❝¿Qué diría el país entero si se enterára de que su amado presidente se folla a su ministro de educación en el mismo escritorio donde él aprueba las leyes en contra de la homosexualidad?
Un presidente, un ministro, un periodista y una mentira. ❞
...
Jungkook y Taehyung entraron al departamento rápidamente, el mayor apenas cerró la puerta acorraló al menor contra esta, haciendo qué este jadeara.
El pelinegro beso a Taehyung desesperadamente en los labios mientras al mismo tiempo le quitaba la camisa botón por botón.
Cuando Jungkook empezó a bajar sus besos al cuello del menor, este lo empujó haciendo que lo soltase.
El mayor lo miró con el ceño fruncido totalmente confundido por su actitud.
— No Koo, esta noche harás lo que yo diga. — Dijo el menor para después acercarse a su pareja y empujarlo a la cama.
El castaño se subió encima de él y se sentó justo en su entrepierna, Jungkook gruñó y subió sus manos para tocar la cintura de Taehyung pero éste no lo dejo hacerlo.
— ¿No me dejaras tocarte?. — Gruñó cuando el menor empezó a dar pequeños saltitos encima de él para desesperarlo por completo hasta el punto de hacerlo rogar.
— No. — Dijo seguro y cómo respuesta Jungkook se frustró.
De pronto Tae empezó a quitarle la camisa a Jungkook lentamente y mientras hacía eso, éste también empezó a mover su trasero en círculos enloqueciendo al mayor.
El pelinegro se sentía molesto, el menor le había prohibido tocarlo y también lo estaba haciendo desesperar a propósito.
Una vez sin camisa, el castaño empezó a desabrochar el pantalón del contrario rozando a propósito sus dedos con el miembro del mayor.
— Ups, lo siento...— Se disculpó mirándolo de forma divertida.
— No- — Jadeó.— No lo sientes. — Soltó molesto.
Sonrió ladino.— Tienes razón. — Bajó los pantalones del mayor de un tirón junto con su ropa interior. — No lo siento.
Y de un momento a otro Jungkook no lo soporto más y jaló al menor para cambiar de lugar con él, ahora el mayor estaba sobre Taehyung.
El castaño abrió sus ojos de par en par y sus mejillas se sonrojaron furiosamente.
El pelinegro acercó su rostro al suyo y acarició una de sus mejillas.
— Están calientes, mi nene está sonrojado, ¿Eh?, no cambias para nada, sólo sabes provocar, pero una vez que reaccionó, siempre te hechas para atrás. — Dijo divertido. — Tuviste tu oportunidad de jugar, ahora es mi turno cariño.
— Ah- Koo~ — Tae arqueó su espalda cuando el mayor empezo a repartir besos húmedos por su cuello y empezó a quitarle el pantalón.
Jungkook al fin logró su cometido, ahora tenía al menor desnudo debajo de él, totalmente a su merced y jadeando por la excitación.
El mayor bajó sus besos hasta la parte interna de los muslos de Taehyung y empezó a dejar leves mordidas ahí, y poco a poco iba subiendo más desesperando ahora al menor.
Y en un solo movimiento metió un dedo a la entrada del menor, el castaño soltó un gemido, Jungkook sonrió y empezó a penetrarlo para después meter un segundo dedo.
— Mmmmm~ n-no pares.....— Rogó y el pelinegro metió un tercer dedo haciendo gemir aún más alto al castaño.
— ¿Te gusta?. — Preguntó mientras agarraba el miembro del menor y empezaba a masturbarlo.
— S-Si, l-lo estás-s, haciendo t-ta- ¡Ah!.
No pudo terminar de hablar cuando sintió qué los dedos del mayor fueron reemplazados por su pene haciéndolo jadear y soltar sonoros gemidos.
Jungkook había entrado de una estocada en él tomándolo por sorpresa, y el castaño lo disfruto, pues estaba muy excitado cómo para molestarse por esa pequeña cosa.
— Koo, m-muévete. — Exigió el menor.
— ¿Porque debería?, déjame ver cómo te desesperas un poco precioso.
— Si tú no te, m-mueves yo lo ha- ¡Ah!. — De nuevo el castaño fue callado cuándo el mayor empezó a moverse.
— ¿Decías?. — Sonrió socarrón.
— Imb- ¡S-Si!, j-justo así~ — Chilló de placer cuando Jungkook aceleró sus movimientos y empezó a darle estocadas más fuertes tocando su punto dulce de forma deliciosa.
Por toda la habitación resonaban los dulces gemidos de Tae excitando aún más a Jeon, pues este último tenía una imagen tan erótica del menor debajo de él.
El castaño estaba despeinado, con los labios hinchados y con los ojos levemente llorosos por el placer qué sentía en esos momentos, formando una imagen tan etérea ante los ojos del mayor.
Una imagen qué guardaría por siempre en su memoria, cada vez qué hacía suyo a Taehyung, guardaba cada imagen de él en su mente, era tan precioso, era cómo un diamante en bruto.
Una preciosa joya que él solo podía poseer, que él solo podía ver y tocar, nadie más podía, nadie más.
— Eres mío, sólo mío, mi pequeño, mi preciosa obsesión y mi bello amor.
Dijo para después correrse dentro del menor y el castaño también lo hizo al recibir la última estocada del mayor.
— Soy tuyo, sólo tuyo y tú también eres solo mío, mi gran amor y mi gran obsesión.
Ambos se dejaron caer sobre el suave colchón entre sonrisas bobas y finalmente cayeron dormidos después de darse uno qué otro beso para sellar esa hermosa noche de pasión.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
