Mi pareja, mi destino.

Capítulo 13

-Te compré un regalo.

Heechul ha terminado su baño, su sección de olisqueadas y caricias húmedas, su rutina de belleza y está echado sobre su cama como cada noche. Con el control a distancia ha encendido la tv en cualquier canal de variedades, al final nunca lo ve, se ha acomodado sobre sus suaves almohadas y ha abierto sus pies. De un salto el lobo se sube a la cama para acomodarse entre las piernas de Heechul, lo más cerca posible de su pene, es su rutina.

Pervertido. Es un pervertido.

Es lo que se repite siempre Heechul en su cabeza cuando el animal se restriega contra sus genitales. Después de leer mucho sobre la importancia de los olores en los lobos que viven directamente en la naturaleza y cómo marcan territorios o a las hembras con su propio aroma, Heechul está convencido que su lobo lo ha reclamado como su propiedad. Él es la hembra de su alfa. Suspira.

Eso le gusta, bueno no, está mal, sin embargo si... en fin. Si Siwon y su alfa lo están marcando para ellos mismos, él está de acuerdo.

Pero esta noche es diferente, el lobo no se mete entre sus piernas para descansar la cabeza sobre su ingle. Espera. Heechul dijo que había comprado un regalo. Quiere saber. Está curioso y lo delata su mirada inquisidora.

Heechul se gira sobre la cama para alcanzar su mesita de noche. Su lobo lo cubre para no desperdiciar la oportunidad de restregarse con él. El cuerpo del animal es grande y pesado, el pelaje solo deja ver las piernas y la cabeza del chico. Lentamente lame el cuello de Heechul, tiene un fetiche o algo con esa zona en particular, ahí sus caricias son más calientes y provocativas.

Heechul recuerda que eso fue lo primero que hizo Siwon cuando lo sostuvo entre sus brazos aquella noche en el baño del club: oler su cuello restregando su nariz en esa zona. Siwon, siempre Siwon en sus pensamientos, adueñándose de él.

Sin embargo, es la primera vez que Heechul tiene este contacto cuerpo a cuerpo con su lobo, hasta ese momento solo habían sido lamidas. Ahora puede sentir como la enorme polla del lobo se acomoda, de modo muy natural, en la raja de sus nalgas. Su sangre se dispara y comienza a quemar todo su cuerpo.

¿Y ahora quién es el maldito pervertido?

-No seas aprovechado. Quítate de encima de mí. No me dejas llegar a la mesa de luz.

Es obedecido en el acto. Raro, muy raro.

Hasta que finalmente se empina para abrir la gavetita y recibe una nueva lamida entre sus nalgas. ¡Dios, su lobo no puede vivir sin su culo! ¡Esto ya es ridículo! En vez de enojarse, Heechul levanta la pelvis para darle un mejor acceso. ¡Él es muy permisivo con su mascota! ¡Lo deja hacer lo que quiere!

Saca un pequeño joyerito de terciopelo negro con lacito dorado mientras siente cómo su polla va reaccionando a los estímulos. En los últimos días se ha masturbado con frecuencia, desahogando su cuerpo con puros orgasmos deliciosos que le proporciona la lengua de su lobo al recorrer todo su cuerpo. Intenta volver a su posición inicial, para ello alza una pierna, la cruza sobre la hermosa cabeza y, ya boca arriba, deja que sea su pene el dueño de toda la atención del animal.

Pone el joyerito sobre su pecho.

Minutos después, retorciéndose de placer y con un gemido rendido, Heechul eyacula una enorme carga. Esta noche ni siquiera ha necesitado masturbarse. El lobo viene sobre él y lame buena parte de su esencia dejándolo con la boca abierta, es la primera vez que hace eso también. ¿Qué está pasando esta noche?

El animal siempre logra sorprenderlo y es como una habilidad especial la que tiene para hacerlo sentir caliente todo el tiempo: lobo pervertido, humano cachondo. ¡La pareja ideal!