𝑐𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑜𝑐ℎ𝑜

189 16 7
                                    

No acostumbraba pasar tiempo a solas con chicos en mi habitación, consideraba que es mi lugar seguro y dejar entrar a cualquier persona no era cosa fácil. Habían sido muy pocos los que habían logrado aquella hazaña, por no decir que ninguno.

El chico aparentemente llamado "Nick" besaba mi cuello desesperadamente, podía sentir su desesperación a cada segundo y era extremadamente molesto, sus jadeos y sus respiraciones cada vez más aceleradas me hacían querer vomitar.

La noche anterior había estado de fiesta hasta muy tarde y pasar el rato con algún chico de por ahí, era una solución inmediata para intentar olvidar al fatídico hombre que me hizo llorar hasta perder la cabeza.

Sin pensarlo, empuje a Nick lo mas antes posible. Sorprendido por mi acto comenzó a protestar
─── ¿Qué? - Exclamó indignado.
─── Estamos pasándola bien, ¿qué te pasa? 

─── Estás pasándola bien.- Afirme. 
─── Necesitas irte, mis padres se darán cuenta.

─── ¿Bromeas? 
─── Te aseguro que no haré nada de ruido pero ven un momento, Megs.- 

─── No, nada de esas cosas, Nick.
─── Necesitas irte.

─── Ahora. - Ordene al verlo sin preocupación.

─── Bien, está bien, cariño.─── Por esta vez tú ganas.- Tomó sus cosas y se paró como pudo.

─── No hay otra vez, "cariño" - Simulé comillas con mis dedos.

─── ¿Volveremos a vernos? - Preguntó con interés.

─── No lo creo.

─── Te llamaré.- Aseguró con una sonrisa en su rostro. Simplemente asentí con la cabeza, pues estaba cien por ciento segura que jamás respondería alguna de sus llamadas.

Lo mire desde mi ventana bajar, mientras pensaba en que alguien más lo había hecho de la misma forma tiempo atrás. Era difícil no pensar en Cook una y otra vez, menos ahora, cuando había decidido escaparse junto a Effy a un lugar del que todos desconocían.

Llevaban un par de semanas desaparecidos, nadie sabía en dónde pero todos estaban seguros de que estaban bien por qué se tenían el uno al otro.

Era triste por qué mientras ellos se iban, habían otros que se quedaban con el corazón en trizas y ni siquiera se inmutaran, ni siquiera porque ellos fueran los culpables de ese dolor. Así que una vez más, solamente era yo y mis estúpidos dolores de cabeza.  

Cerré la ventana tan fuerte como pude intentando alejar los fatídicos recuerdos de muchas noches atrás. Quite la poca ropa que cubría mi cuerpo y me adentre en el frío y silencioso baño de mi habitación, gire la pequeña llave del agua fría y espere pacientemente a que llenara la tina. Una vez que estaba lista, suspire hondo y me metí por completo. 

Estaba harta de tener que lidiar con mi propia mente, pues esto era lo unico que queria hacer, sumergirme, hundirme y desaparecer solo por un momento.  Anhelaba que algún día el agua borrará todas las marcas que existían en mi piel, aunque eso me costara eternidades. 

Enrollé una toalla blanca alrededor de mi cuerpo y camine hacia mi closet en busca de ropa limpia. Ultimamente habia olvidado lo que era ordenar mi habitación, y la ropa era un manifiesto de ello, así que cuando abrí las puertas del closet cayeron todas y cada una de mis sudaderas favoritas, pero de inmediato resaltó una del montón.  "Freddie" pensé instantáneamente. 

(...) 

Junto a Karen y JJ, caminamos en dirección al cobertizo. Había requerido ayuda y nada mejor que llamar a las personas mas cercanas a él. Al entrar, los gemidos provenientes de Freddie nos dejó expectante a los tres, pues estaba masturbandose.

JJ se tapó los ojos de inmediato, Karen se quedó boquiabierta y yo solamente me aguante la risa. ─── ¡Freddie! - Exclamó Karen. Freddie nos miro a los tres sin saber que hacer, se paró de inmediato intentando ocultar lo que estaba haciendo, pero erróneamente tiro una pila de revistas. 

 ─── Vinieron, JJ y Megs. Adios. - Se despidió e intentó irse, para luego sacar su teléfono y tomar una foto de Freddie con los pantalones abajo. ─── Disculpa, yo solo... Facebook de verdad necesita saber esto. - Rei por lo bajo al escuchar la risa de Karen, Freddie nos miraba con vergüenza. 

─── Solo querríamos decirte algo. - Hablo JJ. ─── Mejor apago esto primero.- Cerró la computadora y subió sus pantalones nuevamente. ─── Ya pueden ver. 

─── Ey, Freddie. Lamento interrumpir. - Le sonreí por lo bajo. 
Tome mi bolso y de él saqué una sudadera de color verde, se la extendí cautelosamente ─── No recuerdo cuánto tiempo la tuve.

─── No, esta bien, bueno, no esta bien, tu sabes a lo que me refiero ... - Respondió tartamudeante. Asentí con la cabeza. 
─── ¿Entonces? - Nos miró esperando alguna respuesta. 
─── Pensé que renunciaste. - Se dirigió a JJ. 

─── No puedo renunciar, tu tampoco. Ninguno puede hacerlo, aún somos los mosqueteros. Hacemos cosas. - Confesó JJ y Freddie sin entender muy bien lo que decía preguntó confuso  ─── ¿Qué se supone que hacemos? 

─── Se supone que encontramos cosas y las ordenamos.- Respondió JJ. 

─── No hay nada que ordenar. - Aseguró Freddie. 

─── ¿En serio? - Lo mire sin poder creer lo que decía, todo estaba mal entre nosotros y decir eso era como simplemente decir un mal chiste. El siempre evadía los problemas, odiaba tener que lidiar con ellos. Como por arte de magia, mi telefono comenzo a sonar. 

Confusa por no saber de quién era el número, respondí. ─── ¿Hola? - nadie contestó al otro lado de la línea ─── ¿Hola? - Hable una vez más esperando una respuesta, pero simplemente no había. 

A punto de colgar, creyendo que se trataba de una mala broma. Una voz femenina se hizo presente. ─── Cook está en problemas. Necesita tu ayuda.

Inmediatamente supe de quien se trataba, era Effy.─── Debes venir a buscarlo, ¿si? 

─── ¿Por qué no puedes ayudarlo tu? - Respondí. 

Guardó silencio por unos segundos ─── Porque el te ama a ti.

Colgó repentinamente. El silencio en el cobertizo comenzó a tornarse incomodó, y las preguntas en mi cabeza se hicieron presentes. Realmente lo amaba, de eso no tenia duda, pero tenia duda de que si lo mejor era seguir dando todo por él, cuando claramente el nunca daba nada por mi.

𝐖𝐀𝐊𝐄 𝐔𝐏 | 𝑠𝑘𝑖𝑛𝑠, 𝑗𝑎𝑚𝑒𝑠 𝑐𝑜𝑜𝑘.Where stories live. Discover now