¿Rompere la mentira?

454 27 24
                                    

Una joven de cabellos azulados se encontraba en un asiento que estaba en un lugar alto de un centro de ópera para apreciar mejor los juicios que sucedían en ella. Más no ella miraba lo que acontecía en el escenario con desinterés.

-"Otro juicio, otra vida, me cuesta creer que esto les gusta, y lo que es peor, a mi me causa gracia." -Estos fueron los pensamientos de la chica, no pudiendo evitar sonreír y llorar al ver como se desarrollaba aquel juicio.

Horas después ella dejaría su lugar, y caminaría de regreso a su hogar, no obstante una mano agarra su brazo y esta voltea para conocerse con los ojos azules y fríos del juez.

-Señorita Furina, ¿Cómo se encuentra? No pude evitar notar que sonreía y lloraba al mismo tiempo -El juez cuya apariencia es similar a la fémina adolescente que esta frente suyo muestra una actitud calmada a pesar de que debería mostrar preocupación en su rostro.

-No sucede nada, gran juez Neuvillete, solo me siento algo aburrida porque todos los días es lo mismo y no puedo hacer nada para cambiar eso -Furina le da una sonrisa alegre a Neuvillete, el cual solo asiente ante la respuesta de la adolescente y se marcha.

-"Parece que al igual que Neuvillete yo no puedo expresar mis emociones, es una pena que al final del día es cuando nos quitamos la mascara, ya que allí nadie nos juzga o ve."

La muchacha camina hacia su hogar, allí en el camino notaría como comenzaría a llover, las gotas de lluvia caían sobre su piel. Esto le fascino, pero a la vez le lleno de cierta tristeza.

-"El gran juez seguramente esta llorando, me siento culpable por causar eso, debería ser más comprensiva con él la próxima vez."

Al llegar a su hogar, esta cierra la puerta con poca gana, y deja caer su cuerpo sobre un sofá, así entrando en un sueño. Estaba sentada sobre una silla, delante suyo una chica igual que ella sonreía.

-Hola Furina, mi preciada y bella creación, ¿Cómo te encuentras? -La chica delante suyo veía a nuestra protagonista con cierta curiosidad y dulzura.

-... Focalors... ¿eres tú? -La joven chica pregunta con curiosidad a Focalors, la cual desprendía una aura de calma y divinidad.

-Si, yo soy Focalors, la diosa de la justicia y representante del poder de aquellos que usan el agua, haha -La divinidad mantiene su sonrisa.

Inesperadamente fue el hecho de que la mortal saltara sobre la diosa, para así acercarse y asestar un golpe directo en la mejilla izquierda de la divinidad, la cual chocaría con una pared y cae al suelo, no obstante esta se apoya sobre su rodilla derecha mientras mira a la mortal.

-¿Porqué hiciste eso querida? Yo te amo, eres mi creación -Focalors posee una confusión en su mente ahora mismo, a la vez que sus dedos se posan sobre su mejilla izquierda.

-Si realmente me amaras, ¡no me harías cargar con la promesa que hiciste a los dioses! -Furina esta enojada con la diosa delante suyo.

-Ah, eso, todavía tienes resentimiento, bueno es normal después de todo, sigues siendo una humana, deberías dar gracias ya que por mi existes -Focalors se levanta con una sonrisa arrogante y pícara.

-¿Quién dijo que yo quería existir? Este sufrimiento que yo albergo en mi interior, ¡no se lo desearía a nadie! -La mortal siente como sus emociones sacan lo mejor de ella, ahora mismo se esta liberando de una parte del dolor que guarda.

-Oh, que linda, pero si quieres liberarte, la única forma que puedes usar hará que otros también sufran, ¿quieres eso? -Esta información hace que la mortal de cabellos celestes se paralice y vuelva a controlarse.

-Parece que te importan más ellos, ¿cierto? Pues si es así, los haré caer a todos, conseguiré que sientas mi dolor, aunque con ello muchos tendrán que sufrir, aunque no importa. Esta nación ya al igual que el agua solo puede ser dos cosas: tranquila o loca. Tu sabes cual es ahora mismo -Así la diosa comenzaría a reír con aquella mezcla de dulzura y locura que la caracteriza.

-Crees que ellos me importan, no me hagas reír, yo solo planeo descansar en un determinado momento para así dejar en ti mi carga -La noticia provoco una ira más potente en el corazón de Furina.

-Focalors, si es que quieres dormir, ¡Yo te brindare un sueño eterno! -La mortal mete su mano en sus bolsillos y así agarra un cuchillo y se abalanza contra la diosa.

La divinidad al ver esto deja que su creación la apuñale en el corazón, pero solo saldría agua de aquella herida.

-No es fácil matar a un dios, además si lo hicieras, mi muerte dejaría un gran desastre en esta nación, peor de lo que sucedería si rompieses mi promesa - Al decir eso, la diosa se desvanece en agua, así Furina despertaría con algo de rabia pero vería que todavía sostiene el cuchillo en su mano, así que lo posaría en su corazón.

-"¿Qué pasaría si decidiera tan solo... acabar con esto? Podría yo hacerlo o tengo que romper la promesa, no estoy segura."

Soltaría el cuchillo y las lagrimas llenaron su rostro, sus ojos fijos en el techo.

-"¿cuando seré libre?"

La  sangre que baña las aguasWhere stories live. Discover now