The Bodyguard [Kookv]

9.- Sigue...

9.- Sigue...

"Mis promesas no..."

Esas palabras seguían resonando en su cabeza, una y otra vez, agobiando su mente. Recordar su rostro sonriente mientras le hablaba lindo no era una escena que quisiera rememorar, pero ahí estaba bajo la lluvia artificial viéndolo sonreír cada que cerraba los ojos. Es que ese hombre era demasiado molesto. ¿Cómo se atrevía a siquiera entablar una conversación? ¿Cómo era capaz de prometerle cosas sin conocerlo? ¿Es que para él las promesas eran así de "simples"?

Desde ese día, Taehyung seguía molesto por ser débil y permitirle entrar en su blindaje, no entendía... y no pretendía entender. Después de eso, por supuesto que no consintió que Jeon ingresara más en su mente. Y lo alejó como lo hacía con todos los que intentaban entrar en su vida.

Posterior al pequeño acercamiento en el sofá, la interacción entre ellos se volvió fría y mínima. La barrera que siempre mantenía y que por un momento derribó, volvió a levantarse y ahora, más reforzada. Él no tenía invitación para quedarse, solo era cuestión de tiempo para que también se fuera, así era mejor.

En los días posteriores, Taehyung siguió con su rutina de gritar y exigir a las personas que lo ayudaban. Incluso NamJoon no entendía que había pasado, su jefe jamás había estado tan irritado como en ese momento. Estaba acostumbrado a sus malos tratos, pero aun con todo y su actitud pesada, le preocupaba que el niño estuviera ocultando cosas que lo llevaran al extremo.

Dejar un hotel para mudarse a otro solo ayudaba a aumentar el mal humor. Otra de las cosas a las que él jamás se acostumbraría era a moverse de un lado a otro, cambiando hotel o ciudad cada tanto. De alguna manera, anhelaba esos días en los que vivía con su padre. Lo extrañaba. Sobre todo, esas platicas en el comedor durante la cena. Ya no recordaba cuando había sido la ultima vez que tuvo una de esas charlas, había pasado demasiado tiempo... quizá desde que su madre falleció y cada uno de ellos intentó "seguir" con su vida.

Con el pasar de los días Taehyung se volvía más irritable, odioso y malhumorado. Intentar arreglarlo antes de alguna entrevista solo eran gritos porque no le gustaba como lo maquillaban o no usaban los cosméticos que le gustaban, la ropa no era de su estilo o se quejaba de cualquier pequeño detalle, por mínimo que fuera ocasionando que la gente siguiera añadiendo mas sobrenombres a su larga lista de los que ya tenía.

Nadie lo entendía... Pero la verdad era que nadie estaba dispuesto a escucharlo.

Jungkook por su lado, concibió que él no hablaría de nada cuando lo vio levantarse en silencio dejándolo atrás, estaba atónito porque quería entenderlo, pero no había manera de saber que sucedía si él no ponía de su parte. Así que no insistió en el tema e hizo su trabajo como el contrato lo ordenaba. Lo seguía a donde iba y se encargaba de protegerlo de todos, incluso de sus propios fans que no entendían lo que era espacio personal.

Una, dos semanas y cuando la tercera estaba asomándose, algo extraño sucedió que lo hizo tambalear.

Los tres regresaban al hotel "Hill's Korea" después de una presentación en televisión, los enormes pilares en color gris oscuro los recibían y mientras el guardia les daba la bienvenida, Taehyung se detuvo de golpe. Consiguiendo la atención de Namjoon y su guardaespaldas.

—¿Qué sucede, Taehyungnie? —dijo NamJoon poniéndose a su lado un tanto preocupado.

—¿Quién sabía que estábamos aquí?

—Bueno... —añadió nervioso casi balbuceando—. Ahora ya todo el mundo. ¿Por qué?

—¿Qué has sabido del acosador? —preguntó siguiendo su camino con esa incomodidad corriendo por su pecho, mirando a su alrededor atentamente, aunque no sabía que buscaba exactamente—. Contéstame.