Capítulo 29

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-Hola, Dios, es HeeChul otra vez...

Con toda la seriedad que requiere el discurso, HeeChul tiene los ojos cerrados, la cabeza ligeramente inclinada y habla con mucho respeto.

Está sentado a la mesa donde ya han terminado de comer hasta hartarse todo los asistentes a la cena de su previo-cumpleaños pero, ahora, viene la mejor parte...

-Señor te ruego que me des fuerza y carácter para enfrentar mis propios retos... en otras palabras, por favor, no permitas que me coma yo solo esta tarta de chocolate...

Una carcajada interrumpe su sentida petición. HeeChul abre los ojos furibundo, ¿quién osa interponerse entre él y el Señor? Pasea su vista acusadora por entre sus seres queridos. Lee y el Comisario señalan al unísono a Siwon en el otro extremo de la mesa.

Siwon tiene mordida una sonrisa, apretada entre sus labios, que hace que su cara se alargue y parezca una máscara de la ópera china. HeeChul frunce el ceño y rebuzna un "Humm" a modo de regaño.

Vuelve a centrarse, respira profundo, y continúa.

-Como te decía, señor Dios, te ofrezco el sacrificio de compartir esta magnífica tarta para que me sigas llenando de bendiciones. Permítenos a todos nosotros estar juntos en esta mesa el próximo año y el siguiente...

Heechul estira sus manos alrededor de la tarta de chocolate que, estratégicamente, está más cerca de su lado en la mesa y mueve los dedos. Rápidamente Lee y el Comisario brindan sus manos y hacen señas con la cabeza a Siwon para que los imite. Heechul sostiene amorosamente a los tres hombres que comparten su vida.

-... y el siguiente año, y el que le sigue también, señor... por favor...

Todavía se queda en silencio un minuto o dos. Entonces el ambiente cambia radicalmente y Heechul con una sonrisa casi perversa mira la tarta como si tuviera una deuda de honor con ella. Toma un cuchillo en su mano y la amenaza mientras danzan estrella en sus ojos. El resto siente pena por la tarta y hasta quisieran darle el pésame pero es muy tarde, Heechul la ha herido de muerte...

Corta una línea y luego una muy fina rebana.

-¿Así?- pregunta al Comisario.
-Más que suficiente. Con eso tendré hasta tu próximo cumpleaños.- al hombre no le gustan las cosas dulces.

Va a repetir la misma acción pero se ve interrumpido por Lee:

-Como me sirvas esa mierda de porción me aseguraré que comas pan duro en tu siguiente cumpleaños.

Heechul aprieta la boca en un pucherito y casi con dolor mueve un poco el cuchillo para hacer más grueso el corte.

-Amor mío,- es el turno de Siwon- te gusta mucho o poco...

Heechul señala los platitos de Lee y el Comisario como muestra del tamaño de las porciones.

-¿Puedo servirme por mí mismo?- pregunta a su vez el hombre.

Incluso antes de terminar de hablar ya se arrepiente de haber abierto la boca. Heechul lo observa desde el otro lado de la mesa como si él fuera Satanás y estuviera emergiendo de los infiernos.

-Más como la de Lee, por favor.- pide humildemente.

Y entonces Heechul, sin vergüenza alguna, cambia el cuchillo por una cuchara y arrastra hacia él todo lo que queda de la tarta.

Mi pareja, mi destino.Where stories live. Discover now