Capítulo 3 | No tan invisible

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𝑴𝒂𝒅𝒅𝒐𝒙

Sabía que esto estaba siendo un completo error cuando me paré frente a él y sentí sus ojos marrones clavados en mí con tal desinterés que provocó que mi boca se sintiera seca de repente.

Fue solo un segundo pero eso bastó para dejarme en claro que no tenía ningún tipo de interés en entablar una conversación conmigo.

¿En serio no tenía idea de quién era?

Bueno sí, yo era buena pasando desapercibida. Ni siquiera mi mejor amiga sabía que mi padre era un maldito mafioso peligroso, porque para cualquier persona por fuera de ese mundo Levi Salvatore no era más que el dueño de una compañía que se encargaba de comercializar coches de lujo, una empresa de Chicago importante de día. Y la fachada de un negocio sucio de noche que llevaba por nombre Draghi, y mi padre era más bien conocido como Sky Dragon.

Así que comprendía que no supiera literalmente quién era, pero solía participar en clases —menos de lo que me gustaría admitir—, por lo que ¿en serio jamás se había percatado de mi presencia?

No entendía muy bien qué era ese sentimiento de vergüenza y furia que subió a mi pecho al darme cuenta de esa posibilidad.

Yo sabía muchísimas cosas de él, tenía un maldito expediente con su nombre. Pero a él parecía que mi sola presencia lo irritaba.

Me prendí a la botella de cerveza barata como si fuera agua que no había consumido en años, en un intento de que el sabor amargo que atravesaba mi garganta me hiciera olvidar lo incómodo que resultaba esa situación.

Penny, tan segura y directa, todo lo contrario a mi, encaró de tal forma a James que lo dejó estancado en la arena sin darle la oportunidad a que pudiera alejarse o evitarla. Mi mejor amiga solía ser así y por lo general los tipos se sentían de la misma forma atraídos pero intimidados por su actitud tan segura de saber exactamente lo que quería de ellos.

Contrario a lo que me imaginé, el estupor del rubio se desvaneció luego de un minuto y ladeó la cabeza divertido mientras la escuchaba hablar.

El idiota de su amigo observaba toda la fiesta en busca de algún lugar donde poder irse, si creía que James estaría dispuesto a alejarse de Penny se estaba equivocando y al darse cuenta de que esto era así resopló claramente frustrado.

No solo parecía tener cero interés en dirigirme la palabra, sino que su actitud frente a mí denotaba que mi presencia claramente le molestaba.

Me atraganté con el listado de insultos que subieron por mi garganta y decidí alejarme a buscar otro trago, pero las palabras del rubio me dejaron clavada en la arena.

—Maddox, ¿verdad? —tenía la cabeza levemente inclinada hacia un costado y sonreía divertido—. Compartimos una clase juntos el semestre pasado, no se si lo recuerdas.

Mi mejor amiga carraspeó ante mi silencio.

—Oh, sí —asentí mientras bebía el último sorbo de cerveza—. Teoría del delito.

El rubio asintió con ganas.

—Sí, me pareció fascinante el trabajo que presentaste sobre el crimen organizado en Chicago. —Já. Qué irónico—. Bueno, de hecho, nos pareció fascinante ¿verdad, Max?

La sonrisa de mi mejor amiga tiño todo su rostro al ver la expresión del susodicho, que le dirigió a su amigo una mirada de "¿eres imbécil?" antes de observarme por una milésima de segundo.

—Ah, eres tú —murmuró con claro desinterés antes de volver la vista a cualquier otro punto de la fiesta.

—Claro que es ella, Maddox no es un nombre común por aquí —le dio un empujón divertido—. Recuerdo incluso que dijiste que te resultaba interesante.

Traición y Sangre ✔ [+18]Where stories live. Discover now