Capítulo 10

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Los sucesos y personajes retratados en esta historia son completamente ficticios. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, o con hechos reales es pura coincidencia.

Los días siguientes a nuestro encuentro fueron un descanso para mi alma. Becky y Richie me habían cuidado y tratado con amabilidad, y el amor que tanto había necesitado se sentía como si poco a poco mi alma comenzara a sanar. La ayuda de los hermanos Armstrong había sido clave para que comenzara a sentirme capaz de recuperar la confianza.

El mayor de los hermanos había ofrecido ayuda jurídica para revisar mi caso, a lo cual accedí. El equipo de abogados estaba revisando detalladamente todas las pruebas que les había facilitado. Mientras tanto, me dedicaba a descansar tanto como podía. Los compromisos laborales que teníamos estaban previamente grabados, así que no tenía que hacer nada más que descansar y concentrarme en los ensayos del concierto que se celebraría en honor a mi cumpleaños.

Los ensayos también me habían servido para sanar mi relación con mis compañeros de trabajo, en especial con Heng, que en más de una ocasión se había llevado la peor parte de mis arranques de locura. La terapia me estaba ayudando a progresar. Estaba comunicándome diariamente con mi terapeuta. En estos momentos, era importante tener una guía que me proporcionara herramientas necesarias para regular mis emociones. Pero no era fácil, cuando las cosas mejoraban de un lado, empeoraban del otro.

Las cosas con P'Chen, junto con algunos otros miembros ejecutivos de la empresa y mis amigos, no estaban del todo bien. Me había sentido presionada para salir de fiesta por mi cumpleaños, pero no lo hice. Sabía que no era bueno para mi salud caer en la tentación de los excesos. También había evitado a toda costa la comunicación con P'Chen y P'Beer, aunque en muchas ocasiones me sentía tentada a llamarles para que me enviaran más de esas pastillas que me suministraban para tranquilizarme, me preguntaba si era necesario comentarle eso a mí terapeuta o a los abogados. No creía que cualquiera de ellos fuera capaz de hacerme ingerir algo que me hiciera daño, pero la duda persistía.

Intenté olvidarme de eso y aferrarme a mi paraguas en estos tiempos de lluvia, Becky. Sabía que el excesivo apego que tenía a la menor tampoco era del todo sano, pero iba a pelear una batalla a la vez y por el momento no estaba lista para soltarla. Ella tuvo una mejor idea de cómo celebrar mi cumpleaños. Me llevó a una pista de autos en mi nuevo Benz, donde pudimos probar el potente motor de mi regalo. Nunca antes había tenido una experiencia igual; la adrenalina y la felicidad llenaron mi cuerpo de energía para el día del evento.

Pero como todo lo bueno en mi vida, no duró mucho. La mañana del solo stage, recibí una llamada del mayor de los Armstrong avisándome que teníamos que reunirnos. No era que yo no quisiera encontrarme con él, era simplemente que tenía un día demasiado ocupado. Pero me dijo que era urgente, así que me hice tiempo para verlo por la mañana antes del ensayo general del evento.

La reunión fue privada y breve, pero fue, por decir lo menos, esclarecedora. Decir que lo que se reveló en esa reunión no me afectó era mentir. Sin embargo, aunque me golpeó fuerte, sorprendentemente no me derribó. Me sentía con fuerza para enfrentarme a los dos días siguientes de eventos.

Llegué y saludé a todos como si nada estuviera pasando. Un poco antes de salir al escenario, P'Beer llamó a todos en un círculo, y P'Chen se dirigió a nosotros. En ese círculo, podía verlos a todos, alguien de todos los presentes me había traicionado. Ahora lo sabía. Estaba viendo su rostro, ahí de pie frente a mí, sonriéndome. No como si estuviera celebrando mi vida, más bien como si se hubiera vestido para mi funeral, porque era eso lo que buscaba o buscaban: reducirme a cenizas.

Lo que había pasado por alto era que matarme podría significar su propia muerte. Ahora tenía la certeza de que, aunque me hubieran reducido a cenizas, yo sería capaz de renacer de ellas como un fénix.

August: vuelo 0729 - FreenBeckyWhere stories live. Discover now