10.- Grietas...

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10.- Grietas...



Durante la noche, Taehyung hizo una videollamada con su padre y todo el tiempo que duró la misma, se desahogó cual niño pequeño. A través de la pantalla su padre veía como su hijo lloraba en silencio, mientras le daba palabras de aliento de que todo estaría bien. Pero el hombre sabía que su pequeño mentía. Algo no cuadraba y eso le preocupaba demasiado, verlo en ese estado hacía estrujar su corazón. Sintiéndose un mal padre, solo hizo lo único que podía hacer en ese momento, repitiéndole una y otra vez que lo amaba con toda su alma y que si en algún momento se sentía agotado que no dudara en regresar a casa.

Para el momento que Taehyung apagó el teléfono, se tiró sobre su cama para llorar todo lo que le ocultaba a ese buen hombre. La luna poco a poco se ponía en el horizonte y las estrellas la acompañaban mientras se iba moviendo a través del cielo lentamente. Las gotas de agua que mojaron su piel se secaron conforme la noche terminó.

Para cuando la mañana le besó las mejillas, Taehyung se levantó sin ganas de nada. Conseguir que Jungkook se mantuviera al margen ya era un logro y no quería derribar su barrera aún más, debía mantenerse así.

Para cuando salió de su habitación, el guardaespaldas ya estaba esperándolo como siempre. Con ese porte perfecto, enfundado en su impecable traje color negro resaltando las mejores partes de su cuerpo. Si, Taehyung necesitaba dejar de pensarlo, pero era imposible. Ese hombre se estaba metiendo en su cabeza lentamente.

—¿Qué tengo que hacer hoy? —cuestionó adormilado, dejando salir un bostezo mientras caminaba en dirección al baño.

—Asistir a un evento, Señor Kim. Las premiaciones empiezan a las seis de la tarde —añadió mientras le acercaba la toalla y se la daba en las manos—. Van a venir arreglarle para ello.

—Está bien.

Confundido lo observó un segundo y durante un largo momento sus miradas se admiraron, entonces el vuelco en su corazón apareció nuevamente. Preguntándose que mierda significaba eso. ¿Por qué ese hombre ponía de esa manera tan caótica su alma?

—¿Se le ofrece algo o me puedo ir?

—Ya te tardaste —respondió secamente, más que nada para regañarse a sí mismo por empezar a flaquear en su entereza.

Y ahí estaba el mal humor nuevamente, entonces Jeon solo le dio la espalda para salir de la habitación. Diez minutos pasaron y en ese tiempo se encargó de movilizar cada cosa de lo que necesitaban para que todo estuviera listo. No iba a permitir que esta vez algo se saliera de su control, no lo iba a exponer nuevamente. Ya no había persona que se acercara a su cliente sin que él lo hubiese investigado primero.

Y mientras estaba concentrado revisando los datos del chofer que los llevaría al evento, un mensaje de texto cayó en su teléfono.

k.m.th.v

Necesito algo para comer.

Jjkg_jeon

No se preocupe eso ya está. Alguien se lo va a llevar

Visto ✔✔

Mientras lo arreglaban, Jungkook se encargó de que esa comida no llegara. De alguna manera quería hacerle entender que en la vida hay normas que las personas debían cumplir para que el mundo funcione de manera ordenada. Entre esas normas estaba el pedir amablemente las cosas y si él se empeñaba en no hacerlo, bueno, habría consecuencias de ello.

Para cuando la maquillista abandonó la habitación, estaba seguro que ese mensaje de texto caería. Y ni bien la mujer entró en el elevador una notificación se escuchó, haciéndolo sonreír, ya iba conociendo lo desesperado que podía llegar a ser.

The Bodyguard [Kookv]Where stories live. Discover now