DC: SuperSons. Escuela de héroes adolescentes A-HEROES

19: Reconciliación

En la soleada mañana de un día entresemana, una pareja de jóvenes se acurrucaba desnudos en un abrazo después de una noche de... ¿curación?

En la ciudad Estrella, Jonathan Kent y Damián Wayne dormían juntos en la comodidad de un abrazo de amor. El día anterior Damián había terminado la máquina que curaría a Jon de su agotamiento (y casi perdida de poderes), para entregarla a Superman y que el chico se curase. Después de completada su misión, se sentía tan vació por dentro, pues había sido infiel a su pareja y sabía que su presencia causaba más problemas de los que debería. Con esa pésima autoestima, el chico decidió. Se movió desde Gótica hasta su apartamento donde bebió y consumió una gran cantidad de fármacos y alcohol para asegurarse de tener una muerte indolora.

Para su suerte, su amante Jonathan salió a su rescate, y es que después de recibir un baño de la luz solar filtrada y potenciada de la máquina de Wayne, Kent se recuperó en cuestión de una hora y estaba en busca de Damián. Quería saber qué fue lo que sucedió y por qué es que lo había engañado. Jon salió directo al departamento, llegó justo a tiempo para escuchar las últimas palabras de Damián: "... Te amo". Y con estas asegurarse de que, sin importar el daño, siempre lo amaría. Kent tenía que encontrar una solución, pero el tiempo se le acababa y poco podía hacer, tenía que actuar rápido si quería salvarlo. Consideró muchas opciones, pero terminó haciendo la que creía mejor.

Jon suponía, acertadamente, que su esperma estaba lleno de la energía solar que acumulaba y que por esto mismo Damián, después de sus noches de pasión, se sentía tan lleno de vida y extasiado de poder, pues rebosaba de la energía que el kriptoniano acumulaba. Aunque no le constaba, se dejó guiar por esta suposición y actuó bajo la misma.

Llevó a Wayne hasta el dormitorio donde, de diversas formas, trató de hacer que su 'medicina' le llegase lo más rápido a su sistema para curarlo. La noche, aunque con miedo y temor por los riesgos de todo esto, se vio repleta de júbilo y placer para ambos. Damián no estaba consiente como para recordarlo, pero su cuerpo fue tratado hasta el punto de que reaccionaba por instinto y con reflejos de goce. Jon, pese a su molestia y descontento, se mostraba igual de extasiado usando su miembro para ayudar a su amor, y dejándose llevar por las experiencias fuera de este mundo con la unión de dos almas gemelas.

Ya con todo el contexto anterior, los chicos estaban despertando con la luz del alba. Kent se encontraba recostado sobre el cuerpo de Damián. Desnudos dejaban mezclar su piel mutuamente en una sola perdiendo los límites del 'yo'. Los brazos de Damián abrazaban la espalda de Jon pues, aunque inconsciente, su cuerpo hizo el gesto como prueba de que su amor era puro y estaba agradecido. Los rostros de ambos estaban agotados, se mostraba como habían dormido después del intercambió mutuo de fluidos.

Lentamente, Damián comenzó a abrir los ojos. Veía hacia el techo de su alcoba y sentía un cansancio, pesadez y dolor en su cuerpo, sobre todo en su trasero. Bajó la cabeza con suavidad para ver que era aquello a lo que abrazaba y visualizó con sorpresa era el cuerpo del amor de su vida.

"¿Jon?"

Kent comenzó a despertar también por la luz que daba en su cuerpo tras la salida del sol. Ligeramente apretó sus brazos para reafirmar su abrazo y, con este, el cariño hacia Wayne. Levantó la cabeza para notar la cara agotada pero viva de Damián. Con alegría le sonreía.

"Dami..."

Ambos se vieron mutuamente. Se sonrieron demostrando como, sin entender todo lo sucedido, se amaban pese a las adversidades. Con romanticismo en sus rostros se acercaron para dejar entremezclar sus labios y lenguas en un pasional beso. El encuentro sacó chispas, era un arrumaco único de aquellas personas que se amaban. Jon se levantó ligeramente para separarse y ver cara a cara su novio.