Capitulo 12

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Después del juicio, Katsuki, Izuku, decidieron tomar un tiempo para sanar. Aunque el acosador estaba detrás de las rejas, los eventos habían dejado cicatrices emocionales en todos los involucrados. La pareja tomo vacaciones, junto con sus amigos más cercanos, decidieron ir a una playa para relajarse y olvidarse de los eventos traumáticos, estarían dos semanas en un complejo vacacional del cual era dueño Shoto, las mejores habitaciones con vista al mar eran totalmente para ellos, de hecho, todo el complejo seria suyo por esos días.

No solo fueron Ochaco, Tenya, Shoto, Shinso, Denki y Eijiro, a ellos se unieron Jiro una omega y actual pareja de Shinso, Mina una beta amiga de Shoto, Hanta un pelinegro Omega amigo de Eijiro y Katsuki, así como los tres hermanos mayores de Shoto, Touya y Fuyimi ambos Alfas y Natsu omega.

En el primer día de sus vacaciones, el grupo decidió aprovechar al máximo el hermoso día en la playa. Se dividieron en parejas y grupos pequeños, disfrutando del sol, la arena y el mar.

Katsuki e Izuku optaron por dar un paseo por la orilla del agua, sintiendo la suave brisa marina y dejando que las olas acariciaran sus pies. Conversaron sobre el proceso de recuperación emocional y cómo enfrentarían el futuro juntos. Aunque las cicatrices emocionales aún estaban frescas, el tiempo en la playa les proporcionaba un respiro necesario.

Shoto organizó un juego de vóley playa, donde todos participaron con entusiasmo. La competitividad de Katsuki se desató, mientras que Izuku intentaba mantener la paz entre los jugadores. Ochaco y Tenya formaron un equipo fuerte, usando sus habilidades para destacar en el juego.

Shinso y Jiro disfrutaron de un tranquilo día bajo la sombra de una palmera, compartiendo risas y charlas relajadas. Mientras tanto, Mina y Denki exploraron las tiendas locales y compraron recuerdos para llevar a casa.

Hanta, Eijiro y Natsu se aventuraron en las olas con tablas de surf, desafiando las olas con risas y gritos de emoción. La playa se llenó de risas y alegría, como si el peso de sus preocupaciones se hubiera disipado temporalmente.

—¿Cómo te sientes amor? — pregunto Katsuki abrazando al menor por la espalda mientras este miraba desde el balcon la hermosa puesta de sol que la naturaleza les regalaba

Izuku se recostó suavemente contra el pecho de Katsuki, disfrutando de la cálida sensación de su abrazo y ese aroma a fuego y cedro que lo tenía loco. Observaron juntos el magnífico espectáculo de colores que pintaba el cielo al atardecer.

—Me siento bien, Kacchan. Estar aquí, lejos de todo, es como un bálsamo para el alma. Necesitábamos este descanso después de todo lo que pasó —respondió Izuku, sintiendo la seguridad que le proporcionaba el abrazo de Katsuki.

—Sí, lo necesitábamos. Pero no quiero que pienses que esto es solo un escape temporal. Vamos a superar todo esto juntos, ¿entendido? —dijo Katsuki, apretando suavemente a Izuku.

—Lo sé, Kacchan. Estamos juntos en esto. Y gracias por estar siempre a mi lado, incluso en los momentos difíciles —expresó Izuku, girándose para mirar a los intensos ojos rojos de Katsuki.

Katsuki le dio un beso suave en los labios antes de mirar de nuevo el horizonte. La brisa marina jugueteaba con sus cabellos, y el sonido de las olas rompiendo en la playa llenaba el aire.

—Vamos a hacer de estos días un buen recuerdo. Y cuando regresemos, enfrentaremos lo que sea necesario. Pero ahora, solo quiero disfrutar de este momento contigo —dijo Katsuki, con determinación en su voz.

Fueron a la fogata que hicieron los demás para pasar el tiempo con ellos, cenaron contando historias de terror y disfrutaron de la primer noche juntos. A la mañana siguiente el primero en despertar fue Katsuki se levanto para ir a hacer algo de ejercicio dejo al peliverde durmiendo. Cuando regreso noto que seguía profundamente dormido le dejo un suave beso en la frente y se fue a ducharse, regreso de vuelta con su Omega pero noto el aroma de este, era mas fuerte atrayente.

Katsuki se quedo de piedra, se asusto pues el celo de su omega se habia adelantado, y eso lo puso nervioso a él pues con el reciente suceso por el Alfa acosador tenia miedo de como iba a reaccionar el peliverde, salió de la habitación y llamo a Denki y Ochaco ambos eran los mas cercanos a Izuku y eran omegas, necesitaba consejo.

—Extras, necesito su ayuda. El celo de Deku se adelantó, y no sé cómo manejarlo después de todo lo que ha pasado. Estoy asustado de hacer algo mal —confesó Katsuki, con preocupación en su expresión.

Denki y Ochaco intercambiaron miradas antes de que Denki propusiera una idea inusual.

—¿Qué tal si usas bozal mientras está en celo? Podría ayudarlo a sentirse protegido y controlado, ya sabes, dadas las circunstancias recientes. A veces, tener esa sensación de seguridad puede ser reconfortante—sugirió Denki.

Ochaco asintió en acuerdo. — Sí, podría funcionar. Le daría a Izuku la sensación de que estás tomando medidas para protegerlo y evitar cualquier situación incómoda. Claro, siempre y cuando él esté de acuerdo y se sienta cómodo con la idea —añadió Ochaco.

Katsuki, aunque inicialmente sorprendido por la sugerencia, consideró la idea. Después de todo, la seguridad y el bienestar de Izuku eran lo más importante para él.

—Bueno, creo que es una opción. Primero hablaré con él y veré cómo se siente al respecto. Gracias por la sugerencia, necesitaba alguna idea sobre cómo manejar esto —agradeció Katsuki, sintiendo un poco de alivio al tener un plan en mente.

Antes de regresar a la habitación de su omega paso por una tienda de cuidados donde compro unos supresores para que le ayudaran a mantenerse cuerdo y no cayera en los instintos y poder ayudara a su amado, así como comprar un bozal por si acepta.

Ya en la habitación Se acerca con cuidado, contemplando al bello omega durmiente. Despierta a Izuku con suavidad, acariciando su rostro y susurrándole palabras de cariño. Cuando el peliverde abre los ojos, Katsuki le sonríe con ternura.

-¿Kachaan?, no me siento bien – comento el peliverde abrazando al cenizo, y frotando su mejilla en el pecho de su Alfa.

-Lo se, Zuzu, presta atención un poco, tu aroma – Izuku reacciono en ese momento, no podia ser su celo no debería de llegar en esos días, se asusto abrazandose mas al cenizo.

-Kacchan, tengo miedo

Katsuki lo abrazo con suavidad y dejo salir su aroma para tranquilzarlo – Lo se amor, por eso te propongo algo, estaré contigo estos tres días en tu celo pero no te tocaré, solo te mimare, usare un bozal para que tanto tu como tu omega sepa que te estoy cuidando despues de tu trauma.

Izuku levantó la mirada hacia Katsuki, sus ojos verdes reflejando una mezcla de sorpresa y gratitud. La propuesta de Katsuki lo reconfortó, sintiendo que su alfa estaba dispuesto a hacer lo necesario para asegurarse de que se sintiera seguro durante su celo.

— ¿Un bozal? —preguntó Izuku, aún procesando la idea.

— Sí, amor. Es solo temporal, mientras pasas por tu celo. Quiero que te sientas protegido y tranquilo. Si no te gusta la idea, encontraremos otra solución juntos, ¿de acuerdo? —respondió Katsuki, acariciando suavemente la mejilla de Izuku.

Izuku asintió lentamente. El peliverde confiaba en su alfa y sabía que esta decisión venía desde el deseo de protegerlo.

— Gracias, Kacchan. Creo que suena bien, siempre y cuando estemos juntos. No quiero enfrentar esto sin ti a mi lado —dijo Izuku, sonriendo débilmente.

Katsuki le dio un beso en la frente y se levantó para buscar el bozal y los supresores que había comprado. Regresó con le bozal puesto. Se acerco a su omega y este le hizo un espacio en la cama, Katsuki le mando un mensaje a los demás pidiendo que no los molesten hasta que pase el celo de Izuku.

Lo abrazo y poco a poco el peliverde fue cayendo en su celo, Katsuki sufrió mucho para controlarse y no arrancarse su bozal pues el aroma de su omega era tan fuerte que sentía que si no fuera por los supresores ya hubiera hecho una locura. Durante los tres días se dedicó a mimar al peliverde y hacerlo sentir seguro.


My destino eres tuOù les histoires vivent. Découvrez maintenant