capitulo II (hot)

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Narra Guido:
-Tranquila, no pasó nada solo que, desde que te vi por primera vez ese primer día de clases de tercer año, me flechaste, Solci, de verdad, ame tu forma de hablar, tu pelo, tu carita hermosa, tu cuerpazo y todo de vos, realmente y al principio solo le gustabas pero cuando te fui conociendo y me di cuenta que no eras solo una piba hegemónica y listo, que eras inteligente, sabias lo que querías para un futuro, tenes una personalidad increíble, sos amable, demostrativa, segura de si misma, decidida, no sos grosera, tenes una familia preciosa que te banca en todo y sos la mejor amiga que se puede tener, cuando me di cuenta de todo eso me enamore perdidamente de vos, de verdad sos preciosa por dentro y por fuera, me encantas Sol, nose que me vas a decir vos pero a mi me encantas, me encantaría ser tu primer beso, tu primera vez, tu primer novio todo.- Dije, desnudando mi corazón, cuando de la nada, me sorprende el choque de los labios de ella contra los míos. Fue hermoso ser el primer beso de semejante mujer.
Poco a poco fuimos besándonos más y cuando me di cuenta ella se estaba frotando contra mi erección haciéndola crecer más y más. Yo ya tuve relaciones sexuales pero ella no asi que voy a tener que ir despacio.
Le fui sacando el remeron de los redondos y desabrochado su corpiño, no sin antes preguntarle si estaba de acuerdo con hacerlo y me dijo que si, pero que vayamos despacio. Y eso hice, poco a poco la fui desnudando, esa acción fue recíproca porque ella también lo hizo conmigo.
Una vez que tenía frente a mis ojos sus preciosos senos fui agarrándolos con mi boca y succionandolos haciéndola gemir de placer luego le propuse masturbarla para que no sea tan impactante la entrada de mi hacia ella y me dijo que si. Así que como pude introduje un dedo en ella y empecé a moverlos en círculos y tocando de vez en cuando al clitoris para estimularlo y que disfrute al máximo ese punto de placer.
Narra Sol:
La verdad es que no me esperaba esa declaración pero les dejé en claro que yo sentía lo mismo que el con un beso, que fue mi primer beso y con lo que estaba haciéndome.
Yo era virgen, una que otra paja me había hecho con 17 años de vida pero tampoco que soy la reina en la masturbación pero aparentemente el si sabía cómo hacerlo bien así que me dejé guiar, sabía que lo que menos iba a hacer Guido era lastimarme.
Una vez que más o menos estaba "abierta", el rubio liberó su gran masculinidad en la cual colocó un preservativo y encima me senté yo
-Ayyy- grite de dolor, fue un poco doloroso pero el placer que da justifica mil veces el dolor.
-¿Te lastime?- pregunto el, y yo negué con la cabeza.
Seguí saltando sobre su erección y ya no dolía, lo único que salían de ambas bocas eran gemidos de placer, el me tomaba de la cintura e iba dominando el ritmo de subidas y bajadas, en un momento el tocó mi clitoris y ahí acabé a la par de el, fue hermoso.
Salió de mi y luego nos besamos y quede tan cansada que me dormí en su pecho.
Al otro día no hablamos del tema pero volvimos a hacerlo. Yo ya tenía más experiencia pero no era una gran cosa. El si, el sabía lo bien que lo hacía.

Vidas cruzadas Where stories live. Discover now