17-Dolor de cabeza y un ojo morado

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Mía
Puerto Vallarta 2020


—Auch, mi cabeza —Me quejo cuando la luz del sol entra por la ventana, abrí los ojos lentamente para que mi vista se acostumbrara a la claridad

La habitación era luminosa, pintada de celeste y las cortinas blancas.

Espera, ¿Dónde estoy? ¿Que carajo hago aquí?

Me senté rápidamente en la cama, estaba tapada con unas sábanas blancas sedosas que se  deslizaron sobre mi piel dejando ver la camiseta que traía puesta, era negra con el logo del videojuego Pac-Man, andaba sin sujetador y con tan solo mis bragas.  ¿Pero queeé ?

Mire a todos lados en la habitación, no había ninguna foto que me indicara de quien era esta recámara.

Abrumada me recuesto otra vez provocandome una punzada en mi cabeza.

—Ya despierta Bella Durmiente.

Giré la cabeza hacia la puerta al escuchar la voz del chico, Nicolás se hacerco a mí con un vaso de agua y una pastilla.

—Ten te ayudará con la cruda

—¿Que pasó? —Pregunto luego de terminar de beber el agua.

—¿No recuerdas nada de anoche? —Se horroriza y lleva una de sus manos a su pecho simulando dolor. —¿Nada ?

—No ¡Que vergüenza!

—Me decepcionas, querida, la pasamos muy bien anoche —Me giña un ojo coqueto provocándome cada ves más miedo por lo que pudo haber sucedido.  Miles de escenarios diferentes cruzan por mi cabeza, solo recuerdo estar bailando con la chicas y bebiendo, luego de eso, nada más
—Tranquila, no pasó nada de lo que te estás imaginando pervertida, no eres mi tipo. —Aclara y toma la silla de su escritorio para sentarse cerca de la cama. —Yo me cole en la peda  de Jessica, te vi bailando pero no le di mucha importancia y seguí con mis compas, hasta que tú y las demás se montaron una bronca ahí con otras que andaban igual de pedas que ustedes y te tuve que sacar de la bronca. Conozco a Owen desde hace años y le dije que yo te traía, nos tocó echar pata hasta aquí porque yo había tomado, en plena calle, soltaste lo que traías en el estómago, jodido asco, llegamos, te cambié de ropa para que no olieras a puro vómito, espero no te moleste y te acosté aquí porque si te llevo a tu cuarto capaz y te vea la abuela y ahí si que nos cae el chahuistle y nos vamos pero directico pa' la tumba. Te dejé aquí y me fui a dormir al cuarto de mi primo.

—Oh ¿Qué? Ahora traduceme todo eso al español.   —Pido confundida.

Resopló y se pasó una mano por la cara con resignación.

—Lo que quise decir es que estabas borracha, te traje a casa porque conozco a Owen, vomitaste y te cambié de ropa para que durmieras.¿Ahora sí entendiste?

Asiento provocándome otra punsada.

—Suerte con esa cruda, te recomendaría tomarte un caldito.

—Gracias, por traerme y cuidarme. Enserio, muchas gracias.

—De nada, pero deberías irte a tu cuarto antes de que Rosa pase por aquí. —Me levanto de la cama para darme cuenta que solo estoy usando su camiseta que me llega hasta la mitad del muslo. —Puedes quedártela.

—Gracias —Abrí la puerta y mire a los dos lados, no había moros en la costa así que eche a correr hasta mi habitación, por suerte estaba bastante cerca. 

Abrí la llave del baño para llenar la bañera, me saqué la poca ropa que traía y me introduje en el agua helada, algunos recuerdos llegaron junto con otra punzada en la cabeza, me relajé un rato en la bañera antes de salir y bajar a por algo de desayunar, por suerte hoy tengo el día libre. 

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