Secretos

283 25 40
                                    

- Hazme tuya, princesa - Nana usaba un tono sarcástico.

Layla se sentía retada, por lo que comenzó a desnudar a la chica, quería analizar cada detalle de su cuerpo. Se encontraba por desabrochar el sujetador cuando llamaron a la puerta.

- Señorita Layla, la solicitan al teléfono.

Ésta le plantó un beso a la chica del cabello negro, sus labios tenían un gusto dulce, le recordaba al de Nana. No pudo evitar sentirse celosa al relacionar cuál era el motivo por el que tenía el labial batido cuando llegó.

- Háganme parte de ustedes.

Nana rió e inmediatamente volvieron a llamar a la puerta.

- ¡Estoy ocupada!
- El señor Takumi la solicita.

Layla bajó hacia el abdomen de la chica e inspeccionó la joya pendiente de su ombligo.
Nana se mantenía tranquila ante la situación, encontró en el sillón una caja de cigarrillos aplastada y un encendedor. Lo prendió y dio una calada.

- Ve a atender, después continuaremos, puede que incluso traiga a Hachi.

Nana se levantó dejando a Layla en cuclillas sobre sus muslos. Colocó una mano en la barbilla de la rubia, dio una calada al cigarrillo, exhaló y la besó.

- Que te dure para nuestro siguiente encuentro.

Se levantó, se vistió rápidamente y salió por la puerta aún con el cigarrillo en la mano.

Layla se sentía tan confundida de los últimos movimientos de su compañera pero no se burlaría de ella, haría que verdaderamente se enamorara. Salió de la habitación aún en ropa interior y atendió el teléfono de mala gana.

Nana estaba en la mesa donde se encontraban los pastelillos preguntándose si eran reales, aunque olían bastante bien para ser un adorno. Preguntó al personal si podía comer uno y estos accedieron, incluso le pusieron media docena en una caja muy bonita de color azul cielo. Presenciaba a la distancia cómo Layla gritaba frustrada al teléfono. El agente se le acercó.

- Señorita Osaki, Mana desea hablar con usted, en privado.

La condujo al auto y nuevamente fue llevada en otra dirección en la que tardaron en llegar alrededor de cuarenta minutos. Le parecía realmente molesto que todo fuera fan misterioso y tardado.

Al llegar, la chica pudo notar que se trataba de un estudio de música, pero era uno mucho mas sofisticado de los que conocía. Ahí encontró a Mana.

- Mana se enteró que usted es cantante y le gustaría escucharla. - dijo el agente.
- Me encantaría pero solo canto con mi banda.
- Tenemos el instrumental de su presentación en el centro de Tokyo, haga de vocal por ahora, por favor.

Inició la música, Nana siguió los acordes en su mente y cuando llegó su turno comenzó a cantar. Había perdido un poco la condición y en las notas largas le costaba mantenerse pero no quería evidenciar esto, era su oportunidad y no podía perderla. Vocalizó con todas sus fuerzas siguiendo el compás y cuando hubo terminado agradeció como solía hacerlo.

Mana se mostró impasible como de costumbre. Miraba a la chica y ésta no podía determinar si la analizaba o juzgaba, si le había gustado o no. A decir verdad, ni siquiera había escuchado su música aún, no podía saber qué tipo de género era de su predilección. Cuando volviera le pediría a Hachi que la instruyera.

El artista asintió y el agente le pidió a Nana que volviera al auto para retirarse.

———

Hachi ya se encontraba fuera de la cafetería esperando, la gerente la invitó a esperar adentro pero su amada había tardado más de lo normal y estaba preocupada por lo que no se podía estar tranquila.

Destino (Nana x Hachi)Where stories live. Discover now