me entrego a tí en cuerpo y alma, prometo cumplir todos tus caprichos, amarte, respetarte y serte fiel por el resto de mi vida. — El rubio sonrió haciendo qué sus ojitos se pusieran como dos medias lunas.
— Dicho todo esto, Kim Taehyung, ¿Aceptas a Jeon Jungkook como tu esposo?.
— Si, acepto.
— Y usted Jeon Jungkook, ¿Acepta a Kim Taehyung como su esposo?.
— Si acepto.
— Ahora, yo los declaro marido y esposo, ya puede besar al novio. — Se dirigió hacía Jungkook.
El mayor se acercó al rubio y unió sus labios a los del contrario.
Todos los invitados aplaudieron muy alegres.
— Jimin sigue riéndote y te juro qué te dejo plantado en el altar el día de nuestra boda. — Espetó Yoongi mientras aplaudía, y Jimin borró su sonrisa.
— Te amo. — Le dijo el rubio.
— Yo te amo más. — Le respondió el mayor.
— Felicidades. — Una pelinegra les dijo acercándose a ellos con una sonrisa.
— Mina, pensé que estarías ocupada. — Jungkook se sorprendió.
La pelinegra sonrió. — Digamos qué mi novio me despejó la agenda.
— Aún no puedo creer qué estés saliendo con el nuevo presidente, por cierto, felicidades también por su compromiso. — Dijo esta vez Tae.
— Gracias, la mayoría de personas piensan que nos apresuramos al comprometernos, pero nosotros realmente estamos muy enamorados. — Sonrió con las mejillas sonrojadas.
— Les deseamos todo lo mejor, mereces ser feliz Mina. — Dijo Jungkook.— Oh, y gracias por tu regalo, enserio te pasaste.
— Un par de boletos a Dubái no son nada, disfruten su luna de miel. — La pelinegra los miró de manera sugerente, hizo una reverencia y se fue a la mesa de bocadillos.
— Aún no puedo creer qué ya me casé. — Dijo Tae sonriente mirando su anillo.
— Pues créelo Jeon Taehyung, ahora eres mi esposo. — El mayor se acercó a él y le dió un beso en la mejilla.
— Bien, señor Jeon, ¿Quisiera bailar con su esposo?.
— Por supuesto Jeon Taehyung, sería un placer.
Ambos fueron a la pista de baile de la iglesia club campestre, y se pusieron a bailar una canción llamada Try Again.
Había sido una boda preciosa, fue inolvidable, bailaron, bebieron, disfrutaron, y ni que hablar de las risas, cuando anocheció, la fiesta se puso aun mejor, Jimin se había subido a una mesa y empezó a desnudarse, Yoongi tuvo qué llevarlo a casa muerto de la vergüenza.
En cuanto a Mina, estaba tan mareada qué olvidó qué Jungkook ya no era el presidente y empezó a actuar como si fuera su secretaria de nuevo, “Señor Jeon, tiene una reunión mañana en Perú”, “Señor Jeon, voy a vomitar”, esas eran algunas afirmaciones que decía la pelinegra.
Y los novios, ellos se fueron antes que los invitados, digamos qué, decidieron adelantar su luna de miel.
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