My destino eres tu

Capitulo 18

Al dia siguiente se estaban alistando para ir a la casa de Shoto, de todos sus amigos era quien mas lejos vivía, La mañana estaba gélida, con el viento soplando y la nieve comenzando a caer. Sin embargo, este clima invernal parecía tener un efecto mágico en Izuku, ya que sus ojos brillaron con entusiasmo al ver la nieve caer a través de la ventana. Era evidente que este fenómeno natural le causaba una gran emoción, como si estuviera presenciando algo especial.

Katsuki veía con ternura a su omega que estaba muy ilusionado por la nieve

—¡Kacchan! — llamo su atencion — mira la nieve, ya todo amaneció blanco, es hermoso — comento emocionado desde la ventana.

Katsuki, aunque intentaba mantener una actitud despreocupada, no pudo evitar sonreír ante la emoción de Izuku. Aunque la idea de salir a la nieve no le emocionaba tanto como a su pareja, sabía que sería un día especial.

— Sí, la nieve es bonita y todo eso, pero no te emociones demasiado. No quiero que te resfríes o algo así —respondió Katsuki abrazandolo por la espalda para darle un suave beso en la marca que aún estaba algo roja.

El beso de Katsuki hizo que un escalofrío recorriera la espina dorsal de Izuku, quien se volvió hacia su alfa con una sonrisa radiante.

— No te preocupes, Kacchan. Estoy emocionado, pero también me abrigaré bien. No quiero arruinar el día —respondió Izuku, acariciando suavemente el rostro de Katsuki.

Izuku, aún emocionado por la nieve, seleccionó cuidadosamente su ropa mientras Katsuki observaba con interés, disfrutando lo animado de su pareja. Cuando vio que Izuku se iba a poner un suéter encima de su playera se acerco a él y coloco un parche sobre su marca.

—Es un parche para a cicatrizar la marca, por el clima frio y lo reciente es muy probable que te incomode y no me digas que no porque ayer cuando estábamos de compras note cierta incomodidad a través del lazo, intuí que te molestaba ligeramente así que usalo mientras estamos fuera — comento el cenizo abrazando a su omega por la espalda.

Izuku sonrió agradecido mientras sentía el cálido abrazo de Katsuki. La atención y cuidado que le mostraba siempre lo hacían sentir especial y amado.— Gracias, Kacchan. Siempre piensas en mi — se volteó para enfrentar a Katsuki y le dio un beso suave en los labios.

Katsuki sonrió, apreciando la muestra de afecto de su omega. — No quiero que te sientas incómodo, especialmente con el frío — comento Katsuki, acariciando el cabello de su amado.

Salieron rumbo a la casa de Shoto, el peliverde no lograba contener su alegría y asombro ver cubiertas las calles de blanco y las luces de colores lo hacían sonreír enormemente, Katsuki solo sonreía pues lo único que quería era que su omega fuera feliz.

Se estacionaron fuera de la casa de Shoto, por los carros que estaban ahí supuso que serían los últimos en llegar, caminaron a la entrada de la casa pero Izuku se paro, sus ojos brillaban con demasiada emoción, habia un enorme muñeco de nieve recibiéndolos

— ¡Kacchan, mira eso! ¡Es increíble! —exclamó Izuku, señalando el muñeco de nieve con entusiasmo.

Katsuki siguió la mirada de su omega y asintió, impresionado por la escultura. Se acercaron juntos para examinarla más de cerca. El muñeco de nieve tenía muchos detalles, desde una bufanda colorida hasta pequeños botones decorativos.

— Está genial. Parece que se tomaron su tiempo con esto —comentó Katsuki, sonriendo ante la emoción de Izuku.

Luego se escucho la puerta abrirse, Shoto salía por ella. — Que bueno que ya llegaron — comento al verlos — ya vieron la creación de Touya y Natsu.