Mi pareja, mi destino.

Capitulo 34

Heechul se remueve en la silla. Sus brazos han sido amarrados por detrás del espaldar fuertemente con una de las corbatas de los matones de MinYul. Eso le provoca un dolor indescriptible: en los hombros que han mantenido esa postura por horas y en sus muñecas que arden por el roce de la tela húmeda a causa de la lluvia cuando lo bajaron del auto en que lo trajeron.

No los vio venir. Tenía miles de cosas en su mente cuando llegó al club: los preparativos necesarios para terminar los salarios, la urgencia de partir lo más rápido posible, la preocupación por Siwon y lo sucedido Yer. Estaba absolutamente desconectado de su realidad inmediata y solo cuando lo tomaron por los brazos para obligarlo a entrar en otro auto fue que supo que estaba siendo secuestrado. ¡Idiota!

Luchó contra sus captores, si, luchó pero hay que reconocer que nunca fue bueno en eso. No él, la diva intocable, que tiene guardaespaldas todo el tiempo y el amparo del Comisario de Policía. Cuando le propinaron el primer puñetazo fue todo para él, se desmadejó y fue arrastrado como un peso muerto. Cuando lo apearon del auto, pusieron una bolsa de tela en su cabeza para prevenir que supiera dónde lo habían llevado y luego lo sentaron en aquella incómoda silla por horas. No fue hasta que llamaron a su hyung que le permitieron tener una vista del lugar.

Un almacén abandonado, eso parecía ser. Altos techos sostenidos por una maltrecha estructura de maderas y paredes de planchas de aluminio. Tenían suerte si salían con vida de aquel lugar pues la maldita tormenta amenazaba a con tirar todo abajo y sepultarlos. Algo similar pasó en Yer según pudo escuchar en la llamada de su pareja... su pareja,... Siwon...

Heechul no quiere pensar en Siwon, eso debilita su estado de ánimo y debe mantener la cabeza fría en esta situación para no tomar decisiones a lo loco. Pero le es imposible. En esta hora más que nunca lo necesita... Siwon...

Un fuerte golpe en la puerta pone alerta a los captores. Heechul también mira en esa dirección. En su corazón, la esperanza de que su hyung haya inventado algo para poderlo rescatar es un asidero para no enloquecer de preocupación o de miedo. Sin embargo, él no ha podido darle señal alguna de su paradero y su hyung tiene ciertas habilidades por ser policía pero no es mago.

-Chequea fuera. Esta maldita tormenta está descontrolada.- dice MinYul al hombre que tiene más cerca.

Pero el tipo jamás llega a la puerta ni tiene necesidad de asomarse fuera. Con un horrible trueno de fondo, de pronto, la puerta ha desaparecido y quedan bailando las bisagras en el viento. ¡Qué jodidos de específica ruptura ha sido esa! ¿Cuándo se ha visto que una ráfaga de aire tenga la precisión de un cirujano?

Pero tampoco hay tiempo para preguntas retóricas. A través del hueco de la puerta y con la poca luz que ofrecen los relámpagos, se perfila la silueta de un hombre parado fuera del granero. Una visión oscura y escalofriante con toda la parafernalia de fondo necesaria para cagarse encima.

Cuatro armas de fuego salen de sus fundas en un movimiento casi coreográfico. Con cautela se acercan a la inexistente puerta para volver sobre sus pasos, lentamente, a medida que el hombre misterioso se adentra.

Heechul abre los ojos y su corazón se dispara. ¡Siwon! Es Siwon. Lo ha traído con la fuerza de sus pensamientos. Su pareja, su pareja vino por él. No está solo. La emoción embriaga su mente y su corazón. Sin embargo, esa revolución propia de la adrenalina pasa tan rápido como llegó. La sustituye su más visceral preocupación. ¡Peligro! Su amado está en peligro.

¿Vino solo? Los malditos lobos son tan soberbios cuando de su fuerza e impronta se trata que no miden consecuencias. ¡Esto es un jodido secuestro, es una situación de vida o muerte! ¿Su hyung está fuera como apoyo? Él, como policía, tiene los reflejos más entrenados, no tiene que exponer así a Siwon. ¡Idiota! Su pareja también es policía. Ya está divariando. ¿Traerá, al menos, chaleco antibalas su pareja?