Lujuria [ROMANCE 4] [Vol.1: En proceso]

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐓𝐫𝐞𝐢𝐧𝐭𝐚 & 𝐒𝐞𝐢𝐬

🤍✨ᴀᴄᴛᴜᴀʟɪᴢᴀᴄɪᴏɴ ɪ/ɪ✨🤍
⚠️ᴄᴏɴᴛᴇɴɪᴅᴏ ᴀᴅᴜʟᴛᴏ ᴍᴏᴅᴇʀᴀᴅᴏ⚠️

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ᴅᴜʟᴄᴇ ᴅɪꜱᴛʀᴀᴄᴄɪᴏɴ
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ɴᴀᴛʜᴀɴɪᴇʟ ᴍᴇʏᴇʀ

— Nos peleamos, pero Nathaniel, no es nada que no podamos solucionar hablando, como siempre hacemos, somos adultos.

— ¿Y para qué quieres seguir?... ¿Para actuar como siempre haces? ¿Para desaparecerte por meses sin dejar rastro y luego volver como si nada? ¿Para seguir ilusionándome y utilizándome a tu gusto? Yo ya no quiero eso, Ela, te lo estoy pidiendo de manera pacífica.

Volvió a negar cruzándose de brazos. Tenía una triste expresión reluciendo en el rostro.

Me era difícil hablarle y verla a la cara, pero no tenía sentido que me ocultara de ella, tarde o temprano tendría que ponerle fin si quería salir de este hoyo.

— Por favor, ya es suficiente, quizás no te das cuenta del daño que me causas...

— ¿Yo? Nathaniel no te hagas el santo, te refieres a mi como la peor cada vez que tenemos una discusión, pero da la casualidad de que siempre te olvidas de las cosas que tú haces.

— ¿Qué te he hecho?

— ¿Acaso olvidas tus esporádicas aventuras con cada una de tus secretarias? No quieras limpiarte las manos.

Me acerqué un poco más mirándola a los ojos, sus acusaciones no eran de mi agrado.

— Sí tú y yo no estamos juntos, yo me voy a coger a quien quiera, y eso no lo convierte en una infidelidad, porque NO estábamos juntos.

— ¡Claro que estamos juntos! — Exclamó en voz baja.

— ¿Y si estábamos juntos porque siempre gritabas un "terminamos" y te desaparecías alrededor de cinco o seis meses?... Yo no soy tu juguete Elaine, entretente con alguien más, pero a mi déjame.

Soltó un resoplido apartando la mirada.

Aunque ahora me sentía ardido, en mi pecho también sentía un remolino de emociones, sentía miedo, ansiedad y confusión. Dolía verla llorar, pero me abstenía de consolarla porque de hacerlo sabía que iba a terminar perdonándola y se repetiría el círculo otra vez.

— Traté de enseñarte amor por mucho tiempo, te quise, y te lo demostré, te di todo lo que pude darte y más. Ni tú ni yo somos felices juntos, y esto tiene que parar, prefiero dejar el pasado atrás y conservar el recuerdo de la linda mujer que una vez me dio una sonrisa inigualable.

Volvió a negar mientras veía a su alrededor, estuvo en silencio por un momento, claramente pensando. Limpio las lágrimas de sus mejillas con sus manos para luego verme a los ojos.