[Efectos secundarios]

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Muerte... —vuelve a vomitar, jadeando pesadamente. —Por favor, hermana... Ayúdame.

No tardó mucho en responder al llamado y aparecer. La segunda hermana apareció, con su blusa de tirantes negra, pantalón de mezclilla, botas de cuero y su distinguido sello; un Anj de plata colgando de su cuello, lo que resalta mucho su tez morena y cabello ondulado negro.

Apenas chocaron miradas, la preocupación se apoderó de ella. Se puso a su altura y tomó su hombro, asustada.

—Sueño, estoy aquí. —comenzó a hablarle con voz suave. — ¿Qué pasó? ¿Estás bien?

Hermana, por favor no te burles. —suelta otra arcada, sintiendo un suave masaje en su espalda baja. —Pero... creo que volví a caer en sus bromas, otra vez.

La personificación antropomórfica de la Muerte trataba de hacer su cara de póker por saber exactamente a qué se refería, pero la preocupación por la salud de su hermanito era mucho más fuerte que eso. Tenía que ayudarlo.

—Otra vez fue Deseo, ¿verdad? —cuestiona Muerte, haciendo que Morfeo la mirara con ojos llorosos mostrando genuina vergüenza por confesar eso. — ¿Y ahora qué te hizo?

El príncipe de las Pesadillas suspira, buscando tranquilizar su remolino en su estómago. —Te lo voy a mostrar. Está en mis aposentos.

Sin pensarlo ni preguntar, Muerte toma el brazo de Sueño para ponerlo de pie y sacarlo de su cuarto de baño. Ya afuera, Lucienne aparece, preocupada por el estado de su Lord y sorprendida por la presencia de Muerte. La explicación es rápida, haciendo que Lucienne entienda que ella ahora estaba a cargo del reino mientras su rey descansaba.

Ahora se encontraban en la habitación de Morfeo quien estaba sentado en su cama, junto con Matthew, quien no hace poco había notado a su señor actuando raro (confesando que él fue quien notificó a Lucienne de su estado).

Matthew... —jadeó, demasiado cansado hasta para hablar. —La caja está en la mesita de... allá. —señala la mesita en la esquina de la habitación.

El cuervo voló hasta donde le indicó su jefe, tomó con sus garras la caja vacía de regalo que había ahí y voló con ella hasta dejar la caja en la cama, a unos centímetros cerca de Muerte; y después se retiró de los aposentos de su rey. La hermana mayor quedó estupefacta, con los ojos cuadrados. Notó que estaba una pequeña nota pegada en la caja. La leyó.

Cerró los ojos, manteniendo la respiración. Tenía tantas ganas de darle un golpe a dos de sus hermanos. El primero era Deseo, y no era necesario preguntar por qué. Ese mendigo granuja era un dolor en el trasero para muchos, y para colmo de males éste siempre se divertía cuando lo hacía. Apenas lograra descubrir que mierda había hecho, iría a su reino y le daría un fuerte jalón de oreja hasta llevarlo al reino de Destino (incluso si usara sus orejas de gato para burlarse, también se las jalaría).

Y el segundo, se encontraba apretando su vientre con sus manos debido al fuerte dolor que estaba sintiendo. Se merecía un golpe y el karma que estaba recibiendo en ese momento, pero ella no sería tan cruel con él por la cantidad de paciencia que le tenía.

—Si sabías que desde un principio no podría haber sido yo, ¿verdad? —le pregunta Muerte con una ceja levantada.

Sueño la miró, lagrimeando. —Lo sé. Y aun así me siento como un idiota. —apretó los dientes por el dolor.

Muerte sonrió derrotada. Le dio un abrazo a su tonto hermano, obteniendo como respuesta un pequeño sollozo de su parte. —Ya, ya. Ya pasó.

Sueño escondía su frente en el cuello de su hermana, debido a la pena y vergüenza que desprendía de su corazón, soltando lágrimas por el dolor que ya era insoportable.

— ¿Quieres contarme cómo pasó? —Sueño levanta la cabeza del cuello de Muerte, para mirarla con sus ojos enrojecidos y un poco sonrojado por la vergüenza.

Luego de resolver unos problemas con mis súbditos, encontré... la caja de chocolates encima de mi trono. —confiesa nervioso. —Vi la nota, decía que tú me los habías traído. —se limpia las lágrimas y se suena la nariz. —Pensé que habías sido tú porque eres la única que siempre estás ahí para mí, y no pensaba en nadie más.

Aquello llenó de gozo a Muerte, no pudo evitar darle un abrazo a Sueño. Esto lo hizo sonreír.

Dicha sonrisa dura muy poco. —Apenas abrí la caja, los vi. Tomé uno y me lo comí. Luego otro. Y otro, y otro, y otro. Y cuando me di cuenta... me había comido la caja entera.

Aquello último lo había dicho todo avergonzado y apunto de llorar de nuevo, había sido un comportamiento infantil y egoísta para un eterno ya adulto.

Dejé la caja en mi habitación y me dispuse a continuar con mis labores de mi reino. —su voz comenzó a entrecortarse. —Y sentí los dolores, estos eran fáciles de sobrellevar. Hasta que aumentaron y decidí tomar un descanso para apaciguarlos. También me dolía la cabeza.

—Ok, tal vez ése sea tu karma porque te comiste el paquete de chocolates y no me guardaste uno.

¡Muerte! —se quejó Morfeo.

— ¡Está bien, está bien! Sólo bromeaba. —se reía la morena.

Sueño la mira con reproche. —Después, decidí tomar una siesta, para bajar el dolor de cabeza.

Muerte, intentando buscar un punto oculto en el relato de su hermano, se levantó y lo miró frente a frente.

— ¿Cuánto duró tu siesta, Sueño?

Aquello lo tomó por sorpresa. — ¿Eh?

— ¿Cuánto duró tu siesta? —volvio a preguntar. — ¿Estás seguro de que te quedaste dormido y no te volviste a levantar?

Esa pregunta lo había dejado consternado. Siendo sincero, lo que conscientemente recuerda era eso. Sin embargo, eso no explicaba una cosa reciente.

¿Cómo diablos él había aparecido en la habitación de Hob Gadling? ¿Y en su cama, completamente desnudo?

De inmediato, todo cuadró. Eso y más recuerdos borrosos de esa noche llegaron a su mente. Y todo comenzó a ir al carajo.

¿Qué mierda tenían los chocolates?

¿Por qué había caído tan bajo?

¿Por qué Deseo le haría esto?

¿Para verlo sufrir?

¿Para vengarse?

¿Qué le diría a Hob?

¿Qué había hecho?

— ¿Sueño? —Muerte, confundida, toma el hombro de su hermano menor.

Sueño levanta la vista, con lágrimas gruesas por sus ojos y sus labios temblorosos. Muerte se preocupa.

Hermana, creo que... cometí una maldita locura.

💛[Un Amanecer Eterno]💛Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt