14 - A tus pies

2.2K 303 44
                                    

El camino de regreso fue muy silencioso. Jungkook no dijo una sola palabra. Estaba muy adentrando en sus pensamientos.

¿Lo que empezaba a sentir por Taehyung era natural? No, definitivamente no. Y como toda cosa no natural. Iban a querer destruirla.

Cuando llegaron al palacio Asura y Jhope se fueron a guardar los caballos.

Taehyung aprovechó que Yoongi iba caminando unos metros más, hablando con Rui. Para acercase a Jungkook.

—¿Estas bien? —pregunto con un tono preocupado. —Estas muy callado.

Jungkook mantenía su vista al frente. —Sí, solo estoy cansando. —Le dio una rápida mirada al rey. —Debo irme —dijo, tomando el pasillo que estaba a su izquierda.

El rey vio como la espalda de Jungkook se alejaba y se quedó preocupado por el comportamiento del alfa.

Eran casi las doce de la noche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Eran casi las doce de la noche.

Jungkook seguía golpeando esa bolsa de boxeo sin piedad. Como lo hizo durante tres horas.

Estaba frustrado enojado y ansioso.

La cara de Taehyung, la sonrisa de Taehyung, los besos de Taehyung. Se repetian en su mente, una y otra vez.

Otra cosa que no salía de su cansada mente. Era la imagen de Asura sosteniendo su mano, Asura hablando con él. Asura sonriendo para él.

Asura Asura Asura Asura

¿Cuántos momentos así vivieron? Cuántas veces Taehyung le sonrió a ella, le dio la mano a ella, la beso a ella.

Flashes de millones de momentos en donde Jungkook no había estado y ni siquiera pasaban todavía. Se repetían sin cesar.

Asura y Taehyung casándose. Asura y Taehyung teniendo un cachorro. Taehyung marcando-

Jungkook le pego tan fuerte, a la bolsa de noventa kilos de arena. Que la rompió. Grito de frustración por todas esas imágenes y todas esas emociones que lo invadían.

Él jamás fue un alfa territorial con los omegas que estuvo. En realidad nunca tuvo una relación más allá del celo, con un omega.

Esos sentimientos de posesividad.Que jamás sintió. Estaban muy latentes, ahora. Y no entendía porque. Él no era así.

Los iris de Jungkook se volvieron completamente rojos. Si volvía a sentir olor a cerezas en el cuerpo de Taehyung, no sabía de lo que era capaz de hacer.

Su lobo aullaba desesperado poniéndolo más nervioso.

Eso lo hizo llegar a su límite. Y salió prácticamente corriendo de ese cuarto.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El Alfa Del Rey ||Taekook||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora