Destino (Nana x Hachi)

Sentencia

Los amigos se reunieron en la habitación de los chicos de Blast para celebrar la ceremonia que recién se había realizado.

Compraron toda clase de alcohol y comida rápida entre la cual se encontraba pizza, hamburguesas, incluso sushi.

- El sushi extranjero es terrible.- protestó Shin.

- Tú fuiste quien lo pidió.- Reclamó Nobu.

- Me gusta recordar mi natal Japón cuando estoy lejos.

El ambiente se fue tornando más animado cada que ingerían alcohol. Yasu, Shin, Ruki y Nobu jugaban Mah Jong como era costumbre.

Incluso comenzaron a entonar algunas canciones de todas las bandas presentes. A Hachi le parecía gracioso que los Blast se supieran toda la letra de las canciones de Trapnest.

Ruki bebía con medida, sabía que no podía descontrolarse y dejar a Layla desamparada en su estado. La chica evitaba beber alcohol, aunque era bastante difícil ocultar el hecho, porque no había ninguna bebida no alcohólica con la que combinar para que pudiera pasar por un cóctel.

Nana se acercó, se encontraba bastante ebria, y le tendió una cerveza a la rubia.

- No estás bebiendo, princesa.- Nana le sonrío después de que la chica sostuvo la lata y la miró fijamente esperando a que bebiera.- Vamos, eres nuestra mejor amiga, debes celebrar con nosotras.

Layla comenzó a ponerse nerviosa ante tal insistencia. Como mejor amiga debió contarles lo sucedido, pero no le parecía adecuado, no porque no confiara en ellas, era solo que mientras menos personas supieran, sería más fácil esconder el secreto.

- Deja de molestarla, tal vez sigue mareada por el viaje tan largo que hicieron. Acaban de llegar, no seas tan dura.- Hachi tomó la lata y la colocó a un lado.

Layla salió hacia el balcón para tomar un poco de aire fresco. Se sintió aliviada que Hachi haya servido de coartada.

Desde el balcón podía ver la torre Eiffel a lo lejos. Aunque el cielo citadino era un poco difuso, podía percibir muchas estrellas esa noche. Al menos más que en Tokyo, pensó.

- ¿Qué nombre tendrá?

La chica volteó sobresaltada al escuchar la voz masculina que le era familiar. Encontró a Yasu delante del cancel que separaba la habitación del balcón. Miró levemente detrás del chico, para comprobar si los demás habían notado su ausencia, pero todos continuaban entrados en el juego, excepto que Nana ocupaba el lugar de Yasu, esta reclamaba a los demás por algún motivo relacionado con el juego. Él se acercó a la chica para hacerle compañía. Encendió un cigarro y le dio una calada.

- Me siento preocupada, aunque realmente estoy muy feliz, pero mi carrera, mi relación, mi integridad, incluso la de Ruki, penden de un hilo si se llega a saber.

Yasu la escuchó con atención, al darse cuenta de que la situación era real apagó inmediatamente su cigarrillo.

- Nunca había pensando sobre ser madre, pero Ruki vino a traer mucha felicidad a mi vida. Lo siento, debe ser extraño este comentario viniendo de tu ex...- Rió Layla tímidamente.

- Al contrario, me alegra saber que eres tan feliz. Se ve que él está dispuesto a dar todo por ti.- Yasu hizo una pausa.- ¿Temes que Takumi se entere?

Layla soltó un suspiro prolongado.

- Ya ni siquiera me importaría perder mi carrera, pero conocemos a Takumi y de lo que es capaz. Solo quiero una vida feliz a lado de mi marido y mi hijo. ¿Es mucho pedir?

- Veo que has madurado bastante, antes creías que para lo único que servías era para cantar y diste todo para poder vivir de ello, que estés dispuesta a renunciar a eso por tu nueva familia es algo importante, y no necesariamente malo, estamos en constante cambio y nuestras prioridades o verdaderos deseos se dan a notar con el paso del tiempo. Deberías estar orgullosa de ti. Da lo mejor por tu familia. Me siento tranquilo al saber que este chico cuidará de ti. Sin embargo, conociendo a Takumi, deberías pensar en alguna forma de amparo de tu familia. Algo legal. Sé que tienes tu propio abogado por parte de tu banda, pero sugeriría que tuvieras previsto algo independiente. Puedo ayudarte con ello.