Capítulo 59

239 25 5
                                    

Narra Rayita

Ya había pasado una semana y media después de la batalla en Kansas. 

No había salido de mi habitación a menos que fuera sumamente importante, es decir, solo iba a la cocina y al hospital. 

Visitaba a mi papá todos los días. Y todos los días le hablaba de algo diferente con esperanzas de que me respondiera, cosa que ya era más probable porque ya le habían quitado los tubos de la boca. 

-Pero te lo juro papá, no pensaba que él iba a ser el asesino, literalmente me tomó por sopresa y eso que yo casi siempre adivino al culpable-. Estaba contandole sobre un libro que acaba de terminar hace poco. 

Era lo único que hacía. Intentaba distraerme de la cruda realidad que existía al salir de mi cuarto. En esa semana y media había terminado más de cuatro libros. Sentía que necesitaba un escape de lo que estaba viviendo. Era mucho, y a veces pensaba que no podría con todo. 

-En otras noticias, M.J me preguntó que si le prestas el convertible negro. Claro, cuando despiertes-. Dije lo último con tristeza. 

Deseaba con todas mis fuerzas que despertara de una buena vez. Esperaba ver sus ojos cafés que muchas veces de pequeña piqué. 

Esperaba que me regañara por cualquier tontería. Nunca creí extrañarlo tanto. Creo que es verdad que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes, pero a mi me gusta más pensar que sabes perfectamente lo que tienes, solo que nunca esperas perderlo. Y esa era mi situación. 

No se en que momento pensé que al llegar a este lugar todo iba a ser de rosa pastel, y aunque al principio todo lo fue y mi única preocupación era Parker, ahora todo era diferente. Algo estaba cambiando en mi entorno y eso me daba pánico. 

Me daba pánico tener que volver a mi realidad. 

Por otra parte, M.J a estado ahí apoyandome todo el tiempo. Hace dos días se había quedado a dormir y había insistido en ver alguna película cursi que me gustara, aunque a ella no. Estaba muy agradecida de tenerla a mi lado y sentir que me apoyaba. 

-Parker ayer se peleó con un guardia-. Dije conteniendo una risa. -No lo querían dejar pasar porque no traía su identidicación. El idiota la había perdido en el autobus y tenía que sacar-. Dije con una sonrisa en mis labios. -¿Tu crees que ya es momento de perdonarlo? Es decir, se a esforzado para que vuelva a estar a su lado, y me a estado apoyando en todo desde que tu estas aquí-. Solté un suspiro. -No lo sé. Creo que estoy siendo muy dura con él. 

-De todas formas se lo merecía-. Una voz me sobresaltó. 

Volteé a ver a Henry que estaba recargado en la puerta. 

-Mierda, me asustaste idiota. 

-Perdón-. Sonrió y jaló una silla que estaba un poco alejada y la situó a un lado mio. -¿Tu ya quieres perdonarlo? - Regresó al tema de conversación.

-De verdad que si quiero pero... 

-El miedo sigue ahí-. Completó la frase. -_____, no puedes vivir para siempre con el miedo. ¿Lo quieres? - Asentí con la cabeza. -Entonces ya es momento de arriesgar. La primera es error, la segunda elección. Si la vuelve a joder una vez más, se acabaron sus oportunidades. Pero es que joder, se ve a miles de kilometros que ese chico esta loco por ti. 

 -El cerebrito tiene razón-. Escuchamos una tercera voz. 

Rápidamente volteamos a ver a la camilla donde estaba mi padre y lo vimos con los ojos un poco abiertos y una mini sonrisa en su rostro. 

¿Podría Conocerte? - Peter Parkerحيث تعيش القصص. اكتشف الآن