Kim Taehyung, el rey de la región Oestte, es un alfa básicamente perfecto.
Su único defecto es, Jeon Jungkook su caballero real.
"Un Alfa Jamás debe sentir atraído por otro Alfa..."
Una regla que Taehyung y Jungkook rompieron.
Pero cuando fueron co...
La conversación con Asura no dejaba de dar vueltas en la cabeza de Jungkook. ¿Había un traidor entre ellos? O peor, ¿un grupo? ¿Estaban planeando una emboscada?
Él no podía permitir que algo así le vuelva a ocurrir al rey. Necesitaba ser más rápido que ese enemigo que aún no descifraba quien era.
Jungkook no sabía en quien confiar. Sus sentidos estaban en alterna todo el tiempo. Cualquier persona que entraba a ver a Taehuyng primero tenía que pasar por él. Jeon custodiaba la puerta de ese cuarto como Cerbero.
Pero en realidad a Jungkook lo que más le preocupaba era que Taehuyng no mejoraba...
Pasaron tres días desde el incidente, y el rey todavía no despertaba. Aunque estaba fuera de peligro, su estado seguía siendo crítico, debido a que la fiebre no le baja.
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Eran las tres de la mañana. Jeon se encontraba apoyado en la pared al lado de la puerta del cuarto del rey.
Le dijeron que las guardias nocturnas podían ser tomadas por otro alfa. Pero Jugnkook se negó. Si querían atacar a Taehyung lo más probable era que lo hicieran de noche, Jungkook no iba a confiarse. De todos modos no podía dormir bien, asi que le pareció más beneficio usar ese tiempo para cuidar a Taehyung.
El alfa estaba sumergido en sus pensamientos, cuando sintió un aroma extraño que lo hizo comenzar a oler con curiosidad el aire. Era un olor cada vez más fuerte que venía desde el cuarto del rey.
Jungkook no perdió más tiempo y abrió la puerta con rapidez.
La habitación estaba oscura, la única luz que entraba era por el balcón, debido a la luna llena que había esa noche.
El alfa miro hacia la cama y se asustó al no ver a Taehuyng en esta.
—Señor? —susurro preocupado tratando de encontrar al rey en ese cuarto poco iluminado.
Jungkook camino unos pasos hasta la puerta del balcón. Y allí lo vio.
El otro alfa estaba de espladas a él, con el torso apoyado en el mármol. Vestia una túnica blanca que se movia levemente por el aire.
Esa noche la luna brillaba de una manera muy incadenete. Y Jungkook se quedo admirando esa imagen por unos segundos antes de acercarse.
—Taehyung... —murmuró el caballero acercándose despacio.
El otro alfa al escucharlo giro su cabeza para mirar a quien lo llamaba.
Jungkook se sorprendió al ver que tenía los iris completamente rojos. Un rojo tan brillante como el Ruby.
El rey giro completamente el cuerpo hacia su dirección y puso una postura amenzante. Le gruñía con intensión de mostrarle los dientes, a la vez que lo observaba con una mirada fría como el hielo.
