Venus; hija de Afrodita..y extrañamente reclamada por Poseidon..
Venus Odair era una joven de espíritu libre y corazón valiente, nacida y criada en el Campamento Mestizo. Desde pequeña, había demostrado una determinación inquebrantable y una curiosi...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
PERCY JACKSON
Un tridente con un aura azul se alzaba sobre mí, y pude escuchar a Annabeth decir "la señal de tu padre". Sin embargo, la mirada de una pelinegra llamó más mi atención. Ella estaba más alejada, observándome con una sonrisa. Sabía que ya lo sabía. No pude dejar de mirarla, recordando la conversación que tuvimos horas antes. La idea de que después de hablar de esto con ella, el reclamo de Poseidón ocurriera, era una extraña causalidad que me desconcertaba.
— Fuiste reclamado por Poseidón. Sacudidor de tierras, portador de tormentas, Percy Jackson, hijo del dios del mar. —comentó Chiron.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
VENUS ODAIR
La mirada del rubio se clavaba en mí, y lo único que pude ofrecerle fue una sonrisa. Ambos habíamos obtenido lo que queríamos, y era gracioso, la extraña manera en la que me había preocupado por el sin conocerlo del todo, las veces que lo veía directamente y sentía como mi cara empezaba a arder, no había o yo no tenia una explicación.
Sentí otra mirada posarse sobre mí, pero por más que buscaba, no encontraba a nadie. Hasta que giré la cabeza hacia el bosque y vi a Clarisse. Por un momento, olvidé lo que había sucedido con su lanza. Cuando se dio cuenta de que la estaba mirando, apartó la vista y se fue. Sabía que debía de doler; el único objeto valioso que tenía de su padre ya no lo poseía. Me quedé unos minutos pensando en si debería ir a hablar con ella. Cada vez que nos encontrábamos, parecía terminar en pelea.
Decidí acercarme a Clarisse, consciente de que nuestras interacciones solían ser explosivas. Sin embargo, algo en mí me instaba a abordar la situación y tratar de suavizar las tensiones. Caminé hacia el bosque, buscándola, logré encontrarla y entre más me acercaba más podía ver sus extraños gestos ante mi presencia.
— Hey..—dije con cautela, notando cómo apretaba su puño al escuchar mi voz.
Ella se giró hacia mí, con una expresión de mezcla entre enfado y frustración. Parecía dispuesta a soltar un comentario cortante, pero decidí adelantarme.
