𝐖𝐀𝐊𝐄 𝐔𝐏 | 𝑠𝑘𝑖𝑛𝑠, 𝑗𝑎𝑚𝑒𝑠 𝑐𝑜𝑜𝑘.

𝑐𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑠𝑖𝑒𝑡𝑒

La mañana siguiente, el ardor en su estómago provocado por el vómito comenzaba a afectarla verdaderamente y no había podido dormir en toda la noche.La terrible confesión no se iba de su mente ni siquiera por un segundo. Pensar en aquellos dos juntos, le daban ganas de vomitar una y otra vez.

Afortunadamente, lo único bueno de la noche había sido su amigo Freddie, quien después de todo pareció ser la única persona que de verdad se preocupaba por ella, además de sus padres, claro.

Se recostó en el piso del baño mientras abrazaba su abdomen, tomó su teléfono móvil y busco entre los contactos, "Freddie"

─── Se comunicó con la línea de ayuda al Disléxico de Freddie.
─── Por favor, deje su "masaje" - sonó en el buzón.

Cerró el teléfono y quitó la ropa que tenía encima, se metió a la ducha y se dió un baño. Se sentía asquerosamente usada, como si solamente fuera un objeto y nada más, Cook no había llamado en ningún momento y eso terminaba de convencerla de que salir con él había sido un error.

Al terminar se miró al espejo, no podía creer que estaba descuidándose a sí misma por alguien que no lo valía. Bajó por las escaleras de su casa y caminó hacia la cocina, era extrañamente raro que no hubiera señales de su familia por algún lado. Decidió no darle mucha importancia, tomó un vaso de vidrio y sirvió agua en el.

Le pareció ver a alguien en el jardín trasero, levantó la vista y encontró a Grace arreglando algunas plantas que solía cuidar junto a su madre. Sonrió a sí misma, definitivamente estaba orgullosa de su pequeña hermana, cruzó la puerta trasera y caminó directo a la chica.

─── ¿Floreció? - se acercó sutilmente.

Grace sonrió al verla llegar ─── Mamá hace un buen trabajo mientras no estoy.
─── El rosa es perfecto.

─── Ya lo veo. - se sentó en el pasto junto a ella.
─── Son lindas.

─── Si. - asintió.

─── ¿Dónde están? - preguntó refiriéndose a sus padres.
─── No los he visto.

─── Están bien Megs, no te martirices. - dijo sarcástica.
─── No volverán en un rato, están en el teatro.

─── ¿De verdad? - Preguntó entusiasmada.

─── Si. "Hamlet" - Respondió Grace. Esa imagen en su mente apareció.

─── Si, maldito Hamlet. - revolvió su cabello antes de acostarse sobre el pasto.

Grace la miró ─── Megs, ¿estás bien?
─── Odiabas el pasto.

─── ¿Eso hacía? - preguntó incrédula.
─── Bueno, no es tan malo ahora que lo veo, pero si te doy un consejo Gracy.
─── Si todo dicen que es malo, deberías hacerles caso. - Habló mirando al cielo.

─── ¿Eso crees?
─── Todos merecen una segunda oportunidad. - Contestó Grace. Megan decidió no responder ante eso.

─── Solo una segunda oportunidad. -Repitió y suspiró volviéndose a sus rosas. Megan escuchó atenta a Grace, quien parecía tener razón en lo dicho.
Dar una segunda oportunidad y agradecer no eran cosas muy difíciles, y menos a personas que han hecho grandes cosas por ti.