Capitulo 7

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Habían pasado algunas semanas desde el encuentro de Neito, y la relación de Izuku y Katsuki estaba en una nube rosa. La noticia del noviazgo de Izuku y Katsuki corría como pólvora en la oficina. Algunos compañeros expresaban su alegría y felicitaciones, mientras que otros murmuraban comentarios sarcásticos o simplemente no podían ocultar su sorpresa. La dinámica de la oficina cambió ligeramente, pero los dos enamorados no dejaron que eso afectara su relación.

Había omegas que odiaban al peliverde porque tenía ese guapo alfa a sus pies. Mientras con todos era explosivo y agresivo, con el omega era todo amor y cariño. Para su mejor amigo, Eijiro, era quien más sorprendido estaba, pues no había visto a Katsuki tan dominado por nadie.

Eijiro estaba dentro de la oficina con Katsuki revisando los detalles del congreso que se realizaría la siguiente semana.

—Bro, este congreso es una gran oportunidad para la empresa y para ti. Va a estar lleno de gente importante.

—Lo sé, pelos de mierda. El problema es que Izuku estará ahí y muy probablemente el bastardo de Neito también.

—No te preocupes, estaremos Denki, Shoto, Iida y Shinso, así que no dejaremos que haga ninguna tontería.

Katsuki agradeció que su amado omega no iba a estar solo.

El día del congreso finalmente llegó, y la atmósfera en la oficina estaba llena de anticipación. Izuku, Katsuki y el resto del equipo se dirigieron al lugar del evento, un elegante centro de convenciones donde se llevarían a cabo diversas presentaciones y reuniones de negocios.

Mientras recorrían los pasillos llenos de stands y gente, Katsuki no pudo evitar notar la presencia de Neito, quien se acercó con una sonrisa falsa en el rostro. El alfa parecía estar disfrutando del evento de la mano de su novia.

—Hola, Izuku —saludó Neito, mirando descaradamente al peliverde—. Qué sorpresa encontrarte aquí. ¿Cómo va todo?

Izuku no respondió, simplemente dio media vuelta. Katsuki se acercó peligrosamente al alfa.

—Ni se te ocurra acercarte o hacer algo o lo pagarás caro.

Se volvió sobre los pasos de Izuku.

—¿Estás bien, amor? —preguntó el cenizo.

—Sí, Kacchan. Ya no dejaré que él tenga poder sobre mí. Además, no hará una tontería en medio de tanta gente —contestó el peliverde tomando la mano de Katsuki y dándole un pequeño beso en la comisura de los labios.

El evento continuó normal. Neito no se volvió a topar con ellos. Llegó un punto en la reunión en que tuvieron que separarse, ya que el cenizo tenía que dar un discurso. Izuku se quedó cerca de un balcón; se sentía un poco mareado con tantos aromas juntos. Había algo en el ambiente que no le agradaba del todo, pero no le quiso dar importancia.

Izuku se sintió tenso al percibir el nuevo aroma de un alfa desconocido. Su instinto le advertía de posibles peligros, y la sensación de malestar se intensificó. Miró a su alrededor, tratando de identificar la fuente de ese aroma, pero entre la multitud y los diversos stands, le resultaba difícil. En ese momento, sintió una mano en su hombro y se giró rápidamente.

—Hola, hermoso. ¿No te gusta lo que hueles? —dijo el alfa con una sonrisa maliciosa.

Izuku frunció el ceño al ver al desconocido. Su instinto le indicaba que debía estar alerta. Miró hacia la mano en su hombro y la apartó con rapidez, retrocediendo un paso.

—No me gustan los acosadores. ¿Quién eres? —preguntó Izuku con firmeza, manteniendo su postura defensiva.

El alfa soltó una risa burlona y se acercó más, ignorando las señales evidentes de incomodidad de Izuku.

My destino eres tuWhere stories live. Discover now